Por José Eduardo Celis Ochoa Cordero. ECO’s Rock. 3 de febrero de 2018
Hoy que este espacio cumpla 3 años de aparecer en el impreso de La Jiribilla, cosa que me llena de alegría, quiero comenzar comentándoles el motivo por el cual elegí como tema de aniversario algo que viví hace prácticamente 24 años con motivo de que la banda Pink Floyd estuvo en México y se debe a uno de los web que utilizamos en mi sitio de FB ECO’s Rock para compartir importantes efemérides en torno al rock, se trata del sitio This Day In Music, fíjense que hace un par de meses esa plataforma lanzó una convocatoria a la comunidad rockera la cual consistía en el proyecto de escribir un libro de la que está considerada como la mejor banda de rock progresivo de todos los tiempos, o sea la mencionada banda Pink Floyd en el que se narren experiencias cortas vividas en sus conciertos a lo largo de su historia mencionando algunos aspectos como por ejemplo: cuándo y dónde fue el concierto, cuál era tu edad, qué tanto te tuviste que desplazar para acudir al concierto, cuál fue tu vivencia, etc.
La convocatoria se me hizo atractiva, pero tuve la idea de proponerle a los cuates de ese sitio, que dado que Cirrus Minor es una columna dedicada a escribir acerca del rock, se me permitiera escribir un capítulo de cuando Pink Floyd tocó en México, entablando contacto con un cuate que se llama Neil. Inclusive llegué al punto de enviarle la columna “Pink Floyd: Relics” para que viera el tipo de formato en el que aparece esta columna y que entonces yo podría escribir todo un capítulo de la presencia de esa banda en México, lamentablemente el tal Neil no se dignó responderme, pero la semilla ya se había sembrado en mi mente, por lo que decidí dejar el proyecto para una ocasión especial.
El fruto es prácticamente este y como siempre lo hago, se complementa con una investigación, pero todavía hay algo más, un plus para todos ustedes, se trata de fotos del libro oficial del concierto, el cual estoy más que seguro, muy pocos tenemos en nuestras manos, ya que seguramente se trató de una edición limitada a cierto número de ejemplares para cada uno de los conciertos de la gira del año de 1994 “The Division Bell”.
No considero necesario abundar en la biografía de los integrantes de Pink Floyd, tan solo recordemos que su alineación original estuvo formada por: Syd Barret, Roger Waters, Richard Wright y Nick Mason. Cuando Syd tuvo serios problemas de salud, abandonó la banda y en ese momento el lugar de la guitarra fue ocupado por David Gilmour.
Lamentablemente otro tipo de problemas, no necesariamente relacionados con la salud física o mental de sus integrantes, sino debido a otro tipo de disputas, hace que años después el bajista y compositor Roger Waters, abandone la alineación, luego llega el momento en que los desacuerdos hacen que Richard Wright también salga de la alineación y Pink Floyd queda prácticamente conformado por un dúo en el que participan David y Nick.
En ese momento, el dúo tiene una grabación “sui géneris” cuando producen el álbum de estudio que se llama “A Momentary Lapse of Reason”, y es que en ese “Momentaneo Lapso de Cordura”, Richard Wright aparece ¡como invitado!, pero todo se debe a las disputas legales existentes.
Afortunadamente, parte de los pleitos tienen un solución, de tal suerte en que en el año de 1993, Richard Wright se reincorpora en la alineación y Pink Floyd queda como un trío, conformado entonces por David, Richard y Nick; comienzan así el proyecto del que en ese momento sería el último álbum de estudio de Pink Floyd propiamente dicho el cual se tituló “The División Bell”.
Seguramente, tú que eres floydiano de corazón y me estás leyendo, piensas en “The Endless River”, álbum que fue lanzado en noviembre de 2014, como el último de sus álbumes, pero la realidad de las cosas es que quizá el único mérito de ese álbum, fue el haber despertado en mí la inquietud de volver a escribir, luego del ayuno periodístico que tuve. The Endless River es un álbum formado por “pedacería de rolas” que quedaron en el tintero –por así decirlo- de cuando Pink Floyd grabó The Division Bell. La verdad de las cosas fue un álbum decepcionante, lo cual se debió quizá a la expectativa mercadotécnica que se creó antes de su lanzamiento.
Bien, hace 25 años, en enero de 1993, se comienza a concebir un álbum con canciones inéditas de Pink Floyd. Las heridas producto de las disputas entre los miembros de la banda aún estaban frescas, así que en la confección del que sería el siguiente álbum de Pink Floyd, la emociones no era positivas del todo.
David Gilmour junto con Richard Wright se encargaron de la parte fuerte de la composición de las rolas, pese a ello en los créditos del disco Rick aparece en el tercer lugar, en el primero, como líder está David, luego Nick y por último Rick ¡no cabe duda que esa imagen de persona buena onda y tranquilo era lo tuyo, Rick!
La producción del álbum corrió a cargo de Gilmour y de otro personaje importante en la producción de grandes álbumes del rock y con quien Pink Floyd, todavía estando Roger Waters en la alineación de la banda, había ya tenido a su cargo la producción del álbum doble icónico del rock progresivo “The Wall”, me refiero al canadiense de nacimiento Robert Alan Ezrin, mejor conocido como Bob Ezrin.
De los grupos a los que Ezrin les ha hecho grandes producciones tenemos a: Alice Cooper, Deep Purple, Jane’s Addiction, Kansas, Kiss. Lou Reed y Peter Gabriel, por tan solo mencionarte a algunos de los grandes del rock.
Además del trío y Bob, le entra “al quite” en el bajo, quien un par de años después se convertiría en el yerno de Rick Wright o sea Guy Pratt, quien ha participado en álbumes de muchos grupos y artistas importantes del rock, incluso hay un dato que no confirmé al 100 % en el sentido de que también participó en el álbum “Luz y Sombra” de las mexicanas Flans, ¡vaya, sorpresas te da la vida! Lo cierto es que según Nick Mason, la forma de tocar el bajo de Guy le dio, en ese momento especial, una gran confianza al trío.
Hay otros dos personajes que tienen mucho que ver con la manufactura de la música y las letras de las rolas de “La Campana de la División”, me refiero al director de orquesta Michael Kamen, de quien ya hemos hablado en ocasiones anteriores, así que no abundaremos en sus datos.
El otro personaje es una escritora de novelas, Polly Samsom quien además escribe letras de canciones y también es periodista; su vida es interesante, de su lado materno corre sangre china, pues su madre fue Esther Cheo Ying, quien también era escritora, por cierto su padre, Lance Samsom, también era periodista. David y Polly entablan una relación sentimental y en el año de 1994, a lo largo de la gira The Division Bell, se casan. Quizá exagere yo, pero resulta ser que Polly estuvo a punto de protagonizar un papel de ruptura en la producción del álbum, ya que conforme se iba adentrando en la composición de varias de las letras de las rolas, comenzó a “incomodar” al productor Ezrin, pero afortunadamente al final de cuentas la cosa no pasó a mayores y el álbum se grabó completamente y sin otros contratiempos.
The Division Bell se caracteriza por tener una temática que confluye en aspectos de la comunicación y los sentimientos humanos, en como a través del diálogo se pueden aclarar muchas cosas que normalmente los prejuicios del hombre o de la mujer son capaces de inhibir el acercamiento mutuo.
Luego de prácticamente 9 meses de grabación y producción, al fin el 28 de marzo de 1994 sale a la luz pública en el Reino Unido este que es el decimocuarto álbum de la lista de álbumes de estudio de Pink Floyd, en la unión gaba lo hace el 4 de abril de ese mismo año; pero los tropiezos de la banda no habían terminado pues Roger Waters llegó a calificarlo de “basura” y otro crítico de nombre Tom Sinclair tampoco fue bondadoso en sus comentarios.
Las observaciones de Waters y de Sinclair no hicieron efecto en los floydianos de corazón y el álbum logra ventas y reconocimientos importantes como certificado plata, oro y platino en el Reino Unido. En Estados Unidos se certificó oro y doble platino el 6 de junio de 1994 y triple platino el 29 de enero de 1999. Más adelante fue nominado a “mejor álbum de artista británico”, en los Premios Brit y en marzo de 1995 la banda recibió un Premio Grammy a “la mejor actuación de rock instrumental” por la canción “Marooned”.
Inicialmente salió en formato de CD, con las siguientes rolas:
- «Cluster One» 5:58
- «What Do You Want from Me?» 4:21
- «Poles Apart» 7:04
- «Marooned» 5:29
- «A Great Day For Freedom» 4:17
- «Wearing the Inside Out» 6:49
- «Take It Back» 6:12
- «Coming Back to Life» 6:19
- «Keep Talking» 6:11
- «Lost for Words» 5:14
- «High Hopes» 8:32
Son 66’32” de rock progresivo que puedes disfrutar aquí (para que veas que soy cuate te lo conseguí con las letras traducidas y subtituladas en español):
Bueno, regresando a lo de This Day in Music, quiero platicarte mi experiencia en el que está considerado como uno de los más grandes conciertos de rock de todos los tiempos que se han dado en nuestro país, me refiero a la única ocasión en la que Pink Floyd ha tocado en tierras aztecas, aunque en realidad fueron dos los conciertos.
La gira The Division Bell, constó de un total de 111 conciertos a partir del 30 de marzo de 1994, tienes razón ¡dos días después de haber publicado el álbum!, hasta el 29 de octubre de ese mismo año con el último de los 15 conciertos que dieron en el Earls Court de Londres.
A lo largo de ese periodo estuvieron tocando en ciudades de los Estados Unidos de America, Londres, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Amsterdam, Suiza, Portugal, Noruega, España, Suiza, Dinamarca, República Checa, Bélgica, Austria y México en donde dieron dos conciertos (9 y 10 de abril de 1994), por cierto que nuestro país fue el único de Latinoamérica visitado por el grupo.
Recuerdo muy bien, aunque no con precisión, el día en que un amigo y compañero del IMSS me dijo ¿oye Lalo ya viste que Pink Floyd viene a México? ¡Me estás cuenteando! le repliqué, ¡No, lo acabo de ver en la tele! Me respondió.
Ni tardo ni perezoso, me fui a buscar un periódico del DF y efectivamente la noticia era cierta, es más se decía el día y la hora en que los boletos saldrían a la venta.
Ten en cuenta que te estoy hablando de hace casi 24 años en los que los medios de comunicación no eran tan expeditos como hoy en día. Para empezar Ticketmaster solo funcionaba por teléfono, el Foro Sol, todavía no existía tal y como lo conocemos actualmente, sino que ese lugar se llamaba Nuevo Foro Autódromo, la moneda en circulación tampoco era el peso actual, sino una moneda de transición conocida como el Nuevo Peso.
Me acuerdo del día que marqué prácticamente a la hora mágica (11 de la mañana) del primer día de la venta de boletos le dije a la chava que me atendió “quiero lugar en primerísima fila” ya no hay me contestó, pero todavía hay en el sector de abajo no tan alejado del escenario ¡vale! ¿Cuánto cuesta? (en realidad no me importaba el costo) N$400 más la comisión de TM (N$27) ¡guau, vaya precios! Hoy en día no se me hace nada caro.
Los boletos te los mandaban a domicilio en provincia y como 9 de abril de 1994 cayó en sábado, no tuve problemas por tener que ausentarme de la chamba. Así que ese sábado salí rumbo al Detritus por la mañana, planeando regresar a casa al término del concierto.
Cuando llegué al recinto, las cosas también eran diferentes a como son ahora, tenías que hacer una larga cola, o chance y llegué muy temprano. Para mi fortuna, todos los que estaban adelante y atrás de mí eran floydianos puros: ¿cuál es el disco de Pink Floyd que más te gusta? ¿Por qué? ¿Qué irán a tocar hoy? ¿oye y el espectáculo de light and sound que tal estará? ¿te gusta The Division Bell, te pareció caro o barato? Entre esas preguntas se desarrolló la charla previa al ingreso.
Llegó el momento de entrar a buscar nuestros lugares, yo creo que serían como las 6:30 pm de ese día, lo cual me permitió ser uno de los afortunados que pudo adquirir –y ese es uno de los plus de esta nota de aniversario- el libro del concierto, el cual comencé a hojear al llegar a mi silla; de repente llega un cuate hasta el gorro de pasado, no obstante que estaba tranquilo, llegaron los de seguridad y amablemente lo invitaron a abandonar el sitio, ese cuate ya había llegado en esas condiciones, porque tampoco la venta de alcohol era como es hoy en día en el Foro Sol (por ejemplo no se te atraviesas los molestos vendedores), te tenías que desplazar a un lugar para comprarte una chela, que por cierto estaban racionadas, tan racionadas que en el intermedio cuando quise ir a comprar una, en la cola me tocó conocer y saludar a Aleks Syntek, pero cuando prácticamente llegamos al mostrador ¡oh sorpresa! ¡las chelas se habían agotado! ¡neta! ¡eran otros tiempos!
La noche ya estaba cayendo, las luces se apagaron, comenzaron los primeros acordes, el órgano de Wright inició con una nota sostenida ¡efectivamente se trataba de Dominio Astronómico!
¿Mi corazón? Seguramente palpitó a mil por hora ¡lo que había sido un sueño casi imposible de cristalizar, se había cumplido! ¡Lalo Celis estaba con Pink Floyd!
Bueno prácticamente para cerrar esta parte de mi columna de aniversario y con otro plus del festejo, como te dije, te quiero compartir fotos exclusivas del libro del concierto (parte de las páginas), así como el setlist del concierto con videos que hallé con el sonido original del concierto en un canal YouTube que se llama Solomusikhouse (copia el link y pégalo en el buscador para entrar):
Parte 1
Astronomy Domine
Learning to Fly
What Do You Want From Me
A Great Day for Freedom
Sorrow
https://ru-clip.com/video/5c8LEkR-UZo/pink-floyd-live-méxico-1994-part-3-sorrow.html
Take It Back
On the Turning Away
Keep Talking
One of These Days
Intermedio
Parte 2
Shine On You Crazy Diamond (Parts I-V)
Breathe
Time
Breathe (Reprise)
High Hopes
Wish You Were Here https://ru-clip.com/video/D_NCLR_5ggk/pink-floyd-mexico-1994-wish-you-were-here.html
Another Brick in the Wall Part 2
The Great Gig in the Sky
Us and Them
Money
Comfortably Numb
Encore:
Hey You
Run Like Hell
Como ves fue un gran concierto en el que Pink Floyd como trío –ya te dije quienes lo integraban- fueron acompañados por: Tim Renwick (guitarras), Jon Carin (teclados), Gary Wallis (percusión), Guy Pratt (bajo), Dick Parry (sax) y los coros de Durga McBroom, Sam Brown y Claudia Fontaine, ellas le dieron un toque de sensualidad al concierto por su forma de moverse cuando cantaban y estoy cierto en que no fui el único que derramó lágrimas con su interpretación de “The Great Gig in the Sky”, pero en realidad todos esos músicos hicieron que los que allí estuvimos nos hayamos considerado afortunados de haber vivido esa experiencia.
Yo creo que esta columna sí hubiera sido un buen capítulo para “This Day in Music” pero bueno ¡ellos se lo perdieron!
Aquí las fotos del libro:
Lograr concretar un proyecto periodístico en el medio impreso requiere de muchas cosas, primero la confianza que me ha dado don José Luis Poceros Domínguez, director y presidente de editorial Gráfico de Xalapa, así como del literato Luis Gustavo Mendoza Villareal, editor del suplemento cultural “La Jiribilla” y con quienes he tenido la fortuna de trabajar prácticamente 10 años –aunque de manera interrumpida-, por lo que a ellos va mi primer agradecimiento. Pero debo hacer hincapié en que ya encarrerado en la alegría tomo como referencia esta fecha para considerar dentro de un solo aniversario todos los elementos que hoy en día integran ECO’s Rock, cuyo buque insignia es la columna Cirrus Minor.
Después, y ya en medios virtuales, se necesita el apoyo y la confianza de gente que crea en ti y te apoye, así que la lista se inicia con Aleyda Gatell y su esposo Pato Rascón quienes han estado prácticamente conmigo desde que el proyecto comenzó a crecer y se convirtió en ECO’s Rock. Luego está el gran Dnes quien también le ha dado un toque diferente al sitio con sus cuadros en esténcil. También está mi querido amigo Odiseo, un gran fotógrafo, viajero por el mundo a quien es más fácil preguntarle ¿en qué parte del mundo no has estado? La respuesta es en Australia, pero seguramente algún día pisará esas tierras.
Seguimos con el crítico de cine Güris J. Fry, quien con su columna Redondo nos platica de grandes películas, luego está el poeta Eric Urias Romero, quien desde Querétaro nos comparte sus cuasipoemas.
Continuamos con un par de pianistas internacionales orgullosamente mexicanos que también confiaron en el proyecto y que nos han compartido música clásica, me refiero a Argentina Durán y a Romeyno Gutierrez. En el terreno musical también está Proyecto Coatl, ellos además me han permitido opinar de las rolas que están por lanzar, su propuesta musical es algo diferente que vale la pena escuchar y ver y que seguramente seguirá madurando. Qué decir de mi amigo tuitero Arpegio, quien con sus covers evoca buenas rolas de grandes grupos.
Luego está el Mtro. Oswaldo Antonio González, director del portal Insurgencia Magisterial quien también confío en el proyecto y también me ha permitido escribir académicamente y proyectar escritos de alumnos y exalumnos de la BENV.
Seguimos con Yus Suárez, quien había estado backstage compartiendo las fotos de los conciertos a los que asiste con su hermano Daniel, pero que se ha ganado un lugar los miércoles con sus videos de todos esos conciertos. Hablando de Daniel Suárez, él es un gran amigo, joven, talentoso, que escribe su columna Psicoterapia de Rock Intensiva, pero que se convirtió en el coadministador de ECO’s Rock y le ha dado una gran proyección a la página, permitiendo un gran crecimiento a la página.
A mi bella esposa y a mi hijo que han sido un gran apoyo en toda mi vida.
Pero también a ti, querido lector que me has dado la oportunidad de estar en contacto frecuente, charlando de esto que tanto nos apasiona ¡la música del rock y del jazz!
Para terminar, permíteme invitarte nuevamente a entrar en mi página de FB, ECO’s Rock, en donde a partir de las 10:50 am de este sábado 3 de febrero tendrás a las 10:50 am el clásico aperitivo musical y a partir de las 11:00 am, fotos de impacto de Aleyda Gatell y de Odiseo; pintura con Dnes y Pato Rascón; música con: Proyecto Coatl, un cover de Arpegio y música clásica con Argentina Durán; cerramos con el poeta Eric Urias Romero y sus cuasi poemas; con la columna Redondo en la que Güiris J. Fry te hablará de cine, con la columna Psicoterapia Intensiva de Rock en la que Daniel Suárez te hablará de “Carmina Burana (versión Ray Manzarek)” y con este Cirrus Minor que acabas de leer ¡disfrútenlos!
Como siempre pongo a tu disposición los siguientes contactos: Facebook: ECO’s Rock https://www.facebook.com/ECOs-Rock-1598949577050090/ y La Jiribilla; Twitter y Periscope: @eduardocelis8a, Instagram ecos_rock y página de internet www.insurgenciamagisterial.com en donde podremos intercambiar opiniones o sugerencias como puede ser algún álbum o grupo que en particular les pudiera interesar se narre en esta columna.
Fuente:
https://www.facebook.com/permalink.phpstory_fbid=2002932123318498&id=1598949577050090
Fotografías: studio orange, Fernando Aceves (Pink Floyd Mexico Fan Page) y ECO’s Rock.