Por: Perspectivas comunistas. 10/06/2025.
Los masivos flujos migratorios han sido redituables para las clases dominantes de los EEUU, pues durante su proceso de deslocalización industrial le proveyeron internamente de un ejército industrial de reserva de mano de obra barata, por lo que requirió regularlos, de manera legal e ilegal. En este sentido, indicamos una hipótesis provisional del porqué la violenta escalada contra las y los migrantes mediante las redadas de deportación que se reactualizaron el pasado viernes 6 de junio de 2025.
En el fondo, se trata de la ofensiva contra un sector de la clase trabajadora, conformada por latinos (legales e ilegales), principalmente mexicanos, cuyo objetivo es abaratar —aun más— su fuerza de trabajo frente a los derechos políticos, sociales y laborales conquistados en las décadas anteriores.
Podemos decir que la política-Trump es el reflejo de la impotencia de EEUU frente a la industria y comercio chino, que no ha encontrado cómo contener por la forma en la que se imbricó en la economía global, ya que la potencia asiática no se constituyó en un bloque socialista como en el pasado, vaya, los burócratas del Partido Comunista Chino ni siquiera tienen un ideología opositora, defienden abiertamente la globalización del capitalismo; China personifica al capital mundializado, su economía atraviesa la división del trabajo global, le “ha quitado a la industria su carácter nacional”.
Por supuesto, en otro grado de determinación, la ofensiva se vehiculizó en su contexto. Aunque no es el único estado donde hay redadas, se agudizan en el estado de California (en particular en Los Ángeles), pues geográficamente es donde mayor concentración de latinos hay, habilitándolo como centro político de luchas y resistencias. Además, California es la principal economía del país, es decir, el gobierno-Trump se fue contra el eslabón más fuerte, porque de ese tamaño es la impotencia.
La dimensión espacial de este ataque no puede ignorarse. Desde la Batalla de Los Ángeles en 1992, las empresas de seguridad privada están enriqueciéndose explotando el miedo a una “amenaza racial”, militarizando la ciudad, instalando dispositivos de control a través del urbanismo y desmantelando el ya deteriorado gasto social, aumentando impuestos en los barrios latinos y negros, además de leyes excepcionales. Las redadas son solo el inicio.
En la órbita de la lógica del capitalismo norteamericano, gira la retórica electoral. Trump buscará seguir posicionándose entre sus bases WASP (White Anglo-Saxon Protestant). Con un discurso cada vez más xenófobo y racista, continuará prometiendo la ilusión del MAGA (Make America Great Again).
El devenir de los últimos acontecimientos nos coloca frente a una objetividad que trae a la memoria el internacionalismo de Ricardo Flores Magón y la posibilidad de abrir un frente de lucha binacional.
Fotografía: tomada de redes