Por: Oswualdo Antonio González. 17/01/2022
Saramago nos describió con precisión en “Ensayo sobre la ceguera”.
Roles, valores, situaciones confluyen en realidades que se mueven en márgenes alimentadas por instintos básicos.
La complejidad del actuar humano se desnuda por sus acciones y éstas parecen simplificarse por la repetición y reproducción constante de patrones.
Los instintos se programan, se implantan, se crean como respuesta, son elásticos.
Y son los instintos desgarrados de lo humano los que deambulan y se hacen cuerpo y crean fronteras. Mueren los cuerpos, los instintos se fortalecen.
Cuando los humanos reconquistan sus instintos en alguna parcela de tiempo, las aguas se mueven para integrar las ondas provocadas.
Cruda mirada de nuestra pasar por estos caminos y enorme el reto de morir a este mundo.
Fotografía: loresumo