Por: Sarah Sidki. 26/07/2024
Isa Casanova, conocida por su nombre artístico La Otra, aboga por romper con los discursos politizados en las canciones. Cree que “no siempre son útiles y pueden ser peligrosos”.
“Yo ya he dicho en muchísimas canciones que soy feminista y muy crítica, y ya me he aburrido de seguir autoafirmando mi ideología”, reconoce en una entrevista con Efeminista por motivo de su último álbum Vuelve.
La Otra se dio a conocer en 2015 con Contigo, canción convertida en himno feminista de una generación politizada a través de la música.
“Mucha gente de mi generación nos hemos politizado escuchando música y creo que, hoy en día, ya no es así”, asegura.
La Otra, que inició su carrera musical bajo la influencia del 15M, reconoce que Vuelve nace de “momentos de sombra” y de un “camino de repensar los afectos”, dejando atrás la música militante y abriendo una nueva etapa.
De la música militante a repensar los afectos
Pregunta (P): ¿Cómo nace este álbum?
Respuesta (R): Vuelve nace de las cosas que he ido viviendo y me han ido atravesando. No escojo de qué hablo en las canciones, pero sí filtro las experiencias propias, las cosas que me mueven y que no son solo mías. No creo que tenga mucho interés compartir lo que es solo de Isa.
P: ¿Por qué eligió la palabra ‘Vuelve’?
R: Quería hablar de la naturaleza cíclica de la vida. Hemos mal creído que hay cosas lineales y no siempre pasas por el mismo lugar, pero sí hay muchas experiencias, sobre todo, las que tienen que ver con crecer como persona, que son cíclicas. En este disco he querido mostrar más sombras que en los anteriores. Empecé un recorrido artístico de música militante y ahora me he inspirado en momentos de sombra, de las cosas que nos dan fuerza colectivamente y de mi recorrido por el camino de repensar los afectos.
He elegido llamar al disco ‘Vuelve’ hablando de una vuelta, no cronológica; es un llamado a acercarnos a otras formas de vida de las que cada vez estamos alejándonos más a nivel social. Hay una energía social de alejarse de la digitalización de todo, de la velocidad de las máquinas y los ritmos laborales en los que casi todas estamos atrapadas. Los feminismos han hablado mucho de esto y hay resistencias latinoamericanas indígenas que nos han dado un término, el “buen vivir”.
LEER EL ARTÍCULO ORIGINAL PULSANDO AQUÍ
Fotografía: Efeminista