Por: Contra información. 04/01/2023
En las elecciones de noviembre, la alianza ultraderechista Sionismo Religioso obtuvo 14 escaños de 120 en el Parlamento israelí
Los palestinos en Hebrón se sienten cada vez más vulnerables a los ataques después de las recientes elecciones en Israel en las que hubo un aumento masivo del apoyo a la extrema derecha, tal y como informa BBC.
Mientras un periodista va a hablar con Yasser Abu Markhiya sobre los ataques a su casa en Hebrón, dos jóvenes israelíes irrumpen en su jardín, seguidos por soldados. Abu Markhiya tratando de enfrentar la amenaza, filma con su teléfono mientras un soldado lo bloquea, pero acaba pateado por el hombre israelí.
BBC sigue grabando. Badee Dwaik, un activista palestino que ayuda a la familia, grita: «Los soldados no hacen nada para proteger a los palestinos. Si un palestino hiciera eso, lo llevarían a la cárcel o le dispararían».
Parece que los colonos israelíes que cometen actos violentos contra los palestinos en la Cisjordania ocupada rara vez rinden cuentas por sus actos y así queda demostrado con una imagen: el hombre que pateó a Abu Markhiya se dirige hacia su coche, recibe un apretón de manos de uno de los soldados y se marcha.

Al preguntarles sobre el incidente, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) dijeron que los soldados están obligados a detener los actos de violencia contra los palestinos y, si es necesario, detener a los sospechosos hasta que llegue la policía, sin embargo, los grupos de derechos humanos afirman que suele tratarse de una fachada.
En las elecciones de noviembre, la alianza ultraderechista Sionismo Religioso obtuvo 14 escaños de 120 en el Parlamento israelí, lo que la convierte en la segunda fuerza más poderosa dentro de la coalición del primer ministro electo Benjamin Netanyahu.
Itamar Ben-Gvir, líder del partido ultranacionalista Otzma Yehudit (Poder Judío) que forma parte de esa coalición y que ha sido nombrado ministro de Seguridad Nacional está a favor de los colonos y es partidario de políticas racistas y antiárabes.
Ben-Gvir es bien conocido por los palestinos de Hebrón, ya que procede de uno de los asentamientos judíos de la ciudad. Muchos temen que su ascenso marque el comienzo de una peligrosa etapa, en una región ya asolada por las mortíferas redadas de las IDF en Cisjordania y la oleada de atentados palestinos más mortífera de los últimos años.
Hebrón es un punto álgido del conflicto y la ocupación. En su centro hay varios centenares de colonos israelíes que gozan de la protección de un ejército y de plenos derechos políticos, mientras cientos de miles de palestinos no tienen ni lo uno ni lo otro.
Además, es un centro político para la extrema derecha israelí: los colonos votaron abrumadoramente a favor de la alianza liderada conjuntamente por Ben-Gvir y Bezalel Smotrich, otra figura ultranacionalista que será ministro de Finanzas y responsable de la gestión diaria de Israel en Cisjordania.
En las semanas posteriores a las elecciones, durante una peregrinación judía anual, cientos de jóvenes israelíes atacaron casas, entre ellas, las de Abu Markhiya y su vecino, Imad Abu Shamsiyyeh. Abu Markhiya señala que, desde las elecciones israelíes, los ataques han aumentado y se han vuelto más violentos.
En la Hebrón ocupada se agravó una vieja fisura de la sociedad israelí: la que separa a los nacionalistas de línea dura de lo que queda del bando pacifista.
En la Cisjordania ocupada hay unos tres millones de palestinos. Unos 500.000 israelíes viven en asentamientos, todos ellos considerados ilegales según el derecho internacional, algo que Israel niega.
Tal Sagi, del grupo Breaking the Silence, formado por ex soldados que se oponen a la ocupación y que tratan de exponer las humillaciones diarias a los palestinos, describe una relación de interdependencia entre las IDF y los colonos. Dice que el mensaje de estos últimos es que los palestinos son «todos enemigos».
«Sé lo que es estar aquí como soldado. Estás todo el tiempo en estrecha relación con los colonos y te dan comida y te hablan y… oyes estos mensajes todo el tiempo», explica.
«Yo también crecí como colono, así que algo que oí desde muy pequeña fue… que todo el mundo quería matarme y que todo palestino es una amenaza».
«Ahora, tras la victoria de Ben-Gvir, (los colonos) tienen aún más energía y están aquí con mucha confianza y saben que tienen mucho poder con ellos en el gobierno. Así que se sienten muy seguros para decir todas esas cosas y actuar así», añade.
Issa Amro, un conocido activista y fundador de la organización Juventud contra los Asentamientos, que organiza visitas guiadas a Hebrón, dio un discurso a los activistas israelíes pro paz que visitaban Hebrón antes de ser arrestado.
Amro es un firme crítico tanto de las fuerzas israelíes como de la Autoridad Palestina, y ha sido detenido por ambas. Además, ha sido declarado defensor de los derechos humanos por la UE y la ONU, que ya han condenado sus repetidas detenciones.
Tras su discurso, cuatro policías israelíes vestidos de paisano lo ponen contra la pared y lo registran. Le dicen que está detenido por «obstrucción a la justicia».
Amro cree que las autoridades simplemente cumplen las órdenes del movimiento de colonos de la ciudad, que ahora se siente más envalentonado que nunca después de las elecciones.
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Fotografía: Contra información