Por: Gilberto Dorantes Álvarez. 28/10/2017
La crisis por la cual está atravesando nuestro país, es una crisis que, en lugar de ir saliendo de ella, cada día vamos avanzando hacía situaciones insospechables, no soy pesimista, pero mi optimismo no puede ser cegado por todo aquello pregonado por nuestros políticos, quienes son los precursores de la debacle de un país al punto del colapso.
Solo analice el comportamiento de quienes llevan las riendas del país, y todo aquello que han realizado en los últimos años para poder sostenerse en el círculo del poder, son unos auténticos malabaristas que cuando uno piensa van a caer y hasta algunos festejan sus derrotas, como ave fénix resurgen de las cenizas para continuar saqueando a la nación. ¿Recuerda cuando nos vendieron la idea de llegar a ser un país de primer mundo?
En esa ocasión y en una gira realizada por el estado de Oaxaca, lugar donde aún existe la ayuda mutua de verdad, nombrada “tequio”, fue la base para iniciar con un programa denominado con una palabra poco común en ese entonces en el acervo popular: “Solidaridad”.
Era tanta la efervescencia política y el revuelo levantado que la idea llegó a todos los rincones del país, y en distintos lugares se vieron a las gentes construyendo puentes, haciendo caminos, limpiando calles, levantando aulas, en la mayoría de estos casos el gobierno federal entregaba los materiales y el pueblo puso la mano de obra.
De esta manera se empezó a generar una confianza hacia el gobernante en turno, mientras los del grupo del poder seguían maquinando las formas de cómo arrebatarle al pueblo sus pertenencias, hubo créditos a fondos perdidos y empezaron a regalar dinero a diestra y siniestra, becas para todos los estudiantes, aunque sus calificaciones fueran reprobatorias, el gobierno federal empezó a untar de miel al pueblo, endulzándolo y haciéndolo mirar hacia donde meneaba la mano.
Todo había sido maquinado desde sexenios anteriores y este nefasto presidente tuvo la oportunidad de llevar a cabo lo planeado con antelación, dando a conocer el neoliberalismo; doctrina ideológica que no le permite al estado intervenir en los asuntos económicos, favoreciendo la privatización de empresas y servicios que se encontraban en manos del estado. A partir de ese momento y hasta el día de hoy, al pueblo se le miente de una y mil maneras, pero no existe político alguno que sea capaz de develar la verdad, por el temor de ser rechazado en las urnas, llevan muchos años viviendo del impuesto que pagamos día a día y busca siempre la estrategia necesaria para estar en el gusto del electorado.
La situación actual, no es producto de la casualidad, los miles de muertos que se contabilizan año con año, tal parece que son parte de un macabro plan para mantener sometido en el terror a un pueblo que empieza a enterarse de su triste realidad. La educación que imparte el estado ha dejado principios básicos, hagamos un análisis y nos daremos cuenta que tanto la educación como quienes la imparten está sufriendo un grave deterioro. Tampoco es producto de la casualidad, todo esto es un plan bien elaborado por parte de las autoridades que a toda costa continúan por el sendero de la privatización de todo lo que administra el estado.
Los impulsores de la “Reforma Educativa” no ha sido el gobierno, eso lo puede comprobar al analizar quienes se han opuesto a los paros laborales que ha realizado el magisterio en años recientes. Es un grupo de empresarios denominados “mexicanos primero” liderados por un tal Claudio “X”. Las empresas trasnacionales ya no están permitiendo que sus empleados se sindicalicen y dizque los hace socios, esta es una manera que tiene esas empresas para poder hacer lo que mejor convenga a sus intereses político-económicos.
Las empresas que eran del pueblo, solo conservarán su nombre, pero serán administradas por particulares y esos particulares se llevarán los dineros. La corrupción continuará por muchos sexenios más y por medio del miedo el pueblo seguirá sometido a las voluntades de las minorías.
Los muertos seguirán siendo parte de las estadísticas, recordados y llorados por sus familiares, más nunca se les hará justicia, siendo beneficiados los victimarios, quienes continúan cometiendo todo tipo de delitos, sabedores que la justicia está de su lado. ¡Reflexionemos mientras llega el próximo café!
Fotografía: acapulconews