Al año 2018, las ventas de las 50 empresas más grandes de América Latina1 eran equivalentes al Producto Interno Bruto (PIB) conjunto de los 15 países más pequeños de la región, y mayores a los PIB de todos los países de la región tomados individualmente, exceptuando a los de Brasil y México.
Las 50 empresas más importantes por su nivel de ventas en 2018 mostraron un crecimiento en sus ventas desde el año 2009, y eso significó un aumento en su participación en el PIB regional (Tabla 1).
Si se compara el crecimiento en las ventas de las grandes empresas con el crecimiento de las economías de sus países de origen, se observa variabilidad en el resultado. En Argentina, Brasil y Colombia, el aporte de estas grandes empresas en el PIB creció durante la década, lo que significa que sus ventas crecieron más que el resto de la economía. En Chile, Ecuador y México, por el contrario, las grandes empresas crecieron, en su conjunto, menos que sus economías nacionales.
Si se analiza esa misma información por sectores productivos (Tabla 3), se pueden armar tres grupos de diferente desempeño:
Aquellos sectores que vieron caer el valor de producción entre 2009 y 2018 y también su participación en el PIB regional (Cemento y Petróleo)
Aquellos sectores cuyas ventas crecieron, pero cuya participación en el PIB cayó (Siderurgia/Metalurgia y Energía eléctrica): son sectores que crecieron menos que la economía regional.
Aquellos que vieron crecer sus ventas a la vez que su participación en el PIB regional: son sectores que crecieron más rápidamente que el conjunto de la economía regional.
El rendimiento o rentabilidad promedio puede medirse como la Utilidad/Valor de los activos (ROA). En la Tabla 4 se observa que la mayor parte de los sectores productivos vieron caer su rentabilidad promedio entre 2009 y 2018, excepto los sectores de Alimentos (su ROA se multiplicó 12 veces), Cemento (se duplicó), Energía Eléctrica (creció 60%), y las empresas multisector (creció 11%).
En función de estos resultados, se puede identificar como el gran ganador de la década al sector Alimentos, que tuvo crecimiento en el valor de sus ventas -más que la economía regional en su conjunto- y duplicó su rentabilidad. Utilizando el índice de precios de los alimentos del Banco Mundial2, se puede estimar el crecimiento real del sector. Entre 2009 y 2018 se observa que los precios promedio cayeron un 2,8% y el crecimiento real fue del 121%.
Las empresas rankeadas de este sector son JBS (230.086 empleados) y Bunge Alimentos de Brasil (sin dato de empleados) y Grupo Bimbo (138.432 empleados) y Kellogg (340.000 empleados) de México. La rentabilidad del capital (ROE) de estas empresas es, en promedio, del 28%.
Las empresas identificadas como multisector también vieron crecer sus ventas, su participación y su rentabilidad. Estas son 3 empresas mexicanas (Grupo Alfa con 86.247 empleados, Grupo Bal con 36.381 y Kaluz con 31.000) y una chilena (COPEC, con 34.545 empleados).
Como sector perdedor, encontramos el de Petróleo y Gas, que tiene caída en el valor de sus ventas, aun con un crecimiento del precio del 5% (la caída real del sector fue del 8%). Su participación en la economía regional y la rentabilidad del sector cayeron también. Este sector tiene 12 empresas dentro de las 50 más grandes del año 2018, 6 brasileras, 1 colombiana, 1 venezolana, 1 ecuatoriana, 1 chilena, 1 argentina y 1 mexicana.
Los sectores Cemento y Energía eléctrica, si bien vieron caer su participación en la economía regional, tuvieron incrementos en su rentabilidad.