Por: Gilberto Dorantes Álvarez. 04/09/2017
El ciclo escolar 2017-2018 ha iniciado y con ello un nuevo peregrinar que culminará en julio de 2108, justamente a pocos días de haber concluido las elecciones, las cuales tienen como corona real la presidencia de la República Mexicana.
Muchas cosas han sucedido durante el presente sexenio peñanietista, quizá algunas buenas las que han sido eclipsadas totalmente por todo aquello que es completamente nocivo para el ser humano.
Este sexenio se ha caracterizado por querer imponer las reformas estructurales al país, aún en contra del pueblo que en varias ocasiones ha salido a manifestarse en contra de dichos mandatos que por la fuerza quiere imponer el gobierno federal, porque así conviene a particulares intereses. Todas estas reformas que se han realizado a nivel constitucional, tienen como finalidad la privatización tanto de la energía que se produce en el país y que actualmente es de todos los mexicanos, como de la educación. Y es en este último rubro al que los grandes empresarios le han apostado, pues saben que alrededor de la educación fluyen miles de millones de pesos que pueden ir a parar a manos de solo unos cuantos, empoderándose económicamente las familias más acaudaladas existentes no solo en el país, pues también beneficiará a las grandes empresas trasnacionales que operan en el país, empobreciendo aún más a las familias que apenas y cuentan con lo necesario para una alimentación deficiente. La guerra por el poder siempre ha existido y esta guerra no está fuera del ambiente político, constantemente vemos los ataques que realizan los actores de quienes deberían dirigir por buen camino el rumbo de nuestro país, a diario podemos ver la guerra sucia que hacen los operadores políticos de los distintos grupos que ansían el poder y ésta seguirá aún después de los comicios que se celebrarán el uno de julio de 2018 y no terminará nunca, pues muchos políticos han encontrado en estas acciones una forma de vivir.
México es un país que está siendo diseñado para que la cúpula política viva como reyes mientras millones de mexicanos no cuenten ni con lo más esencial para poder subsistir, pues los salarios que el pueblo percibe, se encuentra muy por debajo de lo que debería recibir para poder tener una vida digna. La educación es la parte medular de todos los pueblos, pues sin educación, los pueblos están condenados a vivir de manera precaria y en situaciones humillantes.
Aquí en México en épocas post-revolucionarias se funda la Secretaría de Educación Pública, la cual es encargada de llevar una educación integral a todos los rincones del país. Desde aquellos tiempos se le da auge a las Escuelas Normales Rurales donde se forma al profesorado encargado de educar a nuestro pueblo y empiezan a construirse escuelas en todos los centros poblacionales dotándolos de libros y pizarrones, los cuales hasta la actualidad no han visto pasar la modernidad en sus interiores, pues aún se continúa teniendo en sus interiores pizarrones de antaño que el único cambio que se ha visto es mínimo.
Las aulas modernas con las nuevas tecnologías en la escuela pública no existen. Pero en las próximas campañas electorales veremos a los políticos prometiendo llevar la modernidad hasta los últimos rincones del país siempre y cuando acepten la Reforma Educativa, tratarán de convencer a un pueblo que a estas alturas se encuentra más confundido que nunca sobre qué es lo que le conviene, mentirán una y otra vez con tal de conseguir el apoyo del pueblo y así continuar con el enorme saqueo económico que descaradamente están realizando.
El tema del narcotráfico lo usarán a conveniencia, pero no lo combatirán a fondo porque es muy probable que muchos de ellos se encuentren financiados por estos grupos criminales. Continuaremos escuchando que la reforma educativa es primordial para el desarrollo del país y en corto tiempo asestarán la puñalada traicionera al pueblo cuando a este derecho constitucional lo empiecen a privatizar. Muchas sorpresas le esperan al pueblo que aún no despierta del letargo en el cual ha sido sumergido por las grandes cadenas televisoras que a diario los mantienen dopados con las series televisivas hechas a modo.
El peregrinar por el sendero hacía una vida mejor, llevará a los padres de familia a gastar un gran porcentaje de sus salarios y de esta manera sin darse cuenta, estarán migrando hacia la privatización educativa, pues los recortes presupuestales hacia este rubro será menor, mientras que todos seguiremos financiando las campañas electorales del próximo año, las cuales nos costarán varios miles de millones de pesos, y muchos de los cuales se irán directo a la basura como ha sucedido en cada contienda electoral. Continuaremos viviendo este vasallaje mientras los mexicanos no nos unamos y exijamos una verdadera educación de calidad y que el gobierno invierta los dineros en educación en lugar de que unos cuantos sigan enriqueciéndose con nuestros impuestos.
¡Reflexionemos mientras llega el próximo café!
Fotografía: cristiancaricaturas