Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Leer cooperativo
  • Colectivo Insurgencia Magisterial
Insurgencia Magisterial
Banner
  • Inicio
  • Nosotros
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Leer cooperativo
Espacio principalEspacio secundario

Cibermilitancia versus militancia tradicional: El nuevo dilema de la política

por RedaccionA enero 15, 2022
enero 15, 2022
Lecturas del Artículo: 124

Por: María Victoria Cerdan. 15/01/2022

Comenzar un nuevo año es buen momento para realizar un balance del anterior y así poder definir los lineamientos y objetivos.

En particular, el 2021 se caracterizó por ser un año electoral en el cual la disputa política e ideológica se dio mayormente a través de las redes sociales, presentándose como el “nuevo territorio” a disputar por los dirigentes o candidatos, que viene a reemplazar la caminata y militancia “en la calle”.

En este contexto hemos visto que esta nueva cibermilitancia, en muchos casos, se limita a subir una foto bien editada o un video entretenido que será una buena historia de Instagram o que, con una canción de moda, se volverá viral en TikTok. Todo esto acompañado de un corto mensaje donde no importa mucho el contenido, sino que solo debe ser atractivo para el público al cual va dirigido.

Siguiendo con este concepto, en esta nueva manera de hacer política los cibermilitantes únicamente visitan un barrio (mientras más humilde mejor), acompañados de su equipo de comunicación con celulares y cámaras de último modelo, con la sola finalidad de lograr un buen impacto en las redes sociales romantizando de esta manera la pobreza, pero carentes totalmente de ideas y proyectos concretos para transformar esa realidad, no porque no los tengan sino porque no les interesa.

Si todo este plan funciona y los me gusta comienzan a aumentar, arranca (si la suerte y los seguidores están de su lado) una carrera en esta nueva forma de militancia, para así posiblemente llegar a ocupar un lugar desde el cual lo único que hará es retroalimentar todo ese ecosistema, generando más grupos vulnerables y abandonados que servirán de escenarios para las redes sociales. En otras palabras, esta misma clase política de cibermilitante cuando llega a ocupar un espacio en la función pública, se limitará sistemáticamente a seguir creando abandono y vulnerabilidad, para así no perder su escenario en donde sacar unas buenas fotos.

Esto que describo, quizás con un poco de exageración (o no tanta), se contrasta con la militancia tradicional, hoy casi olvidada y dejada de lado por no tener el glamour necesario para encajar en las redes sociales, limitándose a tener un papel secundario y funcionar como un telón de fondo de los cibermilitantes.

La militancia tradicional es aquella que nace de la familia, donde las nuevas generaciones recibimos como una herencia las primeras enseñanzas doctrinarias o simples consejos cargados de contenido ideológico (conceptos que hoy se intentan hacer desaparecer: doctrina e ideología), que nos sirven de base para la construcción de nuestra identidad política.

Estos contenidos, en un momento no muy lejano, eran profundizados en las casas partidarias que estaban siempre abiertas a recibir y contener ideológicamente a los jóvenes interesados en formarse y debatir proyectos para transformar la realidad, iniciando de esta manera su carrera política basada en el dialogo, el debate y el consenso con fundamentos doctrinarios. Lugares que hoy pareciera que están desapareciendo ya que algunos de los partidos llamados “tradicionales” prefieren mantener sus puertas cerradas sin dar lugar a las nuevas generaciones, no vaya a ser cosa que se generen debates ideológicos y surjan nuevos líderes que disputen el poder.

Volviendo al tema central de este artículo, tenemos que contemplar la situación actual donde la globalización y el avance de las nuevas tecnologías hacen que lo inmediato sea lo más importante y que lo que no se publica pareciera que nunca existió. No podemos dejar de lado esta realidad que influye en nuestras vidas cotidianas y que inevitablemente también alcanza a la política.

Pero si no complementamos esto con un sentimiento que nace de nuestra concepción ideológica en el marco de una doctrina política, no sirve de nada. Es decir, si lo que se comparte en la redes no está acompañado de propuestas reales, de nada sirve lo que publiquemos por más linda que sea la foto o divertido el video.

Para concluir, en la actualidad una verdadera construcción política debe complementar ambas formas de militancia (virtual y territorial) y no excluirse,  porque es necesario tomar la instantaneidad y las diferentes herramientas atractivas para capturar el público, pero con acciones cargas de contenido ideológico, proponiendo y exponiendo proyectos concretos para transformar juntos la realidad de la somos parte, sin olvidar que la política es el medio para transformar la sociedad en su conjunto, no para satisfacer simples intereses individualistas o conseguir más seguidores en las redes sociales, si no para alcanzar el bien común de toda una sociedad.

(*) María Victoria Cerdan es abogada e integrante del Centro de Estudios de Políticas Sociales y Laborales.

LEER EL ARTÍCULO ORIGINAL PULSANDO AQUÍ

Fotografía: Realpolitik

Compartir
0
FacebookTwitterWhatsapp
RedaccionA

noticia anterior
Memoria terca
noticia siguiente
Jon Beasley-Murray: “La clave del cambio social no es la ideología, sino los cuerpos, los afectos y los hábitos”

También le podría interesar

“Eficracia”, la nueva marca política de la China...

mayo 24, 2022

La energía ambivalente del malestar: alquimia, crisis, extrema...

mayo 24, 2022

Política como complot

mayo 23, 2022

Lectores en este momento

107 Usuarios En linea
Usuarios: 21 Invitados, 86 Bots

Juan Antonio Guerrero O.

Raúl Allain

Carolina Vásquez Araya

Ilka Oliva-Corado

Columna: CORTOCIRCUITOS

Javier Tolcachier

Manuel I. Cabezas González

Luis Armando González

Jorge Salazar

Adolfo del Ángel Rodríguez

Oswualdo Antonio G.

Iliana Lo Priore

José Eduardo Celis

Daniel Suárez

Güris J. Fry

Jorge Díaz Piña

Ángel Santiago Villalobos

Andrés Brenner

Alejandra Cortina

José Carlos Buenaventura

Luis Palacios

BIBLIOTECA de ÁBACOenRed

Lo más leído de la semana

  • 1

    Cumbia villera y Pedagogía. Artículo de Andrés Brenner

    mayo 22, 2022
  • ¿Cuáles son los elementos de una historieta?

    febrero 15, 2017
  • 3

    LA POLÍTICA SALARIAL DE LA IV T. Retórica anti-neoliberal, acciones neoliberales

    mayo 18, 2022
  • 4

    Denuncia represalias de autoridades de la UPN contra promotores del CNU

    mayo 22, 2022
  • 5

    PSICOTERAPIA DE ROCK INTENSIVA “JAIME LÓPEZ: EL HIJO PUTATIVO DEL DF”

    mayo 21, 2022
  • 6

    Inflación, la coartada perfecta

    mayo 20, 2022
  • 7

    El conocimiento y lo ético-moral: una relación compleja

    mayo 21, 2022
  • 8

    Acciones para construir rupturas 1. Primera parte

    mayo 21, 2022
  • 9

    Trabaja Diputada Ivonne Cisneros en construir soluciones al problema del pago de pensiones en UMA

    mayo 22, 2022
  • 10

    Liliana Bellone: “Numerosos amigos míos fueron torturados, otros asesinados y varios se exiliaron”

    mayo 12, 2022

Artículos por AUTORES

Síguenos en Facebook

Portal Insurgencia Magisterial

@2020 - Insurgencia Magisterial

Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Leer cooperativo
@2020 - Insurgencia Magisterial

Leer también:x

Replantear las políticas de bienestar

febrero 28, 2022

Un país de indignados.

septiembre 29, 2020

Apuntes sobre depresión, política y futuros imperfectos

enero 1, 2022