Por: José Yorg. 28/03/2024
“Vamos a andar hundiendo al poderoso alzando al perezoso sumando a los demás” Silvio Rodríguez.
“El problema de la ciudadanía pasiva, acrítica, e irreflexiva, adoctrinada en los asuntos del Estado desde la conveniencia del ejercicio del poder libre y sin control de la sociedad, situación que se deriva del inadvertido proceso de exclusión en participación ciudadana, propio de un modelo neoliberal que se limita a garantizar la inclusión de forma nominal, y a mantener la ciudadanía en la pobreza política”. Darwin Clavijo Cáceres y Sirley Juliana Agudelo Ibáñez.
Abrimos nuestra reflexión con el titulo del artículo del periódico Página 12 que dice: “Fuerte golpe a la Economía Popular: el Gobierno anunció la suspensión de 11 mil cooperativas”…¿Cómo y por qué sucede este ataque? Una autocrítica de los responsables de esta debacle sería bueno y oportuno.
Los demonios avanzaron porque los perezosos flaquearon durmiendo la siesta, esa dirigencia se aburguesó, creyeron en los eternos laureles. Subestimaron a los demonios por pura pereza.
Señala el articulo y que se entienda por fin en su justa dimensión del asunto que define la disputa social “En la guerra abierta contra los movimientos sociales, el presidente Javier Milei sumó ayer un nuevo objetivo de destrucción: las cooperativas. El Gobierno anunció que suspenderá la operatoria de todas las entidades creadas entre 2020 y 2022, y que le quitará la autorización a 12.000, que ya habían sido suspendidas en 2019”.
La desmentida.
Prosigue la nota señalando que “Desde el cooperativismo desmintieron al Ejecutivo, aseguraron que existen controles “exhaustivos” por parte del Estado y defendieron la creación de las unidades productivas como generadoras de empleo formal”.
Esto causaría risa sino fuera por lo dramático del caso. La dirigencia no despierta del largo letargo en que está y se escuda en vanas excusas.
Hace tiempo que veníamos advirtiendo de la proximidad de la flojera en cuanto a la formación política cooperativa como eje principal desde el “FORO DEL PODER POLÍTICO COOPERATIVO LATINOAMERICANO”.
En realidad, como reiteramos, el movimiento cooperativo necesita urgentemente plantearse una renovación transformadora en serio. Recurrimos siempre a Carlos Mario Londoño para expresar con toda claridad la tarea de hoy: “El cooperativismo Iberoamericano no ha hecho suficiente política, pero está lanzado irremediablemente a hacerlo. No sólo porque la necesita para su porvenir y avanzar, sino para lograr eficacia en la acción del cambio social”.
El paso al costado de la actual dirigencia que no se ubica en el ambiente de cambio de época y de época de cambio debe ser una condición necesaria, de otro modo, el cooperativismo continuará con sus bonitas palabras pero no tendrá cuadros estratégicos y cuadros tácticos superiores.
El desguace político para enceguecer al pueblo.
En los años de la década de 1990 en Argentina el Estado ya estaba totalmente colonizado por el neoliberalismo y esperaba su momento de despliegue que llegaría con la presidencia del extinto Carlos Menem, fiel cipayo si los hubo en estos tiempos.
Como pisando a contramano de esas ideas neoliberales fundamos a la cooperativa educativa, gremial y política TECNICOOP, un primero de abril de 1992 en la ciudad de Formosa, Argentina., próximo a conmemorar otro aniversario más.
La despolitización del cooperativismo como desarme de la acción emancipatoria del pueblo argentino había comenzado con todo.
El objetivo fue claro, pero no para todos/as, una inmensa mayoría apacible no cuestionó e incluso lo vio como lógico, pero lo cierto y concreto fue que el infortunio argentino se amplió a lo largo y ancho del territorio y sus pueblos.
¿Cuáles fueron los objetivos del desarme político e ideológico del pueblo? La desmemoria, de sus gloriosas luchas sociales, de su capacidad organizativa, de las tres banderas y consignas peronistas: Soberanía Política, Independencia Económica y Justicia Social.
He allí en concreto la expresión de la pereza política del cooperativismo argentino.
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!
