“Hemos venido a este mundo como hermanos; caminemos, pues, dándonos la mano y uno delante de otro.” / William Shakespeare
Jorge Salazar García. 28/10/2019
Hoy que la república de Chile vuelve a verse en riesgo de padecer otro periodo de masacres a cargo de las bayonetas y fusiles que ya brillan desde los cuarteles, parece pertinente rescatar partes del último discurso del Dr. Salvador Allende, pronunciado desde el palacio de la Moneda el 11 de septiembre de 1973, mientras esta era bombardeada. https://www.youtube.com/watch?v=xZeEfXjTNu4).
Allende, el último presidente digno, honorable y justo que tuvo Chile, fue traicionado por criminales que dejaron su semilla en los cuarteles que están ahora bajo el mando del actual títere de Washington: Sebastián Piñera. En 1973, esos gorilas detuvieron, a sangre y fuego, la insurrección cívica del pueblo chileno que hacía tres años había elegido a un político bueno, nacionalista y honesto, postulado por la Unidad Popular (coalición de partidos de izquierda). De manera pacífica, Allende, después de haberse postulado en tres ocasiones anteriores (1952,1954 y 1964), logró convertirse en 1970 en el primer marxista que alcanzaba el poder en un Estado capitalista. Hoy el pueblo chileno vuelve a salir a las calles, llenando las alamedas, tal como lo vaticinó aquel hombre consecuente y visionario. Estas son algunas de sus palabras proféticas pronunciadas en medio de las bombas y la metralla.
“Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano,… de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición. Y les digo que…la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza (los golpistas), podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.”
Advirtiendo la salvaje represión que vendría con el dictador Augusto Pinochet:
“Me dirijo a aquellos (juventud, campesinos, intelectuales) que serán PERSEGUIDOS, porque… el fascismo ya estuvo … presente; en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo los oleoductos y los gasoductos… El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse ARRASAR NI ACRIBILLAR, pero tampoco puede humillarse”.
A los asalariados:
“Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la TRAICIÓN pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo SE ABRIRAN LAS GRANDES ALAMEDAS por donde pase el HOMBRE LIBRE, para construir una sociedad mejor”.
Señalando a los aliados de los criminales
“El capital foráneo, el imperialismo unido a la reacción creó el clima para que las fuerzas armadas rompieran su tradición (de lealtad)…sirviendo a ese sector social (fifí) que hoy estará en sus casas defendiendo sus granjerías (negocios, lucro) y sus privilegios
Sobre las escuelas particulares:
“Me dirijo a los… profesionales patriotas que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios …de clase (escuelas particulares) para defender las ventajas de … unos pocos”.
A la mujer:
“Me dirijo sobre toda la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros, a la abuela que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños”.
Después vino el silencio, los aviones había cumplido su misión de consumar el golpe de Estado.
A partir de entonces, obedientes los golpistas, aplicaron a rajatabla las recetas de libre mercado. Sobre el dolor y los cadáveres de cientos de miles de chilenos edificaron un sistema de despojo institucionalizado. Ahora, de nuevo, el pueblo chileno recupera su voz y sale a las calles a exigir se respete su “derecho a vivir en paz”. El mundo no debe dejarlo solo, o volverá a ser masacrado. Seamos solidarios, se lo debemos a miles de sus exiliados perseguidos, quienes sin pedir nada cambio se han involucrado en las luchas por la justicia y la libertad en los países que los acogieron. Sin ir muy lejos, aquí en Veracruz conocemos a varios de ellos, siempre preocupados por los feminicidios, desaparecidos, ejecuciones, persecución de dirigentes sociales, ambientalistas, estudiantes, indígenas, campesinos y periodistas. A todos ellos y al noble pueblo chileno, les debemos esa solidaridad.