Por Güris J. Fry. ECO’s Rock. 16 de septiembre de 2023
To Sama
Para Sama (Waad Al-Kateab & Edward Watts, 2019)
Filme epistolar, documento encarnizado e implacable que abraza el dolo a manera de expiación y a través de un óptica directa -in situ- de aquella quien redacta sus memorias dentro de la ignominiosa vorágine de la guerra, en este caso el conflicto civil de Siria. El cruento caso aquí es que la tinta no existe, las hojas en blanco han sido manchadas por la sangre y las palabras ahora trasmutadas en voz no se orientan de manera directa a nosotros, sino a quien ha de perpetrar el futuro, quien habrá de ver, deseosamente por parte de la autora, el futuro de la lucha que se ha tomado como signatura frontal e íntima. Esto, claro, sin ninguna garantía de certeza.
En el retablo que se nos coloca de frente, y sin filtro alguno, habremos de encarnar y enfrentar los sinsabores actos de aquellos que luchan sin pensar en victorias épicas -sin anhelos de heroísmos legendarios. Nuestros personajes son llanos seres humanos que dedican sus labores diarias a conservar el territorio en el que han vivido y en el que sueñan primeramente en seguir viviendo, pero también en el que se pueda seguir existiendo; no sólo su estirpe y descendencia sino cualquier vida en general -cualquiera que lo deseé. No se batalla, pues, por un espacio de tierra a manera de necedad sino por un suelo que implica cultura; religión, arte, tradición, historia y un largo etcétera. Se afana por una dimensión que pertenece a la humanidad y su trascendencia. La pelea no es contra un sistema per se, los brazos se alzan en contra de la negación a un sitio donde la vida pueda continuar su camino. Como en cualquier otro.
Durante 5 años, y ya dentro del asedio que implicó la intervención soviética en Alepo, Waad Al-Kateabse dio a la tarea de filmar el escalamiento de las hostilidades en su ciudad natal sin un objetivo particular más que el de documentar por un lado la destrucción sin sentido de la ciudad, pero por otro su vida personal; la pesquisa del amor, su embarazo en medio del conflicto así como su alumbramiento. El cuidado de su hija en territorio tan hostil y el horizonte y horizontes que ello conllevó es el eje primordial de este franco filme, no por nada es ella la destinataria de esta carta audiovisual que implica una extensión total de amor, pero no un amor romántico estereotipado sino aquel que se ha de vivir espina por espina, espada por espada y que agraciadamente nos comparte en esta película que se presta a una profunda reflexión sobre las intervenciones militares y todos sus efectos colaterales.
El registro que se nos presenta en pantalla es explosivo en todo sentido, sobre su muro y tejido nos habremos de encontrar con situaciones tan brutales como conmovedoras. Desde un niño que suelta al llanto por no encontrar su voz al ser cuestionado sobre la posibilidad de dejar su hogar, hasta una madre que recoge el cuerpo de su hijo fallecido y sale a la calle con él en brazos para llevarle a su hogar, después de que su hermano adolescente es notificado de su muerte en el hospital al que lo ha llevado posterior a un ataque aéreo. Los cuadros que logra pintar la realizadora son de una potencia inusitada; de una ferocidad que amarga, pero muestra cristalinamente lo que pasa en las entrañas de un conflicto bélico.
Al final, claro, la labor de Al-Kateab y Watts termina por ser de suma importancia; revela la real incomprensión que tenemos del mundo, del recelo nacionalista y la falta de humanidad que tenemos al dejarnos gobernar por los dominios mediáticos y su ensimismada agenda. Documentales como este son importantes, sí, porque podemos entender nuestras diferencias y nuestras semejanzas, porque podemos abrazar las causas más universales de todas: el derecho a la vida y a la vida digna. Sin duda un filme para ser hablado por un largo tiempo.

Para Sama de Waad Al-Kateab & Edward Watts
Calificación: 3.5 de 5 (Muy Buena).
Fuente:
Fotografía: IMDB