Por: Guillermo Akapo Bisoko. 09/03/2025
En una entrevista con Diario Red, Roland nos cuenta los orígenes del conflicto en el Congo y denuncia la hipocresía de la Comunidad Internacional y la Unión Africana
En los últimos 30 años, y tras el genocidio en Ruanda, en la que asesinaron a más de 800.000 miembros de la minoría tutsi, el gobierno ruandés señalo constantemente que la presencia de Forces Démocratiques de la Libération du Rwanda (FDLR) en Nord Kivu era una amenaza que requería la injerencia militar y también por grupos rebeldes en la República Democrática del Congo.
Las innumerables violencias y conflictos en la región que se han dado desde 1993, con el M23, en su mayoría tutsi, que han controlado grandes extensiones en Nord Kivu, incluyendo los alrededores de Goma, con apoyo económico y del ejército ruandés y ugandés.
Roland Mimi Ngoy, de 28 años, diplomado en economía y desarrollo en la Universidad Católica del Congo, técnico de marketing y publicidad, es también presidente y fundador de la plataforma Dignité RDC; huyó de Kinshasa por riesgos de amenaza de muerte por su activismo sociopolítico.
Ya en España desde 2018, ha continuado denunciando la situación de su país y recibiendo amenazas en sus redes sociales, pero a pesar de ello, dice que volvería en unos años.
En entrevista con Diario Red, Roland nos cuenta los orígenes del conflicto en la RD Congo, denuncia la hipocresía de la Comunidad Internacional y la Unión Africana y señala que las empresas se benefician del conflicto actual por sus vastos recursos mineros. “Hay rebeldes terroristas que extraen minerales para empresas como Apple, y lo extraen de manera ilegal y eso beneficia no solo a Apple, sino a las empresas que necesitan de ese material para su productos tecnológicos”, señala Roland.
¿Cuáles son los componentes principales que impulsan el conflicto?
República Democrática del Congo es un país rico en recursos naturales, tenemos coltán, oro, diamantes y cobalto. Los diferentes grupos rebeldes disputan por controlar dichos recursos
La conocida gran Guerra del Congo o también conocida como la guerra del Coltán tuvo lugar en la República Democrática del Congo que inició en 1998, y la Segunda Guerra del Congo que finalizó en 2003. En 2009, se firmó un acuerdo entre el gobierno congoleño de Joseph Kabila y el Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo en el que se comprometía a integrar al M23 al ejército del Congo. El Movimiento 23 de marzo (M23) alegó que el gobierno no estaba cumpliendo el pacto.
En 2012, el expresidente de la República Democrática del Congo, Joseph Kabila, hizo un acuerdo con Museveni y Paul Kagame de manera diplomática para que los M23 salgan del país y desde entonces no hemos vuelto a ver o hablar del M23 durante muchos años.
Pero lo cierto es que, aun así, en la parte del este del Congo, seguía con un montón de grupos rebeldes que mataban con machete, violaban, pero no llamaba la atención a nivel internacional. Eso eran conflictos étnicos, tribales y políticos.
Años más tarde el M23 vuelve al escenario político protagonizando las numerosas violencias en el país, ¿por qué razones?
El M23 estuvo alojado en el Congo durante 14 meses para buscar una negociación. En el año 2019, Félix Tshisekedi liberó a unos rebeldes, comandantes y generales de estos grupos rebeldes que habían sido capturados por órdenes del entonces presidente Joseph Kabila.
Las negociaciones de Félix Tshisekedi y Paul Kagame para la entrega de los rebeldes a Ruanda fracasaron. En 2022 los M23 volvieron a reclamar los antiguos acuerdos y también reclamaron las provincias del este de la República Democrática del Congo, Nord Kivu, Sud Kivu e Ituri, con el objetivo de seguir robando, y al ver que no les concedían dichas provincias, entonces volvieron las matanzas, atrocidades y los crímenes.
La ONU señala que el M23 está siendo apoyado y financiado por Ruanda y Uganda. ¿Hasta qué punto es cierto esto?
Tenemos pruebas de la entrada de militares ruandeses en el territorio y también el M23 llevaban puestas uniformes con la bandera de Ruanda y, aparte de esto, hay muchos informes de Naciones Unidas que muestran cómo entran los militares ruandeses en apoyo a los M23.
Ruanda y Uganda apoyan económica y militarmente al M23 por intereses monetarios.
El corazón de este conflicto es un tema económico, porque la parte donde se intensifican las masacres es la zona donde tenemos una gran reserva de minerales que el mundo necesita hoy en día. Quien controle esa zona, controlará la economía, la tecnología, los negocios del país.
En los últimos días, hemos observado cómo el M23 ha tomado parte importante de la región de Goma. ¿Qué implicaciones tendría el hecho de que tomaran la ciudad por completo?
Este escenario ya lo hemos vivido en 2012: antes de que el presidente Joseph Kabila decidiera usar todos los canales para buscar una solución, los rebeldes del M23 tomaron la ciudad de Goma.
Si volvieran a controlar esta ciudad, sería una desmoralización para el pueblo congoleño y también para los militares congoleños. La segunda cosa es que darían más fuerza económicamente a Uganda y Ruanda, porque van a ser como han hecho con la pequeña ciudad de Bunagana.
Lo que van a hacer es controlar esta zona y beneficiarse de todo lo que sale de ahí para comprar armas y reforzar a más militares y eso pondría en riesgo el nivel psicológico del pueblo. Otras de las implicaciones serían el reclutamiento forzoso de niños en filas de los rebeldes.
Estas serían las implicaciones, por eso seguimos luchando. El Congo es un país grande en el que no nos rendiremos.
La ONU ha exigido el cese al fuego, pero más allá de las palabras, ¿crees que la comunidad internacional ha hecho algo para poner fin a este conflicto?
La primera responsabilidad es de los congoleños. Tenemos que decidir cómo vamos a llevar esta lucha. Pero nosotros consideramos que la comunidad internacional está jugando con una pierna con el Congo y otra con Ruanda y Uganda.
La mayoría de los países de las Naciones Unidas siguen teniendo buena relación con Ruanda, sin sancionar a Ruanda, solo pidiendo al Congo un papel en las soluciones pacíficas, que tenemos que negociar y tal, pero Ruanda está matando a nuestros ciudadanos mediante el apoyo al M23.
La situación humanitaria es catastrófica; hoy en día estamos hablando de 7 millones de desplazados internos. En los últimos tres días hemos visto un aumento de 200 mil desplazados internos que salen del pueblo de Sake, Minova y Bweremana. Toda esta parte está ahora mismo roja porque están los rebeldes por ahí.
Nos han pedido el cese de fuego justo en el momento en que el Congo empezaba a defenderse de los ataques de Ruanda, mientras ellos avanzan. Entonces, la comunidad internacional tiene un papel que nosotros pensamos que es un papel de hipocresía.
¿Y el papel de la Unión Africana con relación al conflicto?
La Unión Africana es la que nos ha decepcionado estos dos días porque ha llamado a los terroristas rebeldes de RDF(ejército de Ruanda) M23 (Rebeldes) y AFC (Aliance de Fleuve Congo) dirigido por el ex presidente de la comisión electoral nacional independiente del Congo, rebeldes también, grupos de oposición político-militar, mientras que son terroristas, son rebeldes que conocemos cómo actúan desde hace muchísimos años, que sabemos que han empezado como RCD, luego han cambiado de nombre porque algunos ya estaban integrados en la política.
La República Democrática del Congo, según nuestra constitución de 2006, es un país con valores democráticos. Así que un grupo político-militar no existe, no hay, no tiene sitio, no tiene espacio en el Congo.
Entonces, la Unión Africana para nosotros no sirve para nada y es hipócrita, igual que la comunidad internacional. Y creemos que están trabajando para Ruanda, porque estos últimos años Ruanda con Paul Kagame juega un papel muy importante en África. Es uno de los presidentes más poderosos de África durante estas décadas.
La República Democrática del Congo ha presentado una denuncia penal contra Apple en Europa por utilizar minerales de zonas de conflicto para sus productos electrónicos. ¿Qué opinas tú sobre esta demanda? ¿Qué esperas también sobre esta demanda?
Apple solo no puede comprar todo lo que se extrae al día en la República Democrática del Congo. Entonces, aparte de Apple, hay muchísimas más empresas que vienen ahí.
Es cierto que Apple sí que nos compra minerales, pero compra minerales extraídos por los rebeldes, por los ladrones, a un precio bajo. Entonces, el gobierno congoleño lo ha descubierto y por eso se ha abierto este parámetro de afrontar, de atacar a la explotación o extracción ilegal de los minerales.
Hay rebeldes terroristas que extraen minerales para empresas como Apple, y lo extraen de manera ilegal y eso beneficia no solo a Apple, sino a las empresas que necesitan de ese material para sus productos tecnológicos.
Si el M23 o los grupos terroristas se hacen con el poder contentarían muchísimo más a estas empresas, ya que estas empresas estarían interesadas en que Ruanda y Uganda tomen el poder en esta región donde más minerales existen para sus beneficios.
Hay otro contexto que son los gobernantes, los políticos congoleños, que cuando viene una empresa a tocar la puerta de manera oficial, los corruptos del Congo no les ayudan; se les piden a esas empresas unos porcentajes que van más allá de lo que tiene que ser.
Por eso nosotros, como pueblo, con la nueva alternativa, como nuevos políticos, lo que queremos es sacar del poder a estos ladrones, estos mafiosos, para que vengan políticos dignos y honestos a dirigir el país.
¿Cómo se podría poner fin al conflicto?
No nos van a imponer cosas si nosotros estamos ya preparados, ya listos. Primero es la concientización del pueblo. Lo que estamos viviendo hoy, ya lo hemos vivido en 2012, lo hemos vivido en 1996/97.
Los errores que ya hicimos en el 97, conquistar el poder con el apoyo de Ruanda y Uganda, es lo que estamos haciendo ahora mismo, dejando el espacio a los rebeldes M23. Lo hemos hecho en 2012; empezaron a tomar los pueblos poco a poco y nosotros decíamos que no, que no van a llegar a Goma, que nosotros somos más fuertes y tal.
Al final, en 2012, llegaron a Goma hasta que el presidente se ha visto obligado a buscar soluciones diplomáticas para que no continuarán los avances.
Tenemos una estructura militar óptimo en África, pero en nuestro ejército hay demasiados infiltrados y desorganización. Contamos también con material militar moderno.
También tenemos que acabar con la corrupción en la esfera política y demostrar al mundo y a la comunidad internacional, que nosotros estamos preparados para defendernos contra Ruanda si no nos escuchan, porque son nuestros pueblos los que sufren.
*Guillermo Akapo Bisoko es Comunicador sociopolítico, activista Afro. Especialista en Gestión de Marketing y Comunicación. Escribe sobre la geopolítica africana y el racismo, es colaborador en el programa de opinión política «El tablero».
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Fotografía: Other news