Por: Boris Saavedra Pérez. 16/04/2025
Una crítica de la alienación contemporánea
La serie Severance (2022), creada por Dan Erickson y dirigida por Ben Stiller, nos presenta un inquietante retrato de un futuro cercano donde los trabajadores de la empresa Lumon Industries se someten a un procedimiento quirúrgico que separa la vida personal de su vida laboral, proyectando, de esta manera, dos «yoes» disociados en un mismo cuerpo, esto genera la desconexión de la existencia laboral, concibiendo una especie de doble vida, pues, al menos en apariencia, se suprime cualquier tipo de interacción entre la subjetividad del trabajo y la imposición coercitiva de la productividad.
Este paradójico escenario puede equipararse análogamente a la crítica propuesta por el filósofo Byung-Chul Han con respecto a la figura del trabajador neoliberal, en el sentido de que no solo se ve forzado a maximizar su productividad, sino que también, internaliza esa presión, sintiendo que su valor como ser humano depende absolutamente de su rendimiento. Así, Han, dentro de algunas de sus obras, tales como:La sociedad del cansancio, Psicopolítica: Neoliberalismo y nuevas técnicas de poder, La agonía del Eros, y Vida Contemplativa: Elogio de la inactividad, nos expone cómo la sociedad neoliberal, bajo la premisa de la optimización y la eficiencia, termina por fragmentar y despojar al sujeto de toda experiencia humana, reduciéndolo a mero «animal laborans».
Asimismo, la sociedad neoliberal, dentro del contexto actual, ha logrado transformar la noción de trabajo y la productividad, diferenciándose de las sociedades disciplinarias tradicionales (como la sociedad industrial, que regulaba al individuo mediante reglas externas y la imposición de la disciplina), esto convierte al sujeto en su propio proyecto, generando el requerimiento constante de autoexplotarse para alcanzar el éxito. No obstante, esto es una trampa ideada por el neoliberalismo que presenta a la libertad como señuelo, porque: «El régimen neoliberal esconde su estructura coactiva tras la aparente libertad del individuo, que ya no se entiende como sujeto sometido (subject to), sino como desarrollo de un proyecto» (Han, 2018, p.33).
Por ello, el capitalismo se ha tornado complaciente, puesto que, en vez de suprimir al sujeto, lo que hace es confortarlo y estimularlo, embriagándolo de positividad, para que así sea más fácil controlarlo. Efectivamente, el sujeto contemporáneo vive engañado, creyendo que satisface sus necesidades, cuando en realidad está a merced del capital: «Ya no trabajamos para nuestras necesidades, sino para el capital. El capital genera sus propias necesidades, que nosotros, de forma errónea, percibimos como propias» (Han, 2014, p.19).
Conforme a esto, Severance ofrece una visión de lo que podría ser una intensificación de tal dinámica, mayormente cuando los trabajadores, que se conocen como «Intus», (el yo confinado al trabajo), no tienen ningún tipo de conocimiento ni de acceso a la realidad externa, lo que los mantiene totalmente aislados de su contraparte, los llamados «Exus», (el yo liberado del trabajo), que posee una vida lejana a la realidad laboral.
De este modo, los personajes no solo son incapaces de integrar sus distintas facetas, sino que también, pierden el sentido de una identidad unificada. Esta desconexión radical provoca una fragmentación de la identidad que se convierte en una condición inherente a la experiencia de vivir bajo el régimen neoliberal, ya que los empleados de Lumon Industries, son ejemplos vivientes de la alienación. Así, la autonomización del trabajador se lleva a su máxima expresión, puesto que se elimina la posibilidad de reflexionar sobre la propia actividad laboral, más aún, considerando que, tanto los «Intus» como los «Exus» no tienen acceso a sus recuerdos personales, generando que la disociación no solo impida la reflexión crítica sobre las condiciones del trabajo, sino que, además, conviertan al trabajo en una actividad maquinal, que solo busca aumentar la producción, careciendo de todo significado.
Esta desconexión radical provoca una fragmentación de la identidad que se convierte en una condición inherente a la experiencia de vivir bajo el régimen neoliberal, ya que los empleados de Lumon Industries, son ejemplos vivientes de la alienación.
Por otra parte, en Severance, el control se ejerce sobre los cuerpos de los trabajadores por medio de su desconexión de la vida personal, lo que también se externaliza en los sistemas de monitoreo digital que regulan y cuantifican cada acción dentro del ámbito laboral.
En este aspecto, la serie refleja una autolimitación en la medida en que los personajes no solo carecen de conciencia sobre sus vidas fuera del trabajo, sino que, además, son incapaces de escapar de los procedimientos y protocolos que se les imponen. Esta incapacidad de cuestionar y escapar de las estructuras impuestas se equipara con la visión de Han, donde los individuos, al estar constantemente conectados y controlados por el régimen de la digitalización, se ven sometidos a un tipo de vigilancia internalizada. En lugar de resistir, los sujetos neoliberales se convierten en sus propios carceleros:
«El sujeto explotador de sí mismo se instala en un campo de trabajo en el que es al mismo tiempo víctima y verdugo. En cuanto sujeto que se ilumina y vigila a sí mismo, está aislado en un panóptico en el que es simultáneamente recluso y guardián. El sujeto en red, digitalizado, es un panóptico de sí mismo. Así pues, se delega a cada uno la vigilancia». (Han, 2014, p.93).
Con esto, ocurre una paradoja, debido a que el sujeto al someterse a sí mismo se entrega a la lógica de la producción sin descanso, tornándose en un problema, porque naturaliza la explotación y la vigilancia como si fueran elecciones personales. Además, el sujeto neoliberal se expone en redes sociales, comparándose constantemente con los demás, lo que provoca una identidad inestable. En consecuencia, el filósofo surcoreano-alemán advierte que: «El régimen neoliberal aumenta la productividad aislando a las personas y entregándolas a una brutal competencia» (Han, 2023, p.67).
Por lo tanto, el trabajador neoliberal se convierte en un individuo flexible, dispuesto a reinventarse constantemente en función de las demandas del mercado. Lo cual no es para nada beneficioso, sino que, muy por el contrario, es bastante perjudicial, ya que la necesidad de reinventarse constantemente provoca un tipo de violencia neuronal que termina en la autodestrucción. Así, se introduce un nuevo proceso de aniquilación, dado que: «El sujeto que está obligado a rendir se mata a base de autorrealizarse» (Han, 2022, p.83).
En síntesis, Severance dramatiza las ideas de Byung-Chul Han sobre la alienación, la autoexplotación y el control en la sociedad neoliberal. Aunque la serie lleva al extremo la separación entre la vida personal y laboral, evidenciando cómo la identidad del trabajador se fragmenta en nombre de la productividad y la eficiencia, también muestra cómo la interiorización del trabajo y la autoexplotación voluntaria refuerzan esta dinámica, desdibujando los límites entre lo personal y lo profesional hasta el punto de la deshumanización. Por eso, Severance plantea interrogantes cruciales sobre el futuro del trabajo, el impacto de la tecnología y el riesgo de una sociedad donde la libertad se convierte en una mera ilusión.
Referencias
Erickson, D. (Creador). (2022). Severance [Serie de televisión]. Apple TV+.
Han, B.-C. (2014). Psicopolítica: Neoliberalismo y nuevas técnicas de poder (1ª ed.). Herder.
Han, B.-C. (2018). La agonía del Eros (2ª ed.). Herder.
Han, B.-C. (2022). La sociedad del cansancio (2ª ed.). Herder.
Han, B.-C. (2023). Vida contemplativa: Elogio de la inactividad (1ª ed.). Taurus.
Erickson, D. (Creador). (2022). Severance [Serie de televisión]. Apple TV+.
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Fotografía: Dialektika. Adam Scott en Severence (2022)