Por: José Yorg. 27/04/2025
“Hombres laboriosos, productores de la riqueza, del saber y de todo lo que realmente es valioso en la sociedad, unid hoy vuestras fuerzas para crear una forma nueva y justa de existencia humana, una situación en la que no habrá más rivalidad que la de producir la mayor felicidad duradera para la raza humana; tenéis en vuestras manos todos los elementos necesarios para realizar tal cambio”. Robert Owen
“La aspiración de conquista. Queriendo, con sus métodos propios, servir a sus miembros y a la colectividad entera, la cooperación tiende a conquistar y transformar la organización económica y social del mundo. Así lo proclama la A.C.I., con toda justicia”. (pág. 272-La Doctrina cooperativa-Paul Lambert-Edic. Intercoop. 1975.
Introducción
Hemos anotado como cita el punto central de lo que queremos discutir críticamente: El cooperativismo y la necesaria recuperación de su original estrategia de construcción de poder dual político, única herramienta para incidir en mejoría social.
Tenemos que examinar este aspecto importante del cooperativismo, al cual se le presta poca o nula atención, es más, algunos pícaros pretenden que este principio cooperativo se quede en la nave del olvido.
Contexto global.
Este postergado tema ya no resiste ningún argumento en contrario para debatirlo porque ante nuestros ojos el capitalismo financiero se diluye en sí mismo, en vano son las feroces y sangrientas medidas que aplican, desde desmantelamiento institucional, precariedad democrática, confrontación bélica, represión salvaje como estratagema de instalar el miedo que paralice todo intento de buscar alternativa de mejor la convivencia. El capitalismo financiero en su huida es implacable porque sabe de su inevitable extinción civilizatoria.
El ensayo de reinicio del capitalismo propuesto en Davos es un fracaso total.
Poder paralelo cooperativo.
¿Entonces? Continuemos: Miremos al cooperativismo como alternativa socio-económica a construir lenta pero ininterrumpidamente ese horizonte, hoy utópico, mañana podría ser tan real como podría ser un mundo mejor.
Asumiendo que, ante nosotros se levanta cual gigante Hércules la tarea a desarrollar, empezando por diagramar esa futura transformación cooperativa en medio del actual desastre, del desequilibrio demencial que debe corregirse y construir el poder paralelo cooperativo.
Actualmente, se debe decir y admitir, que no puede continuar esa colección dispersa de cooperativas que nada tienen de integración económica y social. En esas condiciones preservan el actual orden injusto global. Sin embargo…
Esa colección de cooperativas que abarcan la totalidad de las actividades económicas, sociales y financieras, emiten una señal clara: otra forma organizativa, otra civilización, están allí, presentes y actuantes. Representan la subjetividad cierta de la civilización cooperativa. Siempre fue así, la historia nos enseña, y es que de una determinada sociedad se engendra otra diferente.
El poder dual que en esencia poseen las cooperativas en su conjunto no puede ponerse en marcha. Y para tal tarea es necesario y oportuno el propósito de integrarse, deben vincularse estrechamente al Partido político cooperativo.
Se debe intensificar-como táctica superior-el desarrollo y afianzamiento de la Economía cooperativa como una ingeniería de Poder paralelo, dual.
Hacia un salto imaginario bello y posible.
Enrique Agilda, en su obra “La Cooperación, doctrina de armonía” escribió: “Es muy grande el salto imaginario que habría que dar para trasladarnos desde esta sociedad de bases egoístas, a una sociedad asentada en la cooperación con firmes bases económicas, morales y espirituales”.
Pero es que si no se intenta construir esa sociedad asentada en la cooperación la especie humana enfrenta serios dilemas en cuando a su propia extinción por inanición y explosión nuclear.
Textual transcripción:
“Por último, la A.C.I., recoge audazmente el ideal de los Pioneros. Aunque el siguiente texto esté situado en el artículo primero, “Denominación”, y no en el artículo tercero, “Fines”, expresa claramente no sólo la aspiración necesaria de cada cooperativa en particular, sino la necesaria aspiración del movimiento cooperativo en su conjunto”.
“La A.C.I., continuando la obra de los Pioneros de Rochdale, y según sus principios, persigue, con toda independencia y por sus propios medios, la sustitución del régimen de empresas privadas con fines de lucro por un régimen cooperativo organizado en interés del conjunto de la comunidad y basado sobre la ayuda mutua”.(Pag. 90- -La Doctrina cooperativa-Paul Lambert-Edic. Intercoop. 1975.)
Si lo anteriormente anotado, como fruto de una decisión política, no es una táctica superior de impulso a la creación del poder dual como método de conquista de un mundo mejor… ¿Qué es entonces?
Autorizadamente podemos afirmar, entonces, que debemos retomar con vigor necesario la construcción del poder dual-paralelo porque constituye un principio fundamental del movimiento cooperativo universal, cual es, en términos sencillo, pero complicado en cuanto a avanzar en la construcción de un orden económico y social superador que reemplace al sistema capitalista. Es posible porque allí están las cooperativas actuantes, sólo falta lo más difícil: La conciencia y voluntad política.
¡En la fraternidad. Un abrazo cooperativo!
Fotografía: José Yorg