Por: ARTICLE 19. 13/01/2018
A tres años de que el periodista Moisés Sánchez Cerezo fuera sustraído de su domicilio en Medellín de Bravo, Veracruz, el 2 de enero de 2015, y posteriormente asesinado. Un año más, seguimos confirmando la falta de voluntad por parte de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) para realizar una investigación imparcial, seria y exhaustiva que pueda constituir una garantía a los derechos de acceso a la justicia, verdad y reparación de Moisés Sánchez, su familia y la sociedad.
Moisés Sánchez y su contexto
Recordemos a Moisés Sánchez quien ejercía un periodismo ciudadano, siendo indispensable para el flujo de información tanto dentro como fuera de Medellín, a través del cual podía conocerse el acontecer en esa región. Era dueño del periódico La Unión, el cual imprimía cuando sus posibilidades económicas se lo permitían. También utilizaba una página de internet y las redes sociales para difundir su periodismo de denuncia social, difundiendo información sobre temas como inseguridad, corrupción política y gubernamental, crimen organizado, así como la falta o deficiencia en los servicios públicos.
Moisés Sánchez forma parte de las y los periodistas que, por realizar su labor, han sido víctimas de un contexto grave de violencia en México, en los últimos diez años, por parte del crimen organizado y de funcionarios públicos, mismos que también actúan en connivencia o complicidad con aquél, cuyo objetivo es acallar voces críticas y que la información permanezca en cajones cerrados.
No debemos soslayar que lo ocurrido a Moisés Sánchez se encuentra enmarcado en el sexenio de Javier Duarte de Ochoa, quien fue gobernador de Veracruz de 2010 a 2016, de quien también debemos recordar que cuando sucedieron los hechos, denostó a Moisés al referir que “era taxista”, no periodista. Actualmente se encuentra en prisión, siendo investigado por delitos de índole económico, pero no por su posible responsabilidad en los crímenes contra periodistas, que en su mandato sumaron 17 periodistas asesinados, cuya época constituye un capítulo oscuro para los derechos humanos; no obstante, el actual gobierno de Miguel Ángel Yunes, no ha marcado ninguna diferencia al respecto, al contar con 4 periodistas asesinados desde que tomó protesta en diciembre de 2016.
Lo anterior, se suma a un Estado de derecho débil, con un aparato institucional que únicamente funciona dentro de un marco de simulación, donde la forma impera sobre el fondo y se encuentra lejos de brindar soluciones efectivas a las grandes problemáticas que aquejan al país. La impunidad sigue siendo una de ellas.
Este mismo contexto al que Moisés Sánchez hacia frente a través de su importante labor periodística, es ahora al que se continúa enfrentando como parte de la permanente exigencia de justicia y verdad por su asesinato.
Simulación institucional
Desde el principio, su caso se ha encontrado plagado de omisiones e irregularidades. Desde que se tuvo noticia de su desaparición forzada, hubo serias omisiones en la respuesta institucional tanto en el cumplimiento de los protocolos para su búsqueda y localización, como en la investigación de los hechos.
La investigación que inició la Fiscalía General de Veracruz (FGV) ha sido sustentada con elementos probatorios totalmente endebles, basándose en la confesión aislada de Clemente Noé Rodríguez, único presunto autor material detenido por los hechos. Asimismo, algunos personajes que probablemente se encuentran relacionados con lo sucedido a Moisés Sánchez, han obtenido amparos por la insuficiencia probatoria y desaseo en la investigación.
FEADLE (PGR)
A lo anterior se suma el deplorable papel que ha desempeñado la FEADLE, quien de manera paralela a la investigación abierta por la Fiscalía de Veracruz, abrió una averiguación previa, negándose desde el primer momento a ejercer su facultad de atracción que tiene constitucional y legalmente, a efecto de que asumiera la investigación.
Cabe recordar que el 27 de enero de 2016, a través de un juicio de amparo promovido por ARTICLE 19 en representación de la familia del periodista, se obtuvo sentencia favorable en la que un juzgado federal ordenó a la FEADLE que ejerciera su facultad de atracción respecto a la investigación desarrollada en Veracruz. Después de que la PGR impugnó dicha resolución, finalmente, el 22 de septiembre de 2016 fue confirmada la sentencia de amparo, en segunda instancia, por parte de un tribunal colegiado.
Hace un año, dimos cuenta de las omisiones y problemáticas en la investigación por parte de la FEADLE, las cuales persisten hasta la fecha, tales como la falta de investigación sobre la línea relacionada con la labor periodística de Moisés, centrándose en la línea relacionada con delincuencia organizada; asimismo, la falta de identificación de los demás autores materiales de los hechos, y por supuesto, la total omisión de investigar autores intelectuales. Un ejemplo de ello es el ex-alcalde de Medellín, Omar Cruz Reyes, quien tiene una orden de aprehensión en su contra y se encuentra prófugo de la justicia. La FEADLE también ha omitido realizar acciones tendentes a su localización para capturarlo.
El 17 de mayo de 2017 la FEADLE solicitó colaboración a la Policía Federal Ministerial (PFM), a efecto de que ampliara la investigación; sin embargo, no hasta diciembre de 2017 no ha rendido ningún informe al respecto.
El 22 de mayo de 2017, ARTICLE 19 solicitó como parte de la coadyuvancia en la investigación y ante la inactividad de la FEADLE, que la Policía Federal, a través de su área de inteligencia, realizara una interpretación sobre todas las redes de números telefónicos que obran en el expediente, de lo cual puede derivarse información sustancial para la investigación; no obstante, hasta diciembre de 2017, la institución policial no ha rendido ningún informe ni la FEADLE ha sido proactiva en obtenerla.
Cabe señalar que en la reciente visita a México de los Relatores sobre Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), del 27 de noviembre al 4 de diciembre de 2017, dieron cuenta de la grave problemática en materia de violencia contra periodistas. Refirieron en sus Observaciones preliminares que “México enfrenta una profunda crisis de seguridad que afecta gravemente los derechos humanos de su gente. Al origen de la crisis se encuentra una descompostura del estado de derecho y la gobernanza en niveles locales a lo largo del país, que simultáneamente lleva y es exacerbada por asesinatos, desapariciones y tortura.” (párr. 8)
Asimismo, sobre la FEADLE mencionaron que “nos preocupa el fracaso de la institución para utilizar su poder legal para hacer valer su jurisdicción en casos de asesinatos, secuestros o desaparición de periodistas en estados con altos niveles de violencia e impunidad” (párr. 37).
De igual forma, señalaron que “(l)os periodistas, víctimas, organizaciones de la sociedad civil y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos nos llevan a concluir que la FEADLE no tiene planes de investigación efectivos, no agota todas sus líneas de investigación, y no analiza el contexto donde los crímenes tuvieron lugar, especialmente la manera que el poder político y criminal opera a nivel local y otras realidades locales” (párr. 35).
ARTICLE 19 reprueba de manera contundente la inacción y falta de voluntad por parte de la FEADLE para investigar y esclarecer el asesinato de Moisés Sánchez, manteniéndose en una rampante e ignominiosa impunidad a 3 años de los hechos. Hasta la fecha, tampoco ha elaborado alguna propuesta de plan de investigación, lo cual debe ser un elemento básico y mínimo del cual partir para conducir y desarrollar una investigación.
Frente al nulo avance en la investigación, parece que la FEADLE se encuentra asumiendo una postura de represalia hacia las víctimas, con motivo de la sentencia de amparo que la obligó a atraer toda la investigación, frente a su permanente resistencia y obstinación para no atraerla, lo cual resulta sumamente preocupante.
Es por ello que la FEADLE, con su falta de voluntad para investigar los hechos, únicamente está garantizando día a día la impunidad y enviando ese mensaje de represalia hacia las víctimas, por ejercer sus derechos de acceso a la justicia y a un recurso efectivo para que atrajera la investigación, con lo cual está apostando al olvido en el caso de Moisés Sánchez.
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Fotografía: Agencia cuartoscuro