Por José Eduardo Celis Ochoa Cordero. Insurgencia Magisterial. 14 de marzo de 2021
A la distancia parecería lejano el mes de diciembre de 2019, lo cierto es que no lo es tanto. En ese mes comenzamos a escuchar la noticia de que había surgido un nuevo virus denominado coronavirus el cual no existía antes y según se decía se había iniciado en la ciudad china de Wuhan porque a alguien o a algunas personas se les había ocurrido almorzarse un murciélago, cosa que había traído como consecuencia el ingreso del virus en un primer cuerpo humano, lo cierto es que hasta la fecha no se ha encontrado al paciente cero.
Más cierto es que a partir de ese mes en las video pláticas con mi hijo quien trabaja en Beijing, comenzamos a deliberar qué es lo que sucedía con la enfermedad que poco más adelante se comenzó a denominar popularmente como Covid 19, pero hoy sabemos que se le identifica como SARS-COV2.
De manera inverosímil vimos que el gobierno federal no tuvo la suficiente visión de vaticinar lo que perfectamente sabemos ha sucedido de esa fecha para acá: enfermedad, muerte, recesión económica, etc.
Ya entrados en el año pasado, es decir en el 2020, supimos que varios laboratorios o empresas farmacéuticas internacionales pretendían crear una vacuna que pudiera controlar la pandemia que en todo el mundo trajo consigo el famoso coronavirus, se decía que la experiencia médica decía que para que una vacuna se desarrollara se necesitaba de muchísimo tiempo para que esta se probara y se determinara si era o no era adecuada para tal fin.
Quizá una de las cosas buenas que esta enfermedad haya traído es hacer a la ciencia médica avanzar de manera vertiginosa y en un corto tiempo estar en posibilidad de crear una vacuna efectiva cuyas características le permitieran a la OMS y organismos relacionados con la materia, el autorizar de manera emergente una vacuna, pero ¡oh sorpresa! Se tuvo la oportunidad de crear no solo una vacuna sino varias vacunas patrocinadas tanto por empresas privadas como por algunos gobiernos como el de China y el de Rusia.
No quiero meterme en el tema de número de contagiados y mucho menos en el número de muertos de nuestro país, las cifras hablan por sí solas.
Así que pensemos en el día ya no tan lejano en el que el gobierno federal anunció con bombo y platillo y con un ¡misión cumplida! Que por fin no solo una de las nuevas vacunas creadas, sino varias habían sido adquiridas y en breve estarían a disposición para ser aplicadas primero en trabajadores del sector salud y después en el resto de la ciudadanía, comenzando por los adultos mayores de 60 años.
Bien, a principios de febrero de este 2021, el gobierno federal anunció no sé si con el mismo bombo y platillo o con otro, que se creaba una página de internet para que todos los mexicanos que estuviésemos en ese rango de mayores de 60 años, nos registráramos dando ciertos datos -comenzando por el CURP- con la finalidad de que se nos incluyera en un padrón cuyo objetivo sería el darnos a conocer formalmente una fecha y un lugar en el que podríamos acudir a recibir alguna de las vacunas adquiridas -por cierto con el pago de nuestros impuestos- por el gobierno federal.
Dicha página fue un verdadero desastre en los primeros días del mes del amor y la amistad del 2021, algunos expertos en informática dieron explicaciones por diversos medios del por qué dicha página había sido tan problemática, todos coincidieron en que se debió a una pésima planeación en las características de tener una página que albergue una información de tal magnitud que nada más de entrada se sabía era colosal: los datos de una población según datos fehacientes del Inegi de alrededor de 15.4 millones de personas al mes de febrero de este año, pero ¡oh sorpresa! Sucede que de esa población de adultos mayores prácticamente el 50% no tiene acceso a internet, así que al día de hoy en efecto nos debe causar si no sorpresa sí extrañeza del por qué del desastre de la página mivacuna.salud.gob.mx; afortunadamente dos o tres días después del arranque de dicha página, al fin -los mexicanos que sí tenemos acceso a internet- pudimos lograr el ansiado registro, del cual una vez complementado el llenado de los datos pedidos en el sitio, recibimos un comunicado que a la letra dice lo siguiente: “Le informamos que el Gobierno de México ha recibido los siguientes datos para su registro de vacunación, a la brevedad nos pondremos en contacto con Usted”, los datos que aparecen en el comunicado son: folio, fecha y hora de registro, CURP.
El tener dicho documento impreso o cuando menos recibido y guardado en alguno de los dispositivos de alguna manera representaba una garantía de que las cosas se iban a desarrollar bien.
Lamentablemente, muchos mexicanos en diversas partes del país acabamos de recibir una experiencia inolvidable que nos pone en un sitio de indefensión ante las cosas que han ocurrido con motivo de que recientemente ya arrancó la aplicación de la vacuna en la población mexicana de referencia.
En nuestra ciudad de Xalapa, Ver. que hace mucho tiempo dejó de ser la “Atenas Veracruzana” se inició el sábado 13 de marzo de 2021, la aplicación de la primera dosis de la vacuna contra el Virus SARS-COV2.
Unos días antes de esa fecha, comenzamos a ser bombardeados con información que nos decía los lugares en los que se aplicaría dicha dosis, de inmediato las autoridades municipales y estatales dijeron que se trataba de una información falsa, ya que todavía no se determinaba ni dónde ni cuando se iniciaría la campaña de vacunación.
Quiero que te quede muy presente que te estoy hablando de mi experiencia del día 13 de marzo de este 2021, en el que me tocó ser vacunado.
Al fin el viernes 12 de marzo, de manera oficial se tuvo ya la certeza de los lugares y los horarios en los que se está efectuando la campaña de aplicación de la dichosa vacuna.
Precisamente al día siguiente, o sea el sábado 13 se comenzaba por orden alfabético en lugares de cierta magnitud que albergarían a los “viejitos” que acudiríamos a recibirla.
A lo largo de ese día estuvimos recibiendo información que no sé cómo llamarla, ya que la intención de esos comunicados recibidos por watsapp u otros medios iban desde que hay que llevar ciertos documentos en original y copia, que para que no tengas el problema de que hay que llenar este formato en las rodillas, te lo mando y lo llevas pre llenado, mejor escribe con tinta azul, etc., etc., mientras tanto algunas autoridades decían solo lleve CURP, comprobante de domicilio y -en su caso- su folio de registro en mivacuna.salud.gob.mx.
Lógicamente se creía que como ya nos habíamos registrado en la respectiva página, el proceso de vacunación sería terso y rápido.
Pero ¿qué crees? que no, para empezar algunos ciudadanos se aventaron el puntacho de pernoctar -en el caso de mi domicilio nos tocaba en el estadio Xalapeño- la tarde noche previa, a fin de garantizar que se les pudiera aplicar la vacuna ¿por qué lo hicieron? Lo más probable es que fue por la desconfianza que se le tiene no de ahora sino desde hace mucho tiempo a las autoridades gubernamentales, mismas que habían sido comprobadas en las noticias vistas de ciudades en las que la vacunación se había puesto en marcha antes que en nuestra ciudad: “que si la cola era muy larga”, “que si no había llegado el biológico temprano”, “que si se había perdido la cadena de frío”, “que había gente de otra ciudad que hizo una caravana para ganarle el brinco a gente de cierta localidad y que las autoridades se los habían permitido”, “que si altos funcionarios se había ido a USA obteniendo un pase diplomático para poder ser vacunado en alguna ciudad gaba”, etc. Por cierto, en cuanto a la cadena de frío nuestras flamantes autoridades dijeron que no había problema.
Pues bien, este sábado ante ya el hecho de que la campaña arrancaba me di a la tarea de modificar mi agenda de asuntos para el sábado y el lunes, a fin tener disponible el horario en el que me tocaría ser vacunado.
Tanto familiares como amigos estuvimos en comunicación para ver cómo se desarrollaban las cosas, las comunicaciones se recibía segundo a segundo: “ya estamos formados”, “esto no avanza”, “pobres viejitos que vienen solos”, “hace mucho calor y es muy lento el avance”, en fin, así que tomé la decisión de ir moviendo algunas actividades que realizo los sábados a fin de buscar la mejor hora de acudir al estadio Xalapeño, pues quizá el mensaje contundente fue “luego de 6 horas al fin salgo vacunado”.
Así que mejor hice rápidamente la actividad sabatina diurna, comí temprano, con la expectativa de que, si ya había pasado la mayor cantidad de gente, lo más seguro es que no me tardaría tanto.
Siendo las 14:37 hrs. del día 13 de marzo 2021, se inició un “via crucis” que finalizó -marcado oficialmente por el gobierno de México- a las 19:42 hrs. afortunadamente del mismo día, es decir poco más de 5 horas de espera.
¿Qué sucedió? Definitivamente una mala planeación de parte de todos los involucrados en este proceso.
¿De qué sirvió que todos nos enteráramos de la problemática suscitada en otros lugares y en función de ello se tomaran las providencias adecuadas? Al parecer de nada.
¿De qué sirvió que nos registráramos en una página que a la brevedad se pondría en contacto con nosotros? Al parecer de nada.
Muchas son las cosas que se fueron desarrollando a lo largo de esas poco más de 5 horas, lo cierto es que cuatro son las preguntas fundamentales que le hice a varios “siervos de la nación”: 1) ¿oiga, seguro que nos van a vacunar a todos, usted dijo que todavía faltamos 600 por pasar? Sí señor, se les vacunará a todos; 2) ¿oiga, ya con este comprobante que me están dando podré viajar al extranjero? Cuando usted reciba la segunda dosis se le proporcionará el comprobante respectivo; 3.- ¿oiga cuándo nos toca la siguiente dosis? Dentro de 21 días se les comunicará por diversos medios; 4.- ¿oiga, pero estará mejor organizado esto ya que fue demasiado tiempo de espera y sabemos que hubo otros lugares en que no fue así? Mire, yo participé en la organización, efectivamente reconozco que cometimos errores de logística, pero lo más seguro es que mañana esos lugares estén saturados porque es probable que haya más gente con las iniciales respectivas y aquí haya menos.
Hoy domingo 14 de marzo de 2021 un amigo nos acaba de informar desde uno de esos lugares que supuestamente estarían atestados: hora de llegada 11:42 am, hora de salida a las 12:28 pm ¿dónde quedó la bolita?