Por: GV South Asia. 21/06/2025
“En la guerra de la información, la percepción es el campo de batalla”
El 22 de abril, los militantes mataron a 26 turistas en Pahalgam, en Cachemira, bajo administración india, lo que aumentó la tensión entre India y Pakistán y llevó a ambos países al borde de la guerra. India culpó a Pakistán por el ataque, mientras Pakistán refutó las acusaciones y exigió una investigación imparcial del incidente, algo que no ocurrió.
Las hostilidades aumentaron entre ambas potencias nucleares, que llegó a ser una crisis diplomática. El culminó en un bombardeo a ambos lados de la frontera por cuatro días, que terminó con un acuerdo de alto el fuego el 10 de mayo.
A comparación de las dos últimas guerras (1965 y 1971), esta vez la verdadera batalla ocurrió en espacios en línea y en medios electrónicos con mucha desinformación e información equivocada de ambas partes. La situación se agravó con la confusión que se esparció con imágenes y videos generados con IA, y con memes peyorativos y misóginos, que avivaron la desconfianza, el temor, odio y la rabia entre el público.
Un tsunami de desinformación
Poco después del incidente de Pahalgam, los medios indios iniciaron una campaña masiva contra Pakistán y siguieron reiterando que India podría vengarse. El 30 de abril, empezaron a circular noticias en los medios de que India había atacado Sialkot, ciudad en la provincia pakistaní de Punyab. Eso fue desmentido después pues resultó ser un video de Gaza.
Entre la desinformación que circulaba en ese momento, el 7 de mayo, India atacó Cachemira, administrada por Pakistán, con múltiples misiles. Murieron 31 personas, incluido un niño de tres años. El Ejército de Pakistán respondió, y en las primeras horas del 8 de mayo, el ministro de Información, Atta Tarrar, anunció que se izaron banderas blancas (símbolo de tregua) en los puestos de control indios en la Línea de Control. Se publicó un video con una marca de tiempo para sustentar esa afirmación, pero los usuarios indias de medios sociales usaron imágenes de otro video, con lo que sugerían que Pakistán difundía mentiras.
Una ola de desinformación recorrió los canales de televisión indios el 8 de mayo, acompañada de estridentes sirenas, gritos de presentadores y videos falsos. Los medios mostraron una maratón de noticias falsas según las cuales el principal puerto de Pakistán en Karachi había quedado destruido, que la ciudad de Islamabad había sido capturada, que el jefe del Estado Mayor de Pakistán, Asim Munir, habría sido arrestado, y que el grupo separatista prohibido Ejército de Liberación Baluchí había tomado el control de Quetta, capital de Baluchistán. Nada de eso era cierto.
El medio indio Jaipur Dialogues, con 459 300 seguidores en X, directamente expuso la agenda nacionalista:
En la guerra de la información, la percepción es el campo de batalla. Si la noticia perjudica a Pakistán –verdadera o falsa– amplifícala. Publícala. Difúndela. Hazla viral. Que cunda el pánico en la frontera.
Si la noticia perjudica a India, aunque sea cierta, entiérrala. Suprímela. Desármala antes de que se extienda.
Esto no es periodismo. Esto es guerra. La guerra psicológica importa.Cada mensaje es una bala.
Nunca dispares una bala contra tu propio país.
Varias publicaciones falsas circularon en línea de cuentas de medios sociales pakistaníes, como ataques con drones en un puesto militar en Jalandhar, destrucción de puestos de control militares indios y ataques a civiles en la base aérea de Ambala en Haryana, India. Todas esas afirmaciones fueron desmentidas después.
También aparecieron numerosos videos generados con IA. Uno de esos video mostraba falsamente al director-general de Relaciones Públicas Interservicios, teniente general Ahmed Sharif Chaudhry, que admitía haber perdidos dos jets de combate. Esta afirmación fue desmentida por Boom, plataforma independiente india de verificación de datos.
Fasi Zaka, comentarista y profesional de políticas públicas de Pakistán, conversó con Global Voices a través de una aplicación de mensajería sobre cómo la desinformación se ha convertido en la nueva norma:
La guerra de la información es ahora increíblemente importante, pues las batallas se vuelven más reñidas, intensas y libradas con tecnología que te permite usar armas muy poderosas de grandes distancias. Ya no estás cerca de los lugares a los que envías tus municiones. En estas situaciones, usar información falsa para llenar el vacío en el que no hay información correcta se ha vuelto práctica común en la era de medios sociales, en la que las fronteras no significan nada para llevar mala información. La información sintética creada con malos fines es útil para desmoralizar a las poblaciones que solo tienen la esperanza de estar a salvo. La desinformación también es conveniente porque no está sujeta cuando se trata de reglas de guerra, pues suele llegar sin un auspiciador identificado. Es una herramienta artera, pero lamentablemente, ahora es una parte explícita de las herramientas de combate.
Desde el ataque de Pahalgam, muchos expertos han planteado preguntas sobre la conducta y normas profesionales de los medios indios y pakistaníes. El incidente también destaca que las plataformas digitales se han convertido en campos de batalla, en los que a las narrativas se les forma y se manipulan con imágenes y videos cortos.
Los influenciadores y youtuberos han hecho que los habitantes de Srinagar y otros rubros están en riesgo por cuestionar su lealtad a India. Estos videos, que se han visto millones de veces, contribuyen a una narrativa polarizante y peligrosa contra los cachemires.
Verificadores de datos y sociedad civil indios retroceden
Mientras grandes partes de los medios tradicionales indios amplificaron narrativas no verificadas, varios actores de la sociedad civil india y periodistas independientes retrocedieron activamente ante la ola de información equivocada. Plataformas como Alt News, BOOM Live y The Wire verificaron reclamos virales que se originan en fuentes indias y pakistaníes, con el objetivo de contener las tensiones comunitarias. Por ejemplo, el periodista Mohammed Zubair, cofundador de Alt News, desmintió una afirmación ampliamente difundida sobre que el Ejército indio de rindió:
El Ejército indio está izando banderas blancas en el puesto de control y transportando los cuerpos de los soldados que han muerto.
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VER Sector Hajipur: El Ejército indio mató a dos soldados pakistaníes en represalia por la violación no provocada del alto el fuego por parte de Pakistán. Soldados pakistaníes recuperaron los cuerpos de sus soldados muertos después de mostrar la bandera blanca.Video antiguo de 2019.
También desmintió narrativas de que se habían adjudicado el puerto de Karachi, que hizo que algunos medios tradicionales se retractaran de sus afirmaciones y pidieran disculpas al público, y admitieron que las noticias no se habían verificado:
Más afirmaciones falsas sobre la «destrucción del puerto de Karachi»: Se hace viral una foto de un ataque aéreo israelí en Rafah
Mientras recrudecen las tensiones entre India y Pakistán tras los ataques militares entre ambos países, las redes sociales se inundan de imágenes y videos no verificados que dicen estar relacionados con el conflicto. Se ha difundido una imagen de una explosión que ilumina el cielo nocturno y de una nube de humo, y se afirma que representa el estado del puerto de Karachi tras el ataque del portaaviones de guerra indio INS Vikrant.
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Falsas afirmaciones sobre que el ‘puerto de Karachi’ está destruido siguen proliferando en medios sociales. Una imagen de 2020 del ataque aéreo israelí en Rafá es ahora viral como secuela de un ataque del INS Vikrant.
De la misma manera, organizaciones internacionales de verificación de datos supervisaron y analizaron publicaciones virales que circulan en línea.
Periodistas y activistas de derechos digitales pedían constantemente que no se creyera todo lo que está en línea y que no se difundiera sin verificar. La fundación Digital Rights de Pakistán creó una guía detallada para verificar noticias falsas en plenas tensiones.
Abdul Latif Khan, capitán retirado de la Fuerza Aérea Pakistaní, dijo a Global Voices:
La propaganda siempre ha sido parte de la guerra, desde 1965 a 1971, los medios controlados por el Estado en ambos países han presentado narrativas oficiales. Ahora, ambos Ejércitos han creado alas en los medios para difundir sus narrativas.
Censura en plena guerra
De acuerdo con la ley de la tecnología de la información de 2000, el Gobierno indio solicitó a las plataformas, como YouTube, Meta y X, que bloquearan más de 8000 cuentas que se originan en Pakistán, y las acusó de difundir propaganda. India también había pedido a YouTube que bloqueara varios canales de noticias bangladesíes —Jamuna TV, Ekattor TV, BanglaVision y Mohona TV— con el argumento de que amenazan la seguridad nacional y el orden público de India.
La fundación Digital Rights publicó un infotme sobre geobloqueadores de India y restricciones a canales de YouTube de destacados periodistas e influenciadores, canales de noticias y artistas. En Pakistán, con la ley de prevención de delitos electrónicos de 2016, un alto funcionario de la Autoridad Nacional de Base de Datos y Registro fue arrestado por hacer comentarios contra el Ejército en un grupo de WhatsApp.
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Fotografía: Global voices. Shri Vikram Misri, secretario del Ministerio de Asuntos Exteriores, informa a los medios sobre la Operación Sindoor en el Centro Nacional de Medios en Nueva Delhi, 7 de mayo de 2025. Imagen vía Wikipedia de la Oficina de Información de Prensa en nombre del Ministerio de Defensa, Gobierno de India. Dominio público..