“Eres lo que comes. Entonces no seas rápido, barato, fácil o artificial”
Jorge Salazar García. 31/08/2020
Los mexicanos son quienes más refrescos consume en el mundo y por ende de azúcar. Esto de por sí no es bueno, lo peor es que esas bebidas ni siquiera utilizan azúcar sino jarabe de maíz de alta fructosa, que es mucho más dañino que el azúcar refinada (Xaviera Cabada)[1] dado que provoca trastornos METABÓLICOS directos. Para entender lo anterior, abajo se enlistan los pasos (sintetizados) del proceso metabólico del azúcar “normal”, formada por una molécula de glucosa y otra de fructuosa.
Metabolismo del azúcar
Los carbohidratos son necesarios para la vida, lo malo es ingerirlos en exceso. El azúcar refinada es un carbohidrato del cual el organismo obtiene energía a partir de la GLUCOSA(C6H12O6). Para obtener este energético vitalmente necesario, a partir del azúcar, el cuerpo realiza el siguiente proceso.
- La comida endulzada entra a la boca donde la saliva (enzimas) comienza a diluir los cristales de azúcar, fragmentándolos.
- El estómago e intestino delgado, rompen las moléculas de azúcar en GLUCOSA y fructuosa.
- La GLUCOSA se incorpora al flujo sanguíneo y directamente al hígado que la libera o absorbe dependiendo de la cantidad presente en la sangre. El hígado (tanque de reserva) la almacena (Glucógeno) hasta que el organismo la requiere. Si no se utiliza, esa Glucosa se convierte en GRASA, ocasionando sobrepeso, obesidad e hígado graso.
- La cantidad de Glucosa libre en la sangre es regulada por medio de la INSULINA y el Glucagón, que son hormonas producidas en el PANCREAS; la primera la disminuye y la segunda la incrementa. Si estas funciones ocurren irregularmente, entonces el equilibrio en el organismo se altera.
- Conforme se agota la reserva de glucosa, la sensaciones de hambre y cansancio van apareciendo, avisando que es el momento de comer, y el ciclo metabólico vuelve a empezar.
En este punto, el organismo pone a prueba nuestra voluntad: elegir alimentos nutritivos o muy azucarados. La segunda opción, tarde o temprano, afectará negativamente el páncreas, hígado y riñones, principalmente. Obviamente el deterioro se iniciará en las células y concluirá con su muerte.
Muerte celular.
Todos los días nuestro organismo se deshace de miles de células mediante la expulsión de desechos (piel, cabello, etc.) o engullidas por los macrófagos; las remplaza por nuevas después de terminar su vida útil y reproducirse (glóbulos rojos, 120 días; páncreas, 365 d; piel, 10-30 d; alveolos, 8 d; hígado, 180-365 d). No se alarme por esto, véalo como una oportunidad para mejorar los cuidados de su cuerpo. A este tipo de muerte se le llama APOPTOSIS; es ordenada, natural y programada. En cambio, la conocida como NECROSIS es desordenada y genera respuesta inmunológica de inflamación. Esta es causada por sustancias tóxicas, lesiones físicas, hipoxia, agresión masiva (radicación, quimio).
¿Cómo afecta a las células el consumo excesivo de azúcar?
En el páncreas están las células BETA y células ALFA, fabrican INSULINA y GLUCAGÓN respectivamente. Son hormonas; la primera interviene cuando hay GLUCOSA de más (Hiperglucemia) en la sangre y la segunda, si falta (Hipoglucemia). Como cualquier organismo o máquina, dichas células tienen límites de trabajo, transgrediéndolos se acorta su vida útil y eventualmente morirán. Durante el metabolismo del azúcar, una vez separada la glucosa, el páncreas activa las células Beta produciendo la insulina necesaria para mantener el nivel normal en la sangre. Si estas son sometidas a esfuerzos constantes y crecientes, consumiendo demasiada azúcar, les sucederá lo mismo que a un auto cuando se corre al máximo de su velocidad y suministrándole malos combustibles. Seguramente no durará mucho; pero antes de quedar inservible,
algunos componentes funcionarán mal o “reventarán”. Análogamente, la función de la célula será afectada hasta volverla “inútil” aproximándola a su muerte. Mediante la Apoptosis se “eliminan” (desintoxicación) dichas célula activándose un mecanismo de auto reparación; si no lo logra, se autodestruye para proteger al organismo. Por supuesto, en caso de no darse la curación o producirse la muerte, su desarrollo será anormal y puede originar enfermedades degenerativas (Diabetes, Obesidad, Parkinson, Hipertensión, Alzheimer, Cáncer, Leucemias,…).
Diabetes.
Millones de mexicanos ingieren azúcar sobrepasando el máximo recomendado por la OMS (25 gramos), debido al consumo de refrescos y comida chatarra. Recuerde que un refresco de 600 mililitros puede contener hasta 15 cucharadas (325 gr.) de edulcorantes como sacarina, aspartamo y sucralosa que son de 200 a 600 veces ¡más dulces que el azúcar! Y además, sus propiedades son peores: ingresan inmediatamente a la sangre y sobre-estimulan la secreción de Insulina, obligando a las células Beta (Páncreas) a trabajar ¡EN EXCESO! intentando evitar la (Hiperglucemia). El problema es que con tanta azúcar reaccionan tan masiva y RÁPIDAMENTE que sacan del flujo sanguíneo mas azúcar de la que había antes de la detección, provocando la Hipoglucemia. La reacción del cuerpo en este punto, es demandar comida, pero si le damos ¡MAS AZUCAR! entonces pervertimos el ciclo, hasta que el Páncreas agotado deja de producir INSULINA. En términos médicos se ha creado una “resistencia a la insulina” iniciándose un progresivo deterioro celular. A partir de aquí, el azúcar libre daña los vasos sanguíneos, comenzando por los más sensibles (ojos, nervios, corazón). Ese desperfecto es responsable de la DIABETES.
Cifras de las pandemias.
Los estragos ocasionados por el consumo irracional de bebidas y comida chatarra son realmente dramáticos. Tal irracionalidad, causante de las pandemias de obesidad y diabetes, fue criminalmente fomentada por las autoridades educativas al convertir los centros escolares en mercados de comida chatarra, imitando a Peña Nieto[1]. Es cierto, ningún gobierno debe imponer un determinado consumo a nadie; no obstante, mientras existan los abusos del mercado, tiene la obligación constitucional de garantizar el derecho humano a una salud digna y evitar la hecatombe sanitaria que los millones de diabéticos (12), hipertensos(15) y obesos (80) representan para la Nación. El nuevo gobierno está implementando medidas para atender este grave problema; por ejemplo, etiquetar clara y objetivamente la comida chatarra. La reacción empresarial ha sido oponerse a cualquier control que afecte sus ganancias. Son ellos quienes están detrás de los ataques contra Hugo López-Gatell[2] por haber declarando que “la mortalidad en adultos jóvenes por covid-19 es mayor en personas con enfermedades crónicas (…) causadas por el modelo de alimentación predominante en México desde hace más de 30 años” … la mayoría de los fallecidos tenía diabetes, hipertensión u obesidad (o varias de ellas).
“Cuida tu cuerpo. Es el único sitio en el que puedes vivir (Jim Rohn).
¿Qué hacer?
Existen muchas recomendaciones para bien alimentarse. Todas sugieren comer más frutas, verduras, carnes blancas y disminuir la harina, azúcar y sal refinadas; o sustituirlas por harina integral, miel-mascabado-panela y sal de mar, respectivamente. Entre menos productos procesados se coman, mejor. Ah, 2 cosas más: cómase una manzana diaria, esta reduce la necesidad de insulina porque desintoxica al cuerpo; haga EJERCICIO, con 10 mil pasos o media hora de caminata bastan. Y sobre todo beba agua simple y bebidas preparados con frutas frescas de temporada. ¡BUEN PROVECHO!
[1] https://www.youtube.com/watch?v=emD6U__uxjI
[2] https://www.youtube.com/watch?v=87kIPRaV3jM
[1] Coordinadora del Programa de Salud Alimentaria de El Poder del Consumidor.
