Top Posts
La poesía y la siembra del amor en...
8M en Perú: Resistir en las calles contra...
Undertones: ciudades ciberpunk en Zimbabue impulsadas por China
La lucha por el aborto terapéutico en El...
¿OpenAI tiene sesgos?: Revisamos para que no tengas...
La farsa democrática del capitalismo
Ciclo de Cine en Xalapa. Entrada GRATUITA
Anorexia: una experiencia filosófica
Cuando se comprende la necesidad de la lucha
Autogestión y narcisismo
  • Colectivo Insurgencia Magisterial
Insurgencia Magisterial
Banner
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Micropolíticas del vivir
Espacio principalEspacio secundario

El COVID no es pretexto para amenazar la libertad en Internet

por RedaccionA febrero 3, 2021
febrero 3, 2021
Veces que se ha leído este Artículo: 73

Por: Beatriz Quesadas – SocialTIC (México), Daniela Jordán – Frena la Curva (Chile), Haydeé Quijano -, SocialTIC (México), Ricardo Zapata – El Derecho a No Obedecer (Colombia). 03/02/2021

Este post es una colaboración de SocialTIC con Ciudadanía Inteligente, Frena la Curva (Chile) y El derecho a no obedecer (Colombia); resultado del proyecto Colectiva.

Link en el blog de Ciudadanía Inteligente

América Latina atraviesa un periodo de incertidumbre marcado por un profundo descontento social y una acelerada y opaca marea de cambios sociales y políticos producto de la emergencia sanitaria. En el 2019, países como Chile, Colombia o México vivían momentos convulsos donde, a través de la protesta social, se exigían mejoras y expansión de derechos. Miles de personas unían su hartazgo intentando transformar el orden social y reclamando soluciones a problemas estructurales como la corrupción y la violencia.

Pero llegó 2020 y el accionar ciudadano al que estábamos acostumbrados simplemente dejó de ser posible. Si bien hemos visto que las protestas contra el racismo y el abuso policial no han impedido la concentración de personas en México, Brasil o fuera de la región, la emergencia sanitaria ha recortado los derechos ciudadanos e incrementado los poderes de los gobernantes para vigilar, controlar y, en muchos casos, legislar por decreto.

Los gobiernos nacionales y locales están adoptando nuevas tecnologías y sistemas de gestión de datos para hacer frente a la emergencia de salud pública y el trauma económico general, aumentando la dependencia de los sistemas basados en datos para rastrear enfermedades y perfilar a la población. Los ritmos de expansión del COVID-19 delimitaron no solo la reunión de personas en las calles y la acción colectiva, sino que también confinaron la ciudadanía al espacio digital, un dominio mayoritariamente privado, vigilado y opaco.

Estos cambios no son temporales ni intrascendentes, sino que cambian radicalmente la forma en que entendemos el ejercicio efectivo de los derechos humanos y políticos. Es tal vez nuestra cotidianidad la que ya empieza a vivir esta nueva normalidad. Hemos recurrido a la virtualidad para el trabajo, la escuela, los activismos y las relaciones cotidianas. Pero la digitalización de las interacciones sociales genera cuestionamientos por parte de la sociedad civil por el falso dilema al que nos enfrentan las acciones de muchos gobiernos: el de la salud o la privacidad.

Esto ocurre por la forma poco democrática en la que se han configurado las relaciones sociales en el ámbito digital. Por ello, controlar y enfrentar la crisis sanitaria a través de la tecnología ha acentuado las desigualdades y nos ha propuesto retos urgentes para reconfigurar un espacio digital que le sirva a la democracia.

Uno de ellos es reconocer Internet como espacio público que habitamos y que nos permite ejercer derechos y libertades: como libertad de expresión, reunión, privacidad. También cuestionar si Internet es actualmente un espacio democrático e identificar qué condiciones ponen en peligro nuestra vida democrática en los espacios digitales.

Si apuntamos a una nueva normalidad ¿qué cambios estructurales necesitamos extrapolar al ámbito digital? ¿qué discursos, ideas y concepciones sobre la tecnología obstaculizan o amenazan una Internet de derechos y libertades que permita la acción colectiva y la participación ciudadana?

#CovidNoEsPretexto es un llamado urgente para reconfigurar las narrativas o discursos predominantes sobre Internet y democracia y proponer alternativas que apunten hacia otra dirección. Sin embargo, la participación de la sociedad civil en los debates sobre los derechos digitales sigue siendo limitada a pocas organizaciones, por lo que es vital sumar voces diversas, desde el ambientalismo, las luchas de género, la defensa de los derechos humanos, y muchas otras.

Estas son algunos de los discursos que vemos reproducirse con la actual crisis sanitaria y ante los cuales proponemos otros caminos para un bien común.

8 propuestas para reconfigurar Internet post-pandemia

1. Hoy Internet es vista como “un mundo no real” (ej. el mundo real y el mundo digital).

Proponemos reconocer internet como un espacio público que compartimos y habitamos. La red también es un espacio real, con impactos tangibles en nuestras vidas.

2. El uso mayoritario de la Internet y las tecnologías digitales se ha volcado a los negocios y la propaganda. Ello ha abierto la puerta al incremento de la vigilancia gubernamental y la censura a voces disidentes. Actualmente Internet y el rastreo que permite la actividad digital son usadas por gobiernos autoritarios para ejercer control y represión.

Defendamos Internet como bien común, como espacio para afirmar y defender derechos y la acción colectiva. Defendamos las tecnologías digitales como herramientas que apoyan procesos de cambio social, de organización, reunión y participación. ¡Defendamos una Internet que fortalezca la democracia!

3. Unos pocos grandes actores tienen el monopolio para definir cómo funcionan las redes y sistemas que utilizamos, cómo interactuamos, qué vemos, qué contenidos se privilegian.

Pero todxs creamos contenido y relaciones socio digitales, identidades y nuevas formas de pensar-hacer a través de estos sistemas. No somos simples usuarios, una buena parte de nuestra vida democrática ocurre allí mismo. Es necesario entonces hacer más democrática y abierta la gestión de estos sistemas.

4. Las tecnologías digitales son vistas como una solución a todo tipo de problemas.

Sin embargo, es clave someter a deliberación democrática la implantación de nuevas tecnologías. ¿Qué implican? ¿Cómo funcionan? ¿Cuáles son los riesgos relacionados? ¿A quiénes benefician y a quiénes perjudican? ¿Cómo se hacen más beneficiosas? ¿En realidad son necesarias?

5. La vigilancia pareciera estar justificada bajo el argumento de que “no tengo nada qué esconder”.

Creemos que la democracia y la privacidad están íntimamente relacionadas. Una sana democracia depende de la interacción de individuos autónomos. La autonomía individual depende de contar con privacidad. Defender Internet como un espacio donde nos importa la privacidad beneficia a toda la sociedad.

6. Actualmente impera un discurso del “salvajismo de internet” donde las violencias son normalizadas y se minimiza su impacto.

Es importante no normalizar la violencia digital como parte de las interacciones de Internet, reconociendo que tiene impactos reales en la vida de las personas. La violencia digital es una extensión de la violencia “análoga”, que se hace evidente y es realizada a través de la tecnología.

7. Lo digital es visto como un mundo ilimitado en el que todo se viraliza y reproduce al infinito.

Debemos ser conscientes de que lo digital tiene un impacto físico y social. Las visitas, los likes, las reproducciones, las interacciones implican más consumo de energía, generación de basura digital y un mayor despliegue de infraestructuras como cables marinos y centros de datos. Por ejemplo, se ha estimado que en 2020 sólo el streaming de video emitiría tanto CO2 como España.

8. La tecnología en contexto emergencia sanitaria ha planteado una dicotomía entre salud y privacidad.

La tecnología puede apoyar al control de expansión de la pandemia respetando derechos y libertades. Todas las iniciativas basadas en tecnología y manejo de bases de datos personales y de salud, deben ser transparentes, respetuosas con los derechos y cumplir con medidas que protejan nuestra información. La situación de alerta que enfrentamos frente al COVID-19 no es pretexto para recopilar datos innecesarios, no mejorar las prácticas de protección y desarrollo ético de tecnología para interés público.

Infórmate y defiende la democracia digital en tiempos de COVID

LEER EL ARTICULO ORIGINAL PULSANDO AQUÍ

Fotografia: Ciudadaniai

Compartir 0 FacebookTwitterWhatsapp
RedaccionA

noticia anterior
Otra manera de hacer patria
noticia siguiente
“Latinoamérica y el Caribe debe ser un bloque fuerte para afrontar los nuevos desafíos del mundo”

También le podría interesar

Se realiza Taller de Periodismo Forense en Puebla

marzo 13, 2023

Vandana Shiva: “Más allá del colapso, hay una...

marzo 11, 2023

Libertad de expresión y cultura de la cancelación

febrero 28, 2023

Visitantes en estos momentos:

143 Usuarios En linea
Usuarios: 13 Invitados, 130 Bots

CINE GRATIS EN XALAPA

Unidad de Investigaciones Periodísticas de la UNAM

Para LEER y DIFUNDIR

Artículos por AUTORES

Artículos publicados por FECHA

marzo 2023
L M X J V S D
 12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
2728293031  
« Feb    

Artículos más leídos esta semana

  • 1

    DEL BULLYING AL CRIMEN

    marzo 23, 2023
  • 2

    Universidades para el Bienestar Benito Juárez García ¿combatir la marginación y exclusión educativa con prácticas laborales neoliberales?

    marzo 22, 2023
  • 3

    La sociedad de la decepción

    marzo 23, 2023
  • ¿Cuáles son los elementos de una historieta?

    febrero 15, 2017
  • 5

    ¿Cómo juega el olvido?

    marzo 23, 2023
  • 6

    Unheimlich: caos y autómata cognitivo

    marzo 23, 2023
  • 7

    Antidepresivos y serotonina: el estado actual de la ciencia

    marzo 23, 2023
  • 8

    Ciclo de Cine en Xalapa. Entrada GRATUITA

    marzo 24, 2023
  • 9

    Presentado con vida.

    marzo 23, 2023
  • 10

    Poder y fuga

    marzo 23, 2023
  • 11

    La auto-percepción de lxs psicoanalistas. El psicoanálisis patriarcal al diván. (Notas de una psicoanalista en el 8M

    marzo 23, 2023
  • 12

    Cristina Hermida: “Es preciso dar protagonismo a la ética y al diálogo en esta sociedad segmentada y polarizada”

    marzo 23, 2023
  • 13

    Anorexia: una experiencia filosófica

    marzo 24, 2023
  • 14

    Ley natural y derechos humanos

    marzo 23, 2023

Vanesa Monserrat. Argentina

Rolando Revagliatti. Argentina

Juan Antonio Guerrero O. México

Raúl Allain. Perú

Carolina Vásquez Araya

Ilka Oliva-Corado

Javier Tolcachier

Columna: CORTOCIRCUITOS

Manuel I. Cabezas González

Luis Armando González

Iliana Lo Priore

Jorge Salazar

Adolfo del Ángel Rodríguez

Oswualdo Antonio G.

José Eduardo Celis

Daniel Suárez

Güris J. Fry

Jorge Díaz Piña

Ángel Santiago Villalobos

Andrés Brenner

Alejandra Cortina

José Carlos Buenaventura

Luis Palacios

BIBLIOTECA de ÁBACOenRed

Suscríbete

Acepta recibir notificaciones

@2020 - Insurgencia Magisterial

Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Micropolíticas del vivir
Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Micropolíticas del vivir
@2020 - Insurgencia Magisterial

Leer también:x

Libertad de expresión no de opresión.

octubre 29, 2018

IMPONER EL MECANISMO DE NOTIFICACIÓN Y RETIRADA...

julio 7, 2020

Anuncia Carmen Aristegui su regreso.

marzo 16, 2016