Por: Renahud Hernández Morales. Filósofo. ([email protected]). 27/10/2018
Nos dicen los autores de este artículo interesante que, “la ruta para cancelar la Reforma Educativa es una fuga en re mayor”, haciendo alusión a la obra clásica de Beethoven, Tocata y Fuga en re mayor, una obra potente, incitadora a lograr trascendencia, impulsora de los sentimientos de voluntad de poder de Schopenhauer o de Nietzsche, una obra cautivadora. Pero en verdad no es así de complejo legislar y borrar toda la obra legal y de fundamentos de la Reforma Educativa. Es decir, sí tiene su complejidad pero es posible destruirla totalmente desde un Congreso en ambas Cámaras, alta y baja, a favor de la Abrogación de la Reforma Educativa. Es más, con un poder ejecutivo de nuevo tipo, surgido de un proceso electoral brutalmente avasallador que destruyó prácticamente a los neoliberales voraces. Esto es fundamental para imaginar que se logrará abrogar esta nefasta ley educativa. Pero, ciertamente, el problema de la subjetividad que esta reforma entraña, es muy delicada. Se trata de destruir las formas de racionalidad críticas, de controlar los pensamientos, los cerebros, controlar las conductas, someter a un régimen de comportamiento mecánico a la sociedad. Tratan de cambiar nuestra racionalidad y establecer un pensamiento de “incertidumbre”, de inseguridad en el trabajo, en el salario, en la vida, en el futuro. La desregulación de la vida total crea las condiciones para que los neoliberales introduzcan en el currículo esta pretensión. A esta forma moderna de control se le llama “Guerras de Cuarta Generación”, son las guerras que ya no son colonizadoras territoriales, ni aniquilan al ser humano, ahora los controlan mentalmente y actúan como autómatas. Ejemplos son varios: “Fahrenheit 451, de Ray Bradbury, en donde Montag, el personaje principal, es un hombre bombero pero que no sofoca incendios, sino, que quema libros porque en ese país está prohibido leer, porque leer induce a comprender y comprender lleva a la infelicidad. “Un Mundo Feliz, de Aldos Huxley, en donde se plantea una vida mecanizada y los hombres son tratados como enfermos. Se plantea una r4aza humana dividida en un conjunto de clases sociales convertidas a la ignorancia de lo humano, el ansia incontenible de entretenimiento y un dominio insospechado de la tecnología y sobreabundancia de bienes materiales. En la cúspide estaba la clase Alfa doble-más, Alfa más y Alfa menos, estos eran los más inteligentes; los Beta, inteligentes pero no intelectuales como los Alfas; los Gamma, con habilidades creadas por el entrenamiento, podían trabajar en la sala de envasados; los Delta para trabajos mucho más simples; los Epsilón, que realizaban las tareas más infames y atendían a los Alfa. Eran una clase baja, feos y tontos. Pues bien, en esta sociedad futurista de Huxley, año 2500, la sociedad decide totalmente, con fines eugenésicos y productivistas, la sexualidad de la procreación. En esta sociedad las personas son clónicas, se producen en serie, están estandarizados. Pero podemos revisar el libro de Jeremy Rifkin, “El siglo de “a biotecnología”, el comercio genético y el nacimiento de u7n mundo feliz, en donde se crean alimentos transgénicos y animales alterados genéticamente, patentados por las grandes corporaciones. La alteración genética llega al nivel de producir seres humanos al gusto de los empresarios, seres fuertes, obedientes, productivos, sumisos, reemplazables, sin derechos a nada. Y en otro sentido, el control que se persigue del ser humano, se pretende lograr con el control mental bajo esquemas como el que expone Naomi Klein en su obra, “La doctrina del shock” en donde demuestra la violencia del capitalismo y aplica el terrorismo contra el individuo y la sociedad. Se mantiene en permanente zozobra a la sociedad, como con el asunto de la destrucción de las torres gemelas en Estados Unidos de Norteamérica y la guerra contra el terrorismo que sustituye a la guerra fría. Se utilizan también los medios de comunicación para distorsionar la opinión pública y respaldar a los corporativos empresariales como dice Carlos Fazio en su libro “Terrorismo Mediático”. Se pretende, dice, la construcción social del miedo, como el desafuero de Obrador, la represión de Atenco en 2006 y la APPO en Oaxaca.
En fin, podríamos exponer un largo panorama de estudios al respecto. Pero retornando al diálogo a partir del artículo, “La ruta para cancelar la reforma educativa”, dicen los autores que se necesita un dispositivo estratégico o un conjunto de conceptos. De forma personal pienso que el asunto va más allá de este simple deseo. Los compañeros del CEND, la CNECM, la UP, han delineado una ruta para lograr este objetivo, desde lo jurídico, desde lo político, desde lo pedagógico, desde lo cultural. Esta es una vía correcta. Recurrir al Congreso de la Unión, al poder ejecutivo y a la SEP, planteando estos temas y más como el asunto del FONE, son pasos que van avanzando y que tienen como objetivo la abrogación de la reforma educativa.
Dicen nuestros amigos que conciben la reforma educativa como, “un dispositivo de reconfiguración neoliberal del SEN”. Ciertamente, el Sistema Educativo Nacional es un dispositivo de control, esta idea o concepto es de origen foucaultiano y es verdad que con este dispositivo se persigue el control mental y una nueva racionalidad en donde la lógica y la razón se tornan ilógicas e irracionales. Plantean nuestros articulistas “recuperar el modelo educativo 2011”. Nosotros decimos que este modelo es parte integrante del proceso que avanzó en nuestro país hasta consumar el modelo educativo 2017. Por eso, precisamente, nosotros estamos planteando, con base en un análisis sistemático del PANAEC, un proyecto emergente que pueda suplir al modelo educativo y recuperar el ciclo escolar 2018-2019 y que los estudiantes continúen sus estudios, este proyecto se denomina PETBE, Programa Emergente Transitorio para la Buena Educación, que ya fue entregado a nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, al Secretario de Educación Pública Esteban Moctezuma Barragán, se entregó en la Cámara de Diputados, de Senadores y en los Congresos locales de algunos Estados. Como se comprueba, este referente de lucha tiene un enorme trabajo como propuesta de solución alternativa a la crisis de la educación en México. Pensamos que con el PANAEC podemos hacer retroceder hasta desaparecer, las intenciones ideologizantes del modelo educativo oficial. Estamos convencidos de que contribuiremos a crear un SER distinto al que pretenden los neoliberales.
Los articulistas plantean construir una nueva pedagogía del común, de la diferencia, conocimientos rizomáticos, educación situada, pedagogía de lo virtual, pedagogía del cuerpo, conocimientos ligados al sentimiento; nosotros decimos que construiremos u7na educación para la vida, para el planeta, para la ecología, una educación científica y humanista, una ciencia racional, ética y crítica, una educación para el buen vivir.
Cuando recurren a la descripción de “conocimientos rizomáticos” están utilizando un concepto de Gilles Deleuze y Félix Guattari y su libro “Mil Mesetas”, filósofo que plantea que el conocimiento de algo es tan confuso como las venas de una raíz de un árbol. Un rizoma es una multiplicidad inconmensurable de raíces que se interconectan con todos los campos de la existencia, semióticos, organizaciones de poder, ciencias, luchas sociales, son como un tubérculo que aglutina actos muy diversos. Es este un esquema descrito por un concepto occidental, eurocéntrico. Pero si buscamos en nuestra Latinoamérica podemos encontrar conceptos tan útiles como la “desepistemologización” y las “epistemologías de retaguardia” como las describe Boaventura de Sousa Santos, y con ellos podemos lograr comprender el papel de la descolonización mental en América Latina. Aquí comprendemos cómo la epistemología ha sido colonizada por el pensamiento eurocéntrico. O podemos utilizar las ideas de Hugo Zemelman como comprender el presente como un proyecto, ver la historia humana como lucha de proyectos en donde el proyecto mejor apoyado por la sociedad se establece como verdadero y vigente. O recurrir al concepto de “Analéctico”, de origen Dusseliano para referirnos a los problemas que la Dialéctica como método deja de lado. Es decir, la analéctica como método que fortalece a la dialéctica de Marx. O Franz Hinkelammert. Es decir, si los conceptos rizomáticos son complejos podemos recurrir a nuestro entorno latinoamericano y allí está la conceptualización que necesitamos. En cierto sentido, utilizar el concepto “dispositivo” de Foucault remite también a negar las teorías de los grandes relatos y enfocarnos a redes de poder y descripción localizados y determinados. Pero el planteamiento rizomático nos regresa, en cierto sentido a los grandes relatos. Yo pienso que esto último aún es válido. Todos los dispositivos y sus redes de poder como las venas multiformes del rizoma, son focalizaciones y parcialidades que no dejan ver el bosque sino sólo el árbol individual. Que tal si en lugar de pensar rizomáticamente viéramos el fenómeno social como dándose en círculos concéntricos que van de lo simple a lo complejo, de abajo hacia arriba, en una espiral cada vez más compleja y superior a la anterior, en donde cada esfera o campo de acción se entrecruza con otros campos de acción y se determinan recíprocamente?.
En la tercera parte del artículo en donde plantean “acciones”, coincidimos en que “las estrategias no serán resultado de las acciones de un grupo, de un poder o de una fuerza política”. Entonces, me interrogo, ¿por qué dedican este artículo a “la magisteria de la CNTE”? desconociendo a la diversidad de referentes magisteriales en lucha, como el MMB, el CEND del SNTE en lucha y otras más. Es este un guiño a la CNTE para promover una invitación?
Ahora bien, “Los expertos no, esos no participarán”. Pero esto equivale a meter a todos en el mismo saco, no podemos generalizar, existen muchos expertos que no son neoliberales y pueden aportar grandes reflexiones al respecto, solo hay que seleccionarlos. La tarea es titánica, pero ya se comenzó, la Cuarta Transformación de la Vida de México es precisamente aceptar esta dinámica de participación, discusión, investigación, análisis y propuestas de un nuevo modelo educativo, y como dice Hugo Zemelman, esta es una lucha de proyectos, y el que gane será el hegemónico y establecerá un nuevo tipo de ciudadano, de hombre y un nuevo modo de ver y comprender el mundo, en todo caso, la disputa por la educación definirá la vida y el futuro del planeta y del Ser que lo habita. Vale la pena la lucha.
Fotografía: rotativo