Por: Movimiento Nacional por la Autonomía y la Democracia de la Universidad Pedagógica Nacional. 06/09/2024
Al iniciar este sexenio, varios docentes que laborábamos bajo contrato temporal (en calidad de interinos) en la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), pensamos por un momento que nuestra condición laboral mejoraría, ya que al no tener una plaza permanente y al ser contratados cada 5 meses y medio, nos limitaba a vivir una situación de inseguridad laboral. Evidentemente el desmantelamiento del sistema educativo en tiempos de neoliberalismo ha afectado principalmente a los profesores de todo el país, formamos parte del 75% existente de maestros que trabajan bajo contratos laborales temporales en el nivel superior. Esta situación nos expone a situaciones de acoso y hostigamiento por parte de las autoridades institucionales, sin contar la falta de derechos, beneficios, y explotación laboral, a la que nos enfrentamos todos los días. Así se demostró también en el Congreso Nacional Universitario de 2021.
Claramente, la transformación de la 4T no llegó a la Pedagógica, la corrupción y los privilegios perviven en cada espacio de la universidad. Incluso pensamos que la corrupción dio un vuelco, se reconfiguró bajo la permisividad de hacer transformaciones. Las autoridades aprovecharon cada propuesta, cada memorándum y cada disposición del Gobierno Federal, para aplicar los cambios a conveniencia. En este sentido, los profesores de interinato, constantemente estábamos en la “cuerda floja”, en continua amenaza. Se aprovechó en todo momento cualquier informe, para que las autoridades nos recordarán nuestra vulnerabilidad laboral. Y así sucedió, varios maestros y maestras fuimos despedidos de manera ilegal e injustificada. La mayoría de los cuales han apoyado la autonomía de la UPN.
La lista es larga y fueron muchos los directores y coordinadores de Licenciatura y de Área, los involucrados en ejercer violencia institucional, por ejemplo: reducirnos las horas de trabajo, cambiarnos de unidad,congelamientos, no publicar en redes nuestro trabajo y saboteo del mismo de distintas formas, y de manera más radical, despedirnos de la Institución. Algunos de los directivos son pertenecientes al grupo Refundación y están coludidos con las autoridades estatales y el SNTE. A continuación mencionamos a los docentes que hemos sido reprimidos, hostigados y acosados, la unidad de pertenencia y el director o persona directamente responsable de dicha violencia:
Patricia Delgado (UPN Estado de México, Jesús Valencia); Eugenia Sánchez y Arturo Pardo (UPN Tlaxcala, Víctor Reyes); Angélica García, (despedida, UPN Ajusco, Ma. de los Ángeles Castillo); Jaime Mejía, Héctor Zetina y Carlos Peláez (despedido) (UPN Morelos, Aroldo Aguirre); Rafael Culebro, (UPN San Luis Potosí); Laura Arizaga (acosada sexualmente y despedida, UPN Guanajuato, Valentín Aguirre); Edith Lima y Dalia Peña (UPN Hidalgo, Marisol Vite); Guadalupe Mendoza y Fernando Luna (UPN Estado de México, Ernesto Lara,-SEIEM); Jazmín Vázquez, Karla Aguilar y Tania Quintos (despedidas, UPN 094 CDMX, Teresa de Jesús Pérez), y por último, Alejandro Arrecillas y Mónica Preciado (UPN Sonora, Guadalupe Mery-CRESON).
Se agrega al tipo de violencia ejercida por parte de las autoridades, el hecho de mantener a varios de los profesores, por mucho tiempo, con plazas de medio tiempo, de 15, 12 y 8 hrs. sin darles la oportunidad de obtener más horas frente a grupo, a pesar de los varios años que tenían laborando en la Universidad. Asimismo, hacemos explícita la situación que ha vivido la mayoría del profesorado, al ser objetos de una persecución sistemática y constante, con el objetivo de desgastarlos tanto física como emocionalmente, al reducirles sus plazas (darles menos horas de las que tenían originalmente), disminución de categorías y aumento inequitativo del trabajo. Sin lugar a dudas, y a pesar de que las autoridades de la UPN se jactan de la supuesta preocupación que tienen por la formación de los alumnos y alumnas, es evidente que a la hora de llevar a cabo los despidos y agravios a los maestros y maestras interinos, les es irrelevante dejarlos sin sus asesores de tesis, o sin el seguimiento y respaldo de trabajos en proceso de elaboración, como lo son los proyectos de investigación.
Sumado a lo anterior, es importante mencionar también, que muchos de los directores y directoras se reeligen constantemente en su cargo, lo que no erradica la corrupción en el sistema de la UPN y que atenta a los principios del actual gobierno ¡REELECCIÓN ES SINÓNIMO DE CORRUPCIÓN! por lo que, solicitamos cambios en las direcciones de las Unidades mencionadas.
Exigimos justicia por tales atropellos antipedagógicos y que atentan a la integridad humana y profesional de los académicos y académicas de la UPN
La lucha por la autonomía de la UPN es también la lucha por la reivindicación de los derechos laborales y a favor del interés superior de los estudiantes.
¡Auditoría nacional a la UPN y a los directores!
¡Reinstalación a todos los profesores y profesoras despedidos!
¡Autonomía ya para la UPN!
Fotografía: Crónica