Por José Eduardo Celis Ochoa Cordero. ECO’s Rock. 17-02-24
A mi madre a cuatro años de su partida
Queridos lectores de este espacio, amigos de ECO’s Rock, con esta columna que se integra en la edición de ECO’s Rock del tercer sábado de febrero 2024, estamos arrancando nuestro décimo ciclo, así que quienes formamos este proyecto esperamos seguir contando con su amable deferencia leyéndonos y siguiéndonos en todos los medios en los que se publica todo nuestro contenido en los cuales afortunadamente hemos crecido significativamente; llama mucho la atención la oportunidad -en este crecimiento- de intercambiar comentarios con nuestros seguidores e incluso en nuestra página de FB, ya hay un buen número de fans distinguidos, curiosamente, esta página es de las pocas que le da un reconocimento a esa asiduidad, lo cual es del agrado de muchos de ellos.
Precisamente esa convivencia -principalmente vía redes- es la que también nos debe de servir para superar momentos muy dolorosos que nos marcan en la vida para siempre, en este caso, como ya te diste cuenta, esta acotación va dedicada a mi mamá, Elisa Cordero, ya que este 23 de febrero se cumplirán cuatro años de su partida de este mundo material, lamentablemente cuando sentíamos en el seno familiar que de alguna manera estaríamos resignados a asimilar esa pérdida, hace poco más de un año mi suegra también partió hacia ese lugar espiritual en donde se encuentran muchos amigos y familiares.
Una vez asentados esos comentarios muy personales los cuales agradezco entiendas, pasemos a charlar acerca de la que seguramente sabes está considerada -por muchas cosas- como la banda más importante del rock.
Si tuve la fortuna de que me leyeras en la acotación anterior en la que cumplimos 9 años de estar dándole duro y tupido a la escritura de este espacio, sabrás que de alguna manera esta columna es prácticamente una continuación de la anterior, caso contrario te pongo el vínculo para que te sitúes en esa cronología: https://www.facebook.com/ECOsRockXalapa/posts/1109766550238655
Cuando te pones a investigar para escribir, descubres muchas cosas que te ayudan a entender el por qué la historia -en este caso del rock- se nutre de muchos antecedentes y además tiene repercusiones en muchas otras. Algo de alguna manera particular en estas repercusiones son los coleccionistas que forman un acervo tan importante y extenso que llegan a formar un museo, pero en otros casos hay un artista quien -curiosamente- se ha dedicado única y exclusivamente a coleccionar el Álbum Blanco de The Beatles: https://www.youtube.com/watch?v=r7RAPnZBGQk&list=PLvoRtKY4NjRxKq4SIs435ps9ceeK5ZBzO

Se trata de Rutherford Chang, quien desde hace varios años se ha dedicado a coleccionar cualquier ejemplar, en cualquier estado de dicho LP doble, actualmente su acervo llega a más de 3344 y él periodicamente hace una exhibición en la cual en lugar de exponer parte de la colección, compra los LP’s sin que necesariamente sean de la primera edición la cual fue numerada, la más reciente de esa “excentricidad” la hizo el pasado 27 de octubre de 2023, en el Lawrence Arts Center Gallery, ubicado en la ciudad de Lawrence, Kansas, en la unión gaba: https://lawrenceartscenter.org/event/we-buy-white-albums-rutherford-chang/
Bien, fue por el mes de junio de 2023 que por primera vez leí una nota dedicada a la colección de Rutherford Chang, la cual obviamente compartí en ECO’s Rock, cuando estábamos planeando mi esposa y yo nuestro viaje de aniversario de bodas número 40, el cual estaba destinado a conocer por primera vez parte de Uruguay, incluyendo una segunda visita a la bella ciudad de Buenos Aires, Argentina; fue en la búsqueda de información y lugares que visitar, pues el tour de Buenos Aires, solo incluía un city tour y lo demás con “tiempo libre” que descubrí el Museo Beatle, así que consideré ser un sitio indispensable al cual acudir.
No solamente en Buenos Aires, Argentina existe un museo dedicado a los “cuatro melenudos de Liverpool”, sino que obviamente en la ciudad que los vio nacer existe el sitio denominado “The Beatles Story Liverpool” en el cual cotidianamente se le rinde culto a esa gran banda rockera, ahí convergen varias manifestaciones artísticas que van desde exposiciones de fotos, instrumentos, escritos, en fin, de muchas cosas de The Beatles, hasta toda serie de conciertos de bandas tributo a ellos, te pongo el link para que si gustas veas todo lo que ahí te ofrecen: https://www.beatlesstory.com
En la CDMX existe un sitio llamado “Abbey Rock: La casa de los Beatles” un espacio que no necesariamente es un museo, sino un negocio en el que puedes encontrar muchas cosas en torno a The Beatles, pero si tienes suerte, su dueño, Ricardo Calderón, con quien hemos establecido lazos de amistad, te puede invitar a conocer su colección personal, también te pongo el vínculo por si tienes interes de ir por allá en alguna oportunidad: https://abbey-rock-la-casa-de-los-beatles.negocio.site
Seguramente, dada la importancia de The Beatles a nivel mundial, no es de extrañarse que en muchas ciudades de muchos países existan sitios de culto a ellos, como por ejemplo un café que descubrí en un viaje a Hiroshima, en Japón.
Argentina es un país que en la historia del rock tiene un merecido lugar importante, inclusive en lo que toca a nuestro México y de hecho en latinoamérica y España, allá por la década de los 80’s surgió la invasión del rock argentino, encabezada por grupos como Enanitos Verdes, Sosa Stéreo o bien Miguel Mateos, un rockero que me agradó tanto que cuando mi hijo estaba pequeño le ponía la rola de “Cuando seas grande”: https://youtu.be/bthBZ8A-suI?si=O6PHE9_RXjmwPX6H
Así que ese bello país sudamericamo obviamente tiene mucho que ver con el movimiento de The Beatles, a tal grado que me encontré una nota que se titula “La historia de un engaño extraordinario: cuando los Beatles tocaron en Argentina”, escrita por matías Bausto el 5 de julio de 2020: https://www.infobae.com/teleshow/infoshow/2020/07/06/la-historia-de-un-engano-extraordinario-cuando-los-beatles-tocaron-en-argentina/
Quizá la podemos considerar como una tragicomedia en la cual se narra lo ocurrido allá por el año de 1964 cuando supuestamente llegaría a Buenos Aires la banda The Beatles, cuando en realidad se trataba de un grupo -que no sé si parodiaba- a los Four Fab, que se llamaba The Beetles.
Por consiguiente, cuando en la planeación del viaje de mi aniversario de bodas, al descubrir que en Buenos Aires existe un Museo Beatle, de inmediato le dije a mi esposa ¡tenemos que ir ahí!
Te quiero compartir el vínculo de mi columna escrita en torno a la estancia en Argentina por si no tuviste oportunidad de leerlo en su oportunidad, así como para que de alguna manera no haya que abundar en información acerca de ese gran país sudamericano: https://insurgenciamagisterial.com/el-viaje-por-uruguay-y-argentina-segunda-parte/


El pasado lunes 11 de diciembre de 2023, fue un día caluroso en Buenos Aires, Argentina, después del recorrido por el city tour, emprendimos una caminata que bajo un agobiante sol nos llevó por diversas calles, afortunadamente la CABA o Ciudad Autónoma de Buenos Aires que digamos es la parte de toda la zona bonaerense en donde radican los principales poderes gubernamentales, algo así como el antiguo Distrito Federal mexicano ¿o detritus federal? tiene una nomenclatura de sus calles muy amigable, de tal suerte en que en una calle te ubicas exactamente en dónde te encuentras, de esta manera, al llegar al famoso obelisco argentino, no fue difícil para nosotros preguntar por la avenida Corrientes y localizar el número 1660, para llegar al “Paseo La Plaza” que es donde se encuentra ubicado el “Museo Beatle”, esa zona es muy interesante puesto que te encuentras muchos teatros, cines, restaurantes, en fin, sitios en donde hay una buena oferta cultural, cuando llegas ahí tienes que dirigirte hasta el fondo en donde a mano derecha está “The Cavern Club”, en donde puedes escuchar conciertos de bandas tributo a The Beatles, así como desgustar algún platillo, junto con “The Cavern Café”, se ubican: la “Sala Ringo Starr” (especialmente para stand up), “Paul Mc Cartney’s Rooftop” prácticamente un espacio al aire libre para conciertos pequeños, la “Sala John Lennon” (pequeño teatro para obras y stand up) y la “Sala George Harrison” (bar show para stand up).

A mano izquierda está ¡el Museo Beatle! Ese lunes por alguna circunstancia fortuita, quizá porque acababan de abrir, solamente estábamos mi esposa y yo, así que tuvimos toda la tranquilidad del mundo para deambular sin nadie que se interpusiera ante nosotros para poder admirar todas las salas de que consta este recinto cultural en homenaje de The Beatles.
El creador de este recinto de culto a The Beatles se llama Rodolfo Renato Vazquez quien se hizo super fan de los melenudos de Liverpool desde prácticamente cuando tenía 10 años de edad, y escuchó por primera vez “In my Life”:
Él comenzó coleccionando no solo LP’s de la banda sino todo tipo de piezas o souvenirs alusivos a ellos, con el paso del tiempo ha llegado a superar 9000 piezas (hay quienes aseguran que son 11000) de las cuales se dice que alrededor del 20 % de ellas se encuentra en exhibición, pero de alguna manera hay una itinerancia de las mismas o sea que seguramente las piezas que nosotros vimos son en parte diferentes a las de hace tiempo y seguramente lo serán en el futuro. Su acervo es tan grande e importante que Rodolfo ha obtenido un reconocimiento del Guinness World Records con el cual lo nombran como el mayor coleccionista Beatle del mundo.
¿Qué te encuentras en cada una de las salas? Bueno de una manera cronológica comienzas un recorrido que te lleva por un viaje del tiempo en el que observas los inicios de la trayectoria musical de la banda, hasta sus últimos días.







Encuentras a lo largo de las diferentes pequeñas salas que integran el museo, la discografía completa en diversos formatos (vinilos, cassetes, magazines y Cds), entre ellos algunas ediciones especiales, aunque no vi dos que yo tengo, uno que es The Beatles Rarities que es precisamente el álbum que se narra en la que fue la primera columna de Cirrus Minor, publicada el 1 de febrero de 2015, te pongo el vínculo de la misma por si no la leíste en su oportunidad: https://www.facebook.com/ECOsRockXalapa/posts/1633602746918106
El otro se identifica como The Beatles Love Songs, mismo que se narra en el Cirrus Minor publicado el 17 de agosto de 2017, titulada “The Beatles Love Songs y When I’m 64” la cual por cierto corresponde a fecha cercana de cuando cumplí 64 años de edad: https://www.facebook.com/ECOsRockXalapa/posts/1926703530941358
Algunos de los discos están firmados por John, Paul, George o Ringo por cierto que de este último en una entrevista que le hicieron a Rodolfo en la revista argentina Consejo Digital en la edición de diciembre de 2019, dijo que “…Ringo me abrazó, me dio un beso y me dijo muchas gracias…” https://archivo.consejo.org.ar/consejodigital/RC56/vazquez.html
Por cierto que hablando de Ringo, viene a mi memoria lo que me dijo un bellboy de un hotel de la CDMX cuando le comentamos nuestra frustración por haber sido cancelado (por el maldito Covid) el concierto que daría en octubre de 2022, me dijo “yo atendí a Ringo en un concierto anterior porque yo estaba trabajando en el hotel que se hospedó” ¡Guau! ¿Y qué le dijiste? Nada porque se tiene prohibido hablarles o retratarlos, pero me sonrió y me dio las gracias.
Otras cosas que ves en el museo son: autógrafos de ellos, dentro de los que destaca el de John Lennon que fue adquirido por Rodolfo hace más de 30 años en una subasta en Nueva York.
Sus actas de nacimiento, documentos como cheques firmados, ropa original o de réplica, un número inimaginable de fotografías, la serie de caricaturas televisadas, programas y tickets de conciertos, dibujos y pinturas, muñecos y juguetes alusivos, dibujos y pinturas, relojes, llaveros, lapiceros, platos, tazas, en fin un titipuchal de cosas en torno a The Beatles, inclusive hasta un ladrillo del The Cavern de Liverpool de los 5000 que en su oportunidad subastaron.



Como verás es algo en verdad impresionante para quienes somos fans de los “Fab Four” quizá hubo dos cosas que me impresionaron sobremanera, una de ellas fue el espacio destinado a John y Yoko, como me he declarado fan de Yoko, también hay un Cirrus Minor escrito en su honor, el cual fue publicado el 13 de febrero de 2016 titulado “Cirrus Minor: Tierra de Esperanza, Yoko Ono” del cual te pongo el vínculo: https://www.facebook.com/ECOsRockXalapa/posts/1671057469839300

El otro espacio que me dejó honda huella es la fotografía de Abbey Road en donde pudimos posar para pensar que estábamos ahí y que algún día no lejano en realidad estaremos ahí.
De esta manera concluye mi narración de este gran viaje que tuvimos tanto por Uruguay como por Argentina y que también me permitió conocer al dueño del “Abbey Rock” de la CDMX, del cual posiblemente platicaremos en el futuro.
Para terminar, permíteme invitarte nuevamente a entrar en mi página de FB, ECO’s Rock, en donde a partir de las 11:00 am de este sábado 17 de febrero tendrás el clásico aperitivo musical y después, fotos de impacto de Aleyda Gatell, Odiseo y Observatorio Astronómico Ojo de Horus; pintura con Pato Rascón; música con Ecos Eternos y The Atomic Surffer; el poeta Eric Urías Romero y sus cuasi poemas; Güiris J. Fry te hablará de cine, cerramos con la columna Psicoterapia de Rock Intensiva en la que Daniel Suárez te hablará de “Pet Shop Boys” y con este Cirrus Minor que acabas de leer ¡disfrútenlos!Como siempre pongo a tu disposición los siguientes contactos: Facebook: ECO’s Rock https://www.facebook.com/ECOs-Rock-1598949577050090/ ; Youtube: youtube.com/@ecosrock; FB La Jiribilla: https://www.facebook.com/LaJiribillaVeracruzana/ ; X @RockEcos, Instagram y Threads: ecos_rock ; Tiktok @ecosrock y página de internet www.insurgenciamagisterial.com en donde podremos intercambiar opiniones o sugerencias como puede ser algún álbum o grupo que en particular les pudiera interesar se narre en esta columna.
Fuente:
https://www.facebook.com/share/p/57z3x3dkw5JEAZTn/?mibextid=WC7FNe
Fotografías: ECO’s Rock