Top Posts
Higinio Bustos, otra víctima indígena de la 4T.
Represión en Panamá: Crece la movilización de amplios...
Tres actores clave en un mundo en transición...
No lamento contradecir
El 68 mexicano: 1988, 2024
Es necesario luchar contra la digitalización de la...
Un diario alejado del periodismo
La Educación Intercultural Bilingüe en Ecuador, ahora
Pensar la época: «El poder popular se construye...
Redes sociales, uno de los principales flancos de...
  • Colectivo Insurgencia Magisterial
Portal Insurgencia Magisterial
Banner
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Espacio principalEspacio secundario

ENTENDER LO QUE PASÓ EN BRASIL Y PONER LAS BARBAS (O EL MAQUILLAJE) EN REMOJO.

por La Redacción enero 9, 2019
enero 9, 2019
880

Por: Aram Aharonian. La Negra del Sur. 09/01/2019

La mayor proeza de Jair Bolsonaro no fue haber vencido en las elecciones, sino haber impuesto su agenda en toda la disputa electoral. Y entonces nos llenamos de preguntas. ¿Por qué en un país de 14 millones de desempleados, con una recesión sin señales claras de reversión, en proceso acelerado de desindustrialización, y con servicios públicos enrumbados hacia el colapso, la agenda electoral se volteó hacia una pauta claramente moralista y despolitizada?

La respuesta está en cómo el propio PT decidió encarar el enfrentamiento en las urnas. Lula buscó controlar el timón de la jornada al colocarse como candidato hasta los 44 minutos del segundo tiempo, o sea hasta mediados de setiembre, sin indicar un vice o un plan B, y por eso no priorizó la lucha política abierta. Lula delegó tácitamente la dirección de la campaña a sus abogados, que presentaron acciones encima de acciones en una conmovedora confianza en el sistema judicial brasileño.

No se cuestionó al gobierno de facto de Michel Temer y el poder fáctico oculto en la campaña electoral, sino de mostrar a Lula como víctima injusta de un proceso fraudulento, haciendo de la condición del expresidente el centro de la campaña, en lugar de los problemas concretos vividos por la mayoría de los brasileños. En lugar de un juzgamiento de Temer y sus reformas regresivas, Lula centró en sí mismo la cuestión. Su táctica fue transformar las elecciones en un plebiscito sobre sí mismo, dice el académico Gilberto Maringoni.

Esa opción fue acompañada de otra: la nostalgia de los buenos tiempos, cuando Brasil crecía y los salarios también; el país era respetado en el mundo, y el futuro parecía radiante. La nostalgia tiende a ser unidimensional. Escogemos qué recordar y escogemos qué olvidar. A diferencia de mirar críticamente el pasado para entender el presente la nostalgia tiene los dos pies en el idealismo.

Así, los pilares de la campaña petista hasta el final de la primera vuelta electoral tuvo en la victimización y la nostalgia sus líneas maestras, en sentimientos fuera de la política y la confrontación. Y si el centro de todo iba a ser Lula, faltaba una pieza en el rompecabezas. El raciocinio se volvería redondo con el mantra “Haddad al gobierno, Lula al poder”, un mal adaptado slogan recogido de la campaña de Héctor Cámpora (“Cámpora al gobierno, Perón al poder”) a la presidencia de la Argentina, en 1973.

Y transformó a Fernando Haddad, el verdadero candidato,  en un mero biombo suyo, dejándolo en la sombra hasta después de iniciada la campaña: no participó de debates, actos ni entrevistas hasta finales de septiembre, lo que dificultó mucho la fijación de su nombre en la politización de la campaña. Increíble: no hubo ataques a Jair Bolsonaro.

El PT optó por despolitizar la campaña. Cuando Jair Bolsonaro sufrió el supuesto atentado el 7 de septiembre –reality show mítico y “milagroso” de dejarlo con vida y sin mancharle la camisa-, la campaña cambió de rumbo. Hospitalizado y con su vida en riesgo, él también se convirtió en víctima y Lula perdió la primacía y exclusividad en esa condición

Sin política, valiéndose de miedos y preconceptos arraigados en la población, Bolsonaro adicionó un ingrediente más, el antipetismo, uno de nuevo tipo: una repulsa popular al partido, diferente a su versión conservadora y de derecha, que veía en el ascenso de los pobres un problema a ser vencido, que sensibilizó a los huérfanos del proprio PT, las víctimas de la depresión de 2015-16, promovida por el desarrollismo de Dilma y su conservador ministro de Economía Joaquim Levi.

Ellos formaron la masa de decenas de millones que se sumaron al desempleo y cayeron en el discurso fácil de la propaganda fascista y de sus respuestas simples para problemas complejos. Claro, también está Ciro Gomes y su vergonzosa omisión en la lucha, y el uso criminal de WhatsApp y las redes digitales, herramientas que precisamos comprender más profundamente.

El progresismo brasileño cuenta con el más importante líder popular de la historia brasileña, un candidato – Fernando Haddad – que se agigantó en la jornada y líderes de primera línea, como Guilherme Boulos. Y en la segunda vuelta logró unir a la izquierda, a los demócratas, parte de los liberales, a los nacionalistas y a los que luchan por un Brasil socialmente justo. Hoy el progresismo llora para poder tomar aliento, entender racionalmente lo que aconteció y volver a la acción.

Encarar la bestia-fiera fascista exige cohesión y comunión de propósitos: un programa, y la construcción de cuadros preparados para la gestión. Hace falta saber bien quién es el enemigo y enfrentarlo directamente. Ya no quedan dinosaurios salvadores de la civilización.

Pero sí hubo durante la campaña un fenómeno que llamó la atención: la movilización de masas que generó el feminismo. El 29 de septiembre en 50 ciudades del país cientos de miles de mujeres se movilizaron con la consigna #elenão (Él No), en lo que fue una de las movilizaciones más multitudinarias y federales de la historia brasileña. Pero en su inmensa mayoría, las mujeres de carne y cuerpo que adquieren voz pública son blancas, universitarias de profesiones liberales, artistas. El feminismo en Brasil no es plebeyo, no parte de las necesidades, sufrimientos y esperanzas de las mujeres del Brasil profundo.

Exceptuando a las mujeres del nordeste brasileño, al resto de ellas las convocó Bolsonaro. El feminismo se les presenta como la otredad, como el intento desmedido de la izquierda progresista por imponer los valores de las minorías (simbólicas) sobre la construcción identitaria tradicional. Sobre las “buenas costumbres” y los valores de la “gente de bien”.

El plan económico de Bolsonaro le es funcional y redituable a los grandes bancos, los agroexportadores, conglomerados y corporaciones transnacionales y, aunque con ciertas inquietudes, a la gran industria nacional (“los paulistas”). Según Weber, hay allí una acción racional-económica con arreglo a fines económicos.

Bolsonaro y todo aquello que lo rodea, expresa públicamente el esquema de valores de la familia tradicional, heteronormativa, burguesa y blanca. Hasta los obreros afrodecendientes lo votaron. Unos, por estar en contra del programa de educación sexual, que el PT impondría en las escuelas, otras porque el comunismo de Manuela (la vice de Haddad) era opuesto a la fe en dios.

La máscara de Bolsonaro sonriente y con lentes de sol que usaron sus adeptos durante la campaña, les permite esconderse, no ser ellos, o al menos estar amparados en un nuevo sentido común imperante, que habilita cualquier tipo de racismo y odio sobre el otro-otra, y la voluntad de suprimir al oponente del espectro político y público. Racionalidad con arreglo a valores, señala la socióloga Camila Matrero, de la UBA.

Expuestos los tipos de racionalidades que pueden motivar a las inmensas mayorías (sectores populares, clases medias) a votar en pos de un proyecto neoliberal que los afecta directamente como clase, es necesario pasar de Weber a Gramsci y su valioso aporte: el problema de la hegemonía.

Gramsci escribe los Cuadernos de la cárcel, desde la derrota de la Revolución en Italia,  pero no es derrotista. Intenta descifrar sus causas, comprender el proceso histórico por el cual estando dadas las condiciones objetivas para la revolución (léase: la necesaria estructura de clases), se pierde. Va preso. Gana el fascismo.  Siguiendo a Gramsci nos hacemos la misma pregunta. ¿Por qué gana el fascismo?

Para ello es necesario avanzar más allá de los planteos clásicos: la injerencia del imperialismo; los epocales: el poder judicial y mediático (el establishment televisivo y periodístico jugó de manera indirecta o tímida en favor de Bolsonaro); lo coyuntural (en las anteriores elecciones dieron su apoyo a Dilma) y al mismo tiempo particular de la sociedad brasileña: el fenómeno social – masivo y en ascenso- que constituye la doctrina evangélica.

 De lo que se trata, para el campo de las izquierdas, es de dejar de echar culpas hacia afuera y mirar las falencias propias, que, al fin de cuentas, son las únicas sobre las que se puede operar de cara al futuro. Si hay un territorio específico de acumulación de poder para la izquierda, el progresismo, lo nacional popular, es en las entrañas de la bestia, en la conciencia y voluntad de los sujetos postergados, oprimidos, hambrientos.

Y, en el caso brasileño, antes de perder la elección, el PT perdió a su sujeto y eso bastó  para que las fuerzas de derecha, el partido militar, los CEOs, ganaderos, sojeros y de ciertos evangélicos lleguen al poder por el voto popular.

Brasil no tuvo un estallido de trabajadores sublevados en busca de su líder como el 17 de octubre de 1945 en Argentina, o un Caracazo, o un Bogotazo. No sucedió en los momentos de auge de movilización popular en la región y tampoco sucedió cuando encarcelaron a Lula, líder popular por años en Brasil. El PT, no construyó un sistema de ideas hegemónico sólido y la batalla (por ahora, dijera Hugo Chávez) la ganaron sus adversarios.

LEER EL ARTÍCULO ORIGINAL PULSANDO AQUÍ.

Fotografía: Pars Today

Compartir 0 FacebookTwitterWhatsapp
La Redacción

noticia anterior
NINGÚN COMPAÑERX RESTA. NINGÚN COMPAÑERX SOBRA.
noticia siguiente
No hay justicia social sin justicia cognitiva.

También le podría interesar

La extrema derecha brasileña busca candidato: Bolsonaro no...

marzo 27, 2025

Lula da Silva en cuidados intensivos tras someterse...

diciembre 10, 2024

Una grieta apodada Lula

noviembre 7, 2024

Visitantes en este momento:

914 Usuarios En linea
Usuarios: 256 Invitados,658 Bots

Blog: Perspectivas comunistas

Desde el Plantón magisterial en el Zócalo de la CDMX

Nuestras redes sociales

Blog de la Columna CORTOCIRCUITOS

Nuestros grupos de difusión

Artículos publicados por mes

Síguenos en Facebook

Síguenos en Facebook

Artículos por AUTORES

Artículos publicados por FECHA

junio 2025
L M X J V S D
 1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
30  
« May    

Artículos más leídos esta semana

  • 1

    La CNTE y el acto de desenlatar la lucha de clases en México

    junio 6, 2025
  • 2

    ¡NO NOS VAMOS, SOLO NOS HACEMOS UN POCO MAS A LA IZQUIERDA!

    junio 6, 2025
  • 3

    Alto al ataque mediático contra la CNTE, magisterio, organizaciones y sindicatos

    junio 2, 2025
  • 4

    Banco Azteca es premiado con 25 % de las AFORES: Pedro Hernández de la CNTE

    mayo 30, 2025
  • 5

    Ante la ratificación del Director del Colegio Preparatorio de Xalapa por parte de la USICAMM la Dirección de Bachillerato lo “retira” de manera arbitraria. Comunidad escolar inicia protestas

    junio 3, 2025
  • 6

    México. Maestros de la CNTE, continúa la huelga

    junio 4, 2025
  • 7

    Daniela Griego, Presidenta Municipal electa de Xalapa. Recibe su constancia de mayoría

    junio 5, 2025
  • 8

    La CNTE: autonomía y movilización en el marco de una hegemonía progresista (3/3)

    junio 3, 2025
  • 9

    ¡Quién miente?, ¿la presidenta o la CNTE?

    junio 1, 2025
  • 10

    AFORES: un robo para los trabajadores. ¿Quiénes son y cuántas cuentas controlan?

    mayo 25, 2025
  • ¿Cuáles son los elementos de una historieta?

    febrero 15, 2017
  • 12

    La CNTE: autonomía y movilización en el marco de una hegemonía progresista (2/3)

    junio 1, 2025
  • 13

    EL PROBLEMA DE LA USICAMM ES… ¡TODO!

    mayo 31, 2025
  • 14

    Morir en la tortuosa búsqueda de los 43

    junio 3, 2025

Rolando Revagliatti. Argentina

Raúl Allain. Perú

Juan Antonio Guerrero O. México

Vanesa Monserrat. Argentina

Carolina Vásquez Araya

Ilka Oliva-Corado

Javier Tolcachier

Columna: CORTOCIRCUITOS

Manuel I. Cabezas González

Luis Armando González

Iliana Lo Priore

Jorge Salazar

Adolfo del Ángel Rodríguez

Oswualdo Antonio G.

José Eduardo Celis

Daniel Suárez

Güris J. Fry

Jorge Díaz Piña

Ángel Santiago Villalobos

Andrés Brenner

Alejandra Cortina

José Carlos Buenaventura

Luis Palacios

@2020 - Insurgencia Magisterial

Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
@2020 - Insurgencia Magisterial

Leer también:x

BRASIL. Con izquierdistas como Lula no hace...

noviembre 10, 2020

Primer acuerdo Morena-PT-Verde: gran movilización virtual el...

junio 18, 2020

Sínodo Panamazónico: conflicto entre Bolsonaro y El...

marzo 21, 2019