Por: Nicolás Romero. 15/03/2025
«Esta escalada en la guerra global expresada en el frente en oriente medio debe alertar al mundo y a los países que como Chile mantiene estrechas colaboraciones en materias militares y de seguridad con el Estado de Israel. La entidad sionista no dudará en seguir aplicando ciber terrorismo para alcanzar sus objetivos y quien sabe hasta que punto la seguridad de nuestro país ya se encuentra vulnerada por este tipo de relaciones. Nunca debemos olvidar el interés geopolítico de Israel sobre la Patagonia chileno-argentina, más ahora que se encuentran en serio riesgo de ser expulsados de la palestina ocupada. Mantener relaciones de seguridad y defensa con el ente sionista es un error estratégico de proporciones que compromete gravemente los intereses del país y que eventualmente podría comprometer la integridad territorial de Chile.»
Según el Ministerio de Salud del Líbano, el 17 y 18 de septiembre murieron 30 personas a causa de explosiones relacionadas con el uso de beepers, mientras que cerca de 3.500 personas resultaron heridas. Este incidente fue seguido de nuevas explosiones el miércoles durante los funerales de algunas víctimas, esta vez involucrando walkie-talkies, que dejaron un saldo de 20 muertos y 450 heridos.
Tanto Hezbolá como el gobierno libanés señalaron a Israel como responsable de los ataques. Aunque Israel no ha hecho comentarios directos, el ministro de Defensa de ese país afirmó que se estaba «abriendo una nueva fase de la guerra» poco después de las explosiones del miércoles. Además, se reportó el traslado de una división militar israelí desde Gaza hacia la frontera con Líbano.
Analistas y funcionarios internacionales sospechan que los dispositivos explosivos fueron implantados por Israel en los beepers y walkie-talkies utilizados por miembros de Hezbolá para comunicaciones. Se especula que entre 28 y 57 gramos de explosivos fueron incorporados en cada aparato, lo que permitió detonarlos a distancia. Las autoridades israelíes no han confirmado estas acusaciones.
El ataque, que involucró la manipulación de la cadena de suministro de hardware, ha sido descrito como uno de los ataques más grandes de este tipo en la historia reciente, afectando gravemente a la red de comunicaciones de Hezbolá y a los civiles libaneses en zonas afectadas por los ataques.
Esta escalada en la guerra global expresada en el frente en oriente medio debe alertar al mundo y a los países que como Chile mantiene estrechas colaboraciones en materias militares y de seguridad con el Estado de Israel. La entidad sionista no dudará en seguir aplicando ciber terrorismo para alcanzar sus objetivos y quien sabe hasta que punto la seguridad de nuestro país ya se encuentra vulnerada por este tipo de relaciones. Nunca debemos olvidar el interés geopolítico de Israel sobre la Patagonia chileno-argentina, más ahora que se encuentran en serio riesgo de ser expulsados de la palestina ocupada. Mantener relaciones de seguridad y defensa con el ente sionista es un error estratégico de proporciones que compromete gravemente los intereses del país y que eventualmente podría comprometer la integridad territorial de Chile.
La cooperación entre Israel y Chile en temas de seguridad tiene una larga historia
En Defensa Militar Chile ha adquirido y utilizado tecnología militar israelí desde hace varias décadas. Durante los años 70 y 80 durante la dictadura cívico-militar, el Ejército de Chile adoptó misiles, fusiles Galil y metralletas Uzi fabricadas en Israel, los cuales aún están en uso. Asimismo, la Fuerza Aérea de Chile (FACh) ha integrado misiles aire-aire Python 3 y 4 de origen israelí en sus aviones de combate. En la actualidad, sistemas como los misiles Spike y drones Hermes 900, fabricados por compañías israelíes como Rafael y Elbit Systems, forman parte del equipo militar chileno. También la Armada chilena cuenta con misileras fabricadas en Haifa, que continúan en servicio con modificaciones nacionales y europeas.
En materias de Ciberseguridad Israel ha comenzado a asesorar a Chile en el fortalecimiento de su infraestructura de ciberseguridad. Empresas israelíes, conocidas por su experiencia en la protección contra ciberataques, están ayudando a mejorar las herramientas tecnológicas y la formación de personal especializado en Chile.
Finalmente en materias vinculadas a la Tecnología Espacial, En 2021, Chile adjudicó a la empresa israelí ImageSat International un contrato para el desarrollo del Sistema Nacional Satelital (SNSAT). Este proyecto incluye la construcción de centros espaciales y satélites, con el objetivo de mejorar la capacidad de monitoreo y vigilancia del país, no solo en el ámbito de la defensa, sino también en áreas como la minería y los recursos hídricos.
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Fotografía: Revista de frente