Por: José Yorg. 04/05/2025
“Sólo los principios generales y modos de ver las cosas que gobiernan la actividad desde el punto de vista más elevado pueden ser el fruto de un claro y profundo juicio, y en ellos descansa, a manera de pivote, la opinión que se forme respecto de un caso particular considerado de manera inmediata.” Karl von Clausewitz
“Vista así la realidad cooperativa, es preciso orientar la acción a suprimir toda aquella estructuras generadoras de atraso del sistema y crear los valores propios de la cooperación. Porque para que el cooperativismo desempeñe las funciones de agente de cambio y de instrumento de desarrollo en forma eficaz, pronta, visible y a fondo, debe existir el movimiento cooperativo con toda la fuerza y alcance de un movimiento social con masas, cabezas, doctrina, engranajes, espíritu, conciencia y planificación concertada y científica. Pensar en otra cosa es hacer folclore, con pinitos, emblemas y frases hechas” Dr. Carlos Mario Londoño.
“El movimiento cooperativo no podrá avanzar políticamente mientras no sea identificado por el pueblo como vehículo de liberación nacional”Dr. Carlos Mario Londoño.
Ante el ataque inmisericorde de las políticas neoliberales y fascistas que han empezado a desgarrar la fecunda labor de la economía social en Europa y Latinoamerica, se hace pertinente entender, comprender y asimilar la Conducción política.
La capacidad y habilidad de liderar y guiar políticamente no se aprenden simplemente memorizando frases, reglas o información; se adquieren a través de la comprensión profunda de la ciencia de la Conducción política. En definitiva, la conducción política no se memoriza, se asimila.
Es un proceso de educación-formación como cuadro político en los niveles de Estrategia, Táctica y Difusión. Es un proceso de organización y dirección política. Es un estadio superior de razonamiento para la acción. Es una conducta de vida. Significa la comprensión cabal de la relación de compañerismo.
Es superar el estadio primitivo del individualismo, del economisismo, del librepensador, aquella “persona indefinida que llorisquea, tropieza y cae”. Es superar la condición de “hombre masa”.
Superarse asímismo en conjunto organizado y de tal modo avanzar hacia el estadio superior del “hombre organizado” como atributo y como capacidad desarrollada de la personalidad.
El movimiento cooperativo requiere, de manera urgente, formar estos cuadros para avanzar políticamente y, de tal modo, el pueblo pueda identificar que la cooperación organizada no es una alternativa menor, sino una herramienta poderosa de emancipación socioeconómica.
Sólo con una Dirección política consciente, audaz y decidido el cooperativismo podrá superar su actual marginalidad en las decisiones del poder real. La formación de cuadros políticos cooperarios es entonces una tarea impostergable para liberar la fuerza política contenida, adormilada y cooptadas de las bases solidarias del pueblo, sin embargo, con el espiritu y ansias de emancipación.
La Conducción política cooperaria no puede improvisarse: exige estudio, reflexión, práctica, compromiso ético y una clara conciencia del proyecto. Esa es la gran tarea pendiente.
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!
Fotografía: José Yorg,