Por: Sofía Villanueva Valdovino. 01/02/2025
Caroline Darian, hija de Gisèle Pelicot, la mujer cuya historia ha conmocionado al mundo tras ser víctima durante más de una década de violaciones bajo sumisión química por parte de su exmarido y otros cincuenta hombres, publica en España Y dejé de llamarte papá, un libro donde deja su estremecedor testimonio y explica “el dilema imposible de ser hija de la víctima y del agresor”.
El libro, editado por Seix Barral, se publica el 22 de enero, y narra la mezcla de rabia, vergüenza y “empatía” que Darian siente por su padre y en el que ha compartido la historia de superación de su madre Gisèle.
En noviembre de 2020, Caroline Darian recibe la noticia de que su padre, a lo largo de una década, ha drogado y promovido que decenas de hombres violaran a su madre mientras él filmaba las agresiones. La investigación reveló, además, que Darian podría haber sido otra de las víctimas de su propio padre.
En Y dejé de llamarte papá, Darian relata este descubrimiento, la gestión de sus sentimientos hacia su padre y como su madre, Gisèle, ha logrado salir adelante, sin autocompasión, en circunstancias inimaginables.
El libro llega tras la reciente finalización del juicio por las violaciones y agresiones a Gisèle Pelicot, que ha terminado con la condena a 20 años de prisión, pena máxima, para su padre, Dominique Pelicot, principal acusado, y penas menores para sus 50 cómplices, todos declarados culpables.
Caroline, la hija de Gisèle
El juicio ha marcado un antes y un después en los procesos por violación, donde las víctimas suelen optar por el anonimato o no llegan a los tribunales, en un contexto donde el 80 % de las denuncias por agresiones sexuales en Francia quedan archivadas.
Gisèle tomó la decisión de permitir que su nombre fuera conocido y convertir su caso en un proceso público para lograr que “la vergüenza cambiara de bando“, una frase que se ha convertido en lema del movimiento feminista.
Su hija Caroline Darian también testificó en el juicio público que ha sido aclamado internacionalmente. Ambas han contribuido a que la vergüenza deje de recaer en las víctimas y se dirija hacia los agresores, estableciendo un precedente crucial en la lucha contra la violencia de género y la sumisión química.
“Caroline, gracias por todo lo que haces por la causa de las víctimas de sumisión química. Te voy a mostrar el mejor ejemplo de tu lucha”, ha comentado Gisèle Pelicot en la nota de prensa proporcionada por la editorial.
#NomeDuermas, Stop a la sumisión química
Caroline Peyronnet ha adoptado el seudónimo de Caroline Darian, una contracción de los nombres de sus hermanos, David y Florian, quienes la han apoyado como pilares fundamentales tras la revelación que devastó a su familia, ayudándola a encontrar la fuerza para visibilizar la sumisión química en el ámbito doméstico.
La autora, que también es una alta directiva de comunicación en una gran empresa en Francia, ha fundado la asociación ‘#MendorsPas: Stop à la soumission chimique’ (#NomeDuermas: Stop a la sumisión química) para luchar por un mejor apoyo integral a las víctimas y por la formación sistemática de todos los profesionales implicados.
Según Radio France, “Caroline Darian ha decidido romper el silencio para expresar su dolor, salir de su condición de víctima y actuar por todas aquellas que podrían serlo. Alertar sobre los riesgos de la sumisión química, informar, prevenir, apoyar y acompañar a las víctimas en el ámbito privado: esa es la ambición del movimiento #MendorsPas que ella ha creado”.
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Fotografía: Efeminista