Por: El Surti. 16/03/2024
Las instituciones financieras tienen un rol en la deforestación
Este reportaje fue escrito por Gesa Steeger de CORRECTIV, editado por Romina Cáceres y publicado en El Surtidor el 26 de septiembre de 2023. Una versión editada es republicada en Global Voices bajo un convenio entre medios.
Una investigación conjunta de El Surtidor, medio digital paraguayo y CORRECTIV, medio independiente de Alemania, muestra cómo la Deutsche Investitions- und Entwicklungsgesellschaft (DEG), subsidiaria de una institución pública, y el Banco de Desarrollo de Alemania (KfW por sus siglas en alemán) invirtieron 25 millones de euros en la Paraguayan Agricultural Corporation (PAYCO), que entre 2013 y 2020 deforestó al menos 7000 hectáreas de bosques en tres propiedades en el Chaco.
El Chaco paraguayo es una región que comprende el 60 por ciento de la superficie terrestre de Paraguay. Sin embargo, tiene menos del 3 por ciento de la población, convirtiéndolo en una de las zonas menos habitadas de América del Sur. Muchas de las personas que viven allí son indígenas.
Este caso muestra el rol de las instituciones financieras, con el respaldo del gobierno federal de Alemania, en impulsar la misma deforestación a la cual ahora se opone la Unión Europea, e ilustra la responsabilidad de bancos y fondos de inversión en la crisis climática.
Es por ello que en octubre de 2023, en el Parlamento Alemán y el Europeo pidieron el fin de la inversión de la DEG a PAYCO, empresa que deforestó en el Chaco
4619 hectáreas deforestadas entre 2013 y 2020
PAYCO fue fundada en 2013 por el Grupo Espirito Santo. Tras el colapso del Grupo Espirito Santo en Europa, en 2014 fue creada como una sociedad anónima en Paraguay. Llegó a ser la segunda mayor propietaria de tierras de Paraguay, de acuerdo al Informe Yvy Jára de Oxfam, y se dedicó, además de la ganadería, a la soja, las plantaciones de eucaliptos y a la venta de servicios ambientales al Estado paraguayo. Fue una de las entidades privadas que participó de la creación del proyecto de ley de créditos de carbono.
PAYCO llegó a declarar 130.000 hectáreas de tierra y 35 mil cabezas de ganado en varias fincas, tanto en el Chaco como en la Región Oriental. A eso se le suma la soja, trigo y plantaciones forestales.
La DEG invirtió 25 millones de euros en la empresa en 2013, en ese momento todavía instalada con su sede en Luxemburgo, un paraíso fiscal. El objetivo de la inversión, según el banco, era apoyar la producción local de alimentos y una industria maderera sostenible.
Sin embargo, sucedió lo contrario. Desde el involucramiento de la DEG, al menos tres estancias de PAYCO en el Chaco sufrieron una deforestación de 7000 hectáreas. Esto ocurrió parcialmente a través de la quema, pero sobre todo la tala para el ganado. Es lo que demuestra una evaluación del Centro Aeroespacial Alemán, que documentó la deforestación en las tierras de la empresa en el periodo de 2013 y 2020.
Deforestación 2013-2020 en la Estancia Timboty de PAYCO. Fuente: Centro Aeroespacial Alemán – Enmannuel Da Ponte – Imágenes Google Earth. Usada con permiso.
De acuerdo al análisis del Centro Aeroespacial Alemán, la estancia Carandayty, ubicada en Alto Paraguay, tuvo una deforestación aproximada de 4619 hectáreas entre 2013 y 2020, Timboty, ubicada en Presidente Hayes, tuvo una deforestación aproximada de 2037 hectáreas en el mismo periodo. Mientras que Santa Rosa tuvo una deforestación de 824 hectáreas entre 2015 y 2016.
La empresa no solo creó espacio para el ganado en el Chaco. En la Región Oriental, PAYCO aparentemente hizo talar una plantación de palma para crear plantaciones de eucaliptos, según un estudio de 2021 de la organización de derechos humanos FIAN. El estudio incluye, además, denuncias en otras propiedades de la empresa sobre el uso de agroquímicos y conflictos por titularidad de tierras.
‘Dueños de todo esto’
La Paraguayan Agricultural Corporation no siempre se llamó así, pero tiene una historia de cincuenta años en el país. De acuerdo a datos recogidos por la economista Sarah Zevaco, investigadora del think tank especializado BASE IS, el Grupo Espírito Santo hizo su primera inversión en Paraguay en 1976, cuando compró la Estancia Golondrina.
Espírito Santo, un grupo conformado por banqueros portugueses creado en 1869, acababa de reinventarse en el paraíso fiscal de Luxemburgo luego de que su banco haya sido nacionalizado por la Revolución de los Claveles en Portugal. En 1979, la Estancia Golondrina pasa a ser parte directa del grupo empresarial con la creación de la Sociedad Agrícola Golondrina S.A. Entre 1997 y 2002 compra la Ganadera Corina Campos y Haciendas SA y crea, junto a Unique Wood, la Forestería Certificada en Paraguay (ForCerPa).
En 2013, anunciaron la inversión de la DEG, creando la Paraguayan Agricultural Corporation en Luxemburgo, propietaria de todas las actividades de Espírito Santo en nuestro país.
Ricardo Salgado Espírito Santo era el hombre en la cima del grupo empresarial, y en Portugal le decían DDT —Dono Disto Tudo. Dueño de todo esto—.
La debacle se supo en 2014, un año después de la inversión de la DEG, pero empezó antes. El impacto de la crisis financiera en Portugal significó que la deuda tomada por el grupo para recuperar el banco a su nombre se hizo insostenible, por lo cual el grupo realizó maniobras fraudulentas para seguir accediendo a capital. Tras una batalla interna entre accionistas y la intervención del banco en Portugal, su subsidiaria Rio Forte se declaró en quiebra el 22 de julio de 2014.
Ricardo Salgado Espírito Santo pasó de ser dueño de todo a estar embargado en todos lados. En 2022 fue declarado culpable del desvío de fondos del grupo empresarial a una sociedad off-shore. Portugal le confiscó el pasaporte y está acusado de 65 delitos.
Un día después de que se reconozca la quiebra de Rio Forte, subsidiaria de Espírito Santo, el 30 de julio de 2014 se creó PAYCO, pero esta vez con sede en Paraguay. De acuerdo a la escritura oficial, se trata de la fusión de las dos empresas que el grupo tenía en el país (Golondrina y Corina) y el 85 por ciento del capital provenía de EuroAmerican Finance, otra de las subsidiarias de Espírito Santo. El resto eran las acciones de la DEG de Alemania.
Copia de la escritura presentada por PAYCO para vender servicios ambientales a la ANDE. Usada con permiso.
De acuerdo a la investigación de Zevaco, cuando el 8 de diciembre de 2014 una corte en Luxemburgo confirmó la insolvencia de las empresas del grupo Espírito Santo y empezó a incautar sus propiedades, PAYCO Paraguay quedó a salvo.
¿Quién se hace cargo?
Actualmente, en el Tribunal Administrativo de Colonia existe una demanda de información contra el banco de desarrollo estatal KfW, al cual también pertenece la DEG. La organización de derechos humanos FIAN y el Centro Europeo para los Derechos Constitucionales y Humanos (ECCHR) exigen la divulgación de los planes de acción ambiental y social de PAYCO en Paraguay.
A pesar de que el tribunal dio la razón a las organizaciones, KfW apeló esta decisión. El tribunal había decidido que KfW está obligada a proporcionar información en virtud de la Ley de Libertad de Información alemana —y eso incluye a la DEG—.

La falta de transparencia y las prácticas comerciales cuestionables también son un tema recurrente en el Parlamento de Alemania, donde desde hace años se pide al gobierno federal de aquel país mayor transparencia y regulación a los negocios de la DEG. «El banco opera a la sombra de KfW. Nadie sabe exactamente qué hace en realidad», dice Peter Wolff, experto en finanzas y desarrollo.
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Fotografía: Global voices. Unesco. Open License