Por: José Yorg. 15/12/2023
“La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos y religiosos; y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.” Declaración Universal de los Derechos Humanos, artículo 26.
“El cerebro no es un vaso por llenar, sino una lámpara por encender.” Plutarco (50-120)
Las luces de alerta actual se prendieron con la creación del Ministerio denominado Capital humano que contiene al sistema educativo nacional y que promueve la concepción mercantil, es decir la pedagogía economicista. Ante esta amenaza cierta, como educador e investigador pedagógico, examino y reflexiono sobre el impacto que tendría sobre la educación de la Provincia de Formosa-Argentina- y propongo en consecuencia, defender la concepción cristiana, humanista y social.
Están establecido los fundamentos teóricos de los Lineamientos de la política educativa de la Provincia de Formosa que se encuentran en el portal https://www.formosa.gob.ar/educacion/lineamientos:
“La Educación Formoseña se inspira en las bases del Modelo Formoseño de desarrollo sustentable y sostenible a través de políticas que se asientan en un modelo popular, práctico, dinámico, imbuidos de un espíritu humanista y cristiano. Promueve la premisa de que la educación es una cuestión de Estado que permite exhibir resultados concretos que privilegian la vinculación estratégica entre educación, trabajo y producción”.
“Este Proyecto político – educativo del gobierno de la provincia de Formosa, quedó plasmado en la nueva ley de Educación de la Provincia de Formosa Nº 1613, sancionada el 2 de octubre de 2014”.
A contracorriente de estos lineamientos se presenta el Ministerio de Capital humano, que desde su denominación implica una visión mercantil de la educación, que despoja la condición humanista del educando como ser social y cooperativo y pretende llevarlo a la construcción del “homo economicus”, un ser mezquino, individualista y egoísta.
Nobleza educativa del cooperativismo.
Nuestras objeciones y consideraciones sobre el capital humano se sostienen en que, en realidad, después de develar su curriculum oculto, es que en los procesos de formación del capital y de la fuerza de trabajo, el capital humano es considerado como una inversión adicional, es decir, una mirada al ser humano como mercancía.
El proceso de educación y formación de las personas de carne y huesos, no es analiza por la filosofía del capital humano teniendo en cuenta al ser humano, sino que se expresa como una decisión de inversión que les permita obtener rápido recupero y mayores ganancias, por tanto, esta mirada educativa economicista devastaría la filosofía educativa formoseña.
El avance de la concepción educativa mercantilista nacional argentina es preocupante y por ello, deberemos encontrar la más firme actitud de rechazo, como dijo el poeta, seamos el muro de contención a esta barbarie educativa.
Ante este sombrío panorama me afirmo con profunda convicción en la nobleza educativa del cooperativismo, pedagogía del amor, de la fraternidad, del altruismo social, de la comunidad organizada bajo la hermandad surgida del compañerismo, y así preservar la concepción cristiana, humanista y social formoseña.
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!
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Fotografía: La santa critica. Javier Narváez