Por: Manel Aisa Pàmpols. 02/11/2024
Cuando intentamos rescatar a alguien del olvido, aquellos de los que, de algún modo fueron profundamente generosos en momentos súper difíciles, ya que continuaron una lucha muy desigual, tanto que posiblemente de algún modo todavía están pagando la osadía de enfrentarse a la bestia negra del fascismo, la peor cara del capitalismo, en aquellos años del franquismo y todavía hoy siguen vilipendiados por una supuesta moral que no tuvieron sus verdugos para con ellos y encima ahora, en tiempos de democracia y tolerancia son mirados con recelo, cuando ellos, esos maquis fueron vilipendiados e ignorados por ser anarquistas, todos ellos, lucharon por construir un mundo mejor, tal como decía el Apóstol del Anarquismo, Anselmo Lorenzo, simplemente para que todo el mundo se sentara y disfrutara del banquete de la vida, pero esto no ha sido posible para muchos de nuestros conciudadanos que pagaron muy caro su deseo de conquistar la libertad colectiva, de antes, de ahora y de siempre.
Esos maquis fueron vilipendiados e ignorados por ser anarquistas, todos ellos, lucharon por construir un mundo mejor
César Saborit nació en Sant Martí de Provençals el 16 de febrero de 1915, otros dicen que su madre dio a luz el 10 de febrero de 1915, pero estos datos, de todos modos, sabemos cómo funcionaban los nacimientos y los registros en aquella época y hasta no hace tanto tiempo, en este país e imagino que no es el único, así pues, la fecha de nacimiento con una diferencia de días tan pequeña no tiene demasiada importancia, ambas fechas pueden ser válidas y argumentables.
A esas generaciones que les debemos tanto, nacidas principalmente en Barcelona o en cualquier lugar de la península ibérica y más allá, al entorno o durante los años de la Primera Guerra Mundial, que son personas que desde muy jovencitos formaron parte de las Juventudes libertarias de sus barrios. Y que según Ada Martí Vall llegado el momento en que fueron el embrión verdadero de la revolución en este país, con quince o dieciséis años se empezaron a formar, para situar geográficamente donde se supone se movía en esos años César Saborit Carralero, bien en el “Ateneo del Clot la Farigola”, o en “amor y voluntad” de la calle Cartagena, o en la asociación cultural libertaria “Armonía del Palomar”, en estos espacios culturales tenían su militancia libertaria Concha Liaño, Soledad Estorach, de Mujeres Libres, durante la revolución fue la directora de la Maternidad de Barcelona, Germinal Sentís compañero de Soledad Estorach, Pedro Mas Valois, periodista y en la clandestinidad director de la prensa libertaria, Alfredo Martínez del grupo A de la FAI, Antonio Ocaña, que fue un maestro de Escuela Racionalista y después en la revolución fue maestro del CENU, Valentín Obac colaboraba con el grupo de la revista Estudios, con varias publicaciones en la “Novela Ideal”, José Borrás que vivía muy cerca del ateneo concretamente detrás de la Clínica Alianza, Tomás Cano Ruiz que era uno de los impulsores ideológicos de los ateneos, empezando por “la Agrupación pro cultura Faros”, Felisa García, en el 36, estaba en Comité Revolucionario del barrio de Sant Andreu, Violeta Fernández Saavedra, también fue maestra del CENU en el 36, Pilar Granjel, Teofilo Labrador del Haro, en 1933 y 34 era un hombre con cargo a la Federación Local de la CNT de Barcelona, del grupo “Sol y Vida” al parecer que se suicidó, Jaume Rosquillas Magriña, aunque vivía por la barriada de Sans era un hombre de los grupos libertarios que corrían por los barrios del Clot y Sant Andreu del Palomar, de hecho en plena clandestinidad es uno de los hombres que trata de crear en Barcelona el “Comité Regional de Grupos Anarquistas”, otro también bastante intelectual era J. Riquer de Palau, otro era Pedro Targarona Roldós, un chaval de Vilassar de Mar que la historiografía se ha encargado de maldecirlo, cuando en realidad probablemente era un luchador, que apostó por la construcción de un mundo mucho mejor.
César Saborit Carralero poco antes de que estalle la revolución del 19 de julio de 1936, él está en el comité de su barrio, de Sant Andreu y del Clot al encargo de un arsenal de material bélico que tiene que sacar a la calle en el momento que suenan las sirenas de las fábricas anunciando que ya han salido los soldados de los cuarteles, para ir al centro de la ciudad y ocupar los lugares estratégicos de la vida social y militar de la ciudad.
César Saborit participa activamente en la batalla de Barcelona, y poco después marchará al frente de Aragón con la columna Ortiz, otros dicen que en la columna Ascaso, y allí después formará parte de la Brigada de la Muerte dirigida por Pascual Fresquet Llopis que era del barrio de la Torrassa de Hospitalet, había nacido en Alcalá de Chivert, Valencia, el 6 de enero de 1907, en los años 30 llegó a ser el presidente del sindicato de la Construcción de la barriada de Sans, otro de lo que sabemos, que conocemos, que estuvo en la “Brigada de la muerte” fue Joaquim Sanahuja González del que tenemos algunos datos , no demasiados pero sabemos que nació en 1915, tan sólo que en el año 1943 en una reyerta que murió un policía en Horta en la calle San Isclo, él que estaba ya preso y esposado logró escapar y desaparece, y al menos la Brigada Político Social de Barcelona al cabo de un tiempo dejó de buscarlo, lo que significa, o al menos eso queremos entender, que escapó y cumplió su sueño de llegar a Portugal y de allí saltar a la América Latina y que los fachas se quedaron con las ganas de echarle el guante.
Todos estos compañeros y muchos de los ateneos y de la CNT AIT son los compañeros que César Saborit Carralero debería encontrarse en los primeros años de militancia, durante el periodo de la república y la revolución. Dentro de la Modelo César se pasó una buena temporada durante los primeros años 40 y vio cómo cada día salían de su galería más de un compañero que iba hacia el Campo de la Bota un lugar de no retorno, pero también y de tanto en tanto, más repetido de lo que podemos llegar a pensar, venía el verdugo, en este caso de Valladolid con sus artilugios para el garrote vil, ya sabéis, estrangular al reo, cortarle la gola para que no pudiera respirar, y así se llevaba a más de uno por delante, una mala práctica que como sabemos el franquismo utilizó hasta sus últimos años, pero ahora estamos para referenciar el 15 de abril de 1946, cuando Julián Boix Corachán, alguien del régimen decidió que debía pasar por aquella piedra, Julián era un anarquista nacido en Francia concretamente en Chateauneuf, cerca de Marsella en 1919, que entusiasmado por la revolución se vino para Barcelona y por los pueblos de Catalunya, estuvo por la zona de Aiguafreda, La Garriga, etc., y una vez terminadas las ilusiones de la revolución marcha al exilio, pero al parecer se alistó y decidió volver al asalto de la guerrilla del Vall d’Aran como guerrillero libertario de la “Alianza Nacional de las Fuerzas Democráticas” en octubre de 1944, pero la cosa no salió del todo bien y fue detenido en Ripoll y por ello tuvo su consejo de guerra que le condenó a 30 años de cárcel, pero entonces había un par de malditos falangistas que le implicaron en sucesos ocurridos en el pueblo de la Garriga, y alrededores, total el falangista era Juan Heix Viñas, Jefe de la Falange de Sant Martí de Centelles y después alcalde de la Garriga, este personaje, se empeñó en localizar a Julián Boix Corachán para implicarlo en varios crímenes, y condenarlo a muerte, cuando ya había estado condenado a 30 años de cárcel, el objetivo era cebarse con él.
Ha Caído “uno más”… ¿Cuánto tiempo durará todavía este martirologio. ¿Este amontonar carne en la fosa común, este infame castigo al pueblo español?
Solidaridad Obrera clandestina en su número del día, 16 de abril de 1946, que aquí reproducimos sobre este caso de Julián. “Ha sido asesinado en la cárcel Modelo Julián Boix Corachan. Ha Caído “uno más”… ¿Cuánto tiempo durará todavía este martirologio. ¿Este amontonar carne en la fosa común, este infame castigo al pueblo español?
Quizás nos hemos vuelto insensibles a causa de tantos golpes y tantos zarpazos que el fascismo va prodigando sobre nuestro maltrecho cuerpo… y este nuevo golpe no sirva para más que prepararnos a recibir otros y otros.
Pero ¿qué dicen nuestros amigos del extranjero? Ellos que hablan de libertad y de justicia, ellos que “saben” que saben tan bien como nosotros que este muchacho: Jaime Boix Corachan estaba condenado a 20 años y un día por el delito de venir de Francia clandestinamente y por supuesta participación en la acción de las “guerrillas”. Pero no podían acusarle de ningún acto de atracador (como ya es costumbre hacer; y, a su pesar, tuvieron que reconocer que su vida de luchador había sido limpia).
Sus malvados y sádicos denunciantes solicitaron su traslado a Barcelona desde el Penal de San Miguel de los Reyes donde cumplía su condena; querían tener a su víctima más cerca y preparar su suplicio, como antaño los inquisidores con sus autos de fe.
Juan Heix Viñas (a) del Pou Jefe de Falange de San Martín de Centelles y el alcalde de La Garriga han sido sus asesinos. Les señalamos. Conocedles y escupirles en el rostro a esos infames “carniceros”, preautores anteriormente de 55 fusilamientos en las localidades de Centellas, Vich, Manlleu, Torelló, Sant Feliu de Codinas y Granollers.
El verdugo de Valladolid paseaba por Barcelona. Algo iba a suceder. Los condenados a muerte de la Cárcel Modelo fueron “chapados” en sus celdas, Jaime Boix fue puesto en una celda de castigo por habérsele encontrado una carta dentro del paquete dirigida a su madre… Nadie podía haber imaginado que todo aquello era mentira. Preparaban el escenario donde había de realizarse el drama… y a la mañana siguiente…, nuestro mártir había muerto de la manera más infame, a “garrote vil”.
En la prisión se originaron varios incidentes a consecuencia de ello. Se guardó un minuto de silencio en memoria del noble compañero caído. Aquel aciago día, todos los reclusos se negaron a trabajar. Todo el mundo observó un día de luto y ante esta actitud, multiplicáronse las represalias y los castigos… Y así continúan… ¿Hasta cuándo?
¿Por qué -inquirió la pobre mujer- es que está castigado? Los esbirros la mandaron a las monjas para que se lo dijeran…
Mientras tanto, una mujer, una pobre mujer, llegaba a la puerta de la cárcel con su modesto paquetito fruto de sus desvelos… Era la madre de Jaime Boix, una madre más de las muchas que acuden al fatídico edificio… con las mismas esperanzas que las demás… Y le dijeron que no dejara el paquete…
¿Por qué -inquirió la pobre mujer- es que está castigado? Los esbirros la mandaron a las monjas para que se lo dijeran… ¡Qué importa lo que sucedió entonces! ¡Qué importa el que una pobre mujer le quede una miserable vida a recoger pensando en su marido muerto a golpes al entrar los nacionales en Centellas y su hijo muerto ahora a garrote vil! ¡Qué importa todo ya para ella! Para nosotros ha caído uno más. ¿Y así, hasta cuándo?1
Este artículo de la “Soli” nos deja claro cuál era el sentimiento de muchos de los libertarios que estaban detenidos en ese momento en la Modelo y seguramente también los que estaban fuera, en la calle, resistiendo y luchando contra ese monstruo de fascismo que quería acabar con todo aquel ambiente, con cualquier resquicio de libertad, era sin duda un genocidio, que todos aquellos que habían vivido en libertad que había tocado la libertad, que conocían los sin sabores de la represión ya en tiempos de la Dictadura de Primo de Rivera, o la represión de la propia Segunda República, estaban dispuesto a enfrentarse contra toda aquella mala bestia, porque entre otras cosas estaban dentro de aquella vorágine de destrucción fascista y la dignidad de un pueblo por el otro, y la libertad y la dignidad, no había otra opción más que defenderla.
Ese era creo, el sentimiento de los compañeros, de las personas que había en los años 40 en la cárcel Modelo, pero la vida no era fácil para nadie, las cartillas de racionamiento, los avales para poder trabajar, o incluso para tener una opción de vida, etc.
Así el movimiento libertario, una vez enterados de que Eliseo Melis es un confidente de la policía más concretamente de la Brigada Político Social, en Francia se montó una comisión para acabar con el confidente Eliseu Melis, en ella estaba Pedro Adrover, Francesc Martínez Marín y César Saborit, Este dato es algo contradictorio porque el atentado en Melis se produjo concretamente el 12 de Julio de 1947 en la plaza Bonsuccés y la calle Montalegre, y participaron Antoni Gil Oliver, Josep Pérez Pareja y un tal Josep Villegas y en ese momento todo apunta a que César Saborit aún estaba en la Modelo, no salió hasta el 48, y al menos en esta comisión seguro que no estaba César Saborit, con miles de compañeros.
Recordemos que César estuvo detenido al final de la guerra en Barcelona, fue encerrado en la Modelo de Barcelona donde al menos no salió hasta 1948. Todos aquellos años en la Modelo no podía ser otra cosa que cultivar la amistad con toda la gente que entraba y salía sobre todo y se trataba de libertarios, que en ese momento había un porcentaje muy elevado, y aunque en prisión estaban retenidos, era uno de los lugares más libres que las propias calles de las ciudades que realmente eran unos cementerios donde el miedo estaba instalado en el ADN de las personas, que apenas tenían vida social y hablaban siempre susurrando, por el miedo a ser escuchados por quien no debía escuchar.
Una vez libre, César Saborit Carralero no tardo demasiado en volver a implicarse en la lucha social por defender aquello por lo que él creía, ya que le hierbe la sangre y no tarda demasiado tiempo en buscar a los compañeros que están libres para entrar en acción y hostigar el franquismo, aquel régimen caduco, en un primer momento él será nombrado Secretario del Sindicato de la Construcción del interior en clandestinidad, recordemos que en ese momento la CNT-AIT tenía una fuerza importante y sectores como la construcción, el metal, textil, carpintería, eran de los más activos y más afiliados tenían, era una hecho común y cotidiano, la cotización de los afiliados en clandestinidad, esto se hacía con mucha discreción en bares o plazoletas, y otros lugares, siempre buscando la seguridad, de la afinidad, en varios lugares de la ciudad sobre todo bares se sabía posteriormente de esta actividad.
Como poniendo tierra de por medio, de vez en cuando, uno debe de ir a Francia ya que descansa un poco de la tensión vivida en las calles de Barcelona, y cuando regresa de Francia deja el cargo en el Sindicato de la Construcción y César Saborit pasa a ser el nuevo Secretario del Comité Regional de la CNT de Catalunya.
Así las reuniones poco más o menos las realiza a partir de enero de 1949 en un banco de la Plaza Universidad, allí se encuentra con Manuel Fornes Marin que entonces tenía 19 años, nacido en Barcelona, mecánico, Manuel Rodríguez Alarcon de 26 años trabajador del textil, nacido en Almanzora, Almería, vivía en las Casas Baratas de Casa Antúnez, conocidas por “Grupo Eduardo Aunos” y había entrado en la CNT del Textil un año antes, Eduard Pons Prades militante del sindicato de la Madera y del Partido Sindicalista, y naturalmente César Saborit que era quien dirigía aquellas reuniones que se hacían el domingo por la mañana más o menos de nueve a una del mediodía, fue el momento en que Manuel Fornes se hizo cargo del sindicato de la Construcción y César pudo dedicarse al Comité Regional de la CNT de Cataluña, después aquellas mismas reuniones las hacían en el Bar Goya de la calle Amposta que estaba muy cerca de la calle México del barrio de Magoria, allí César Saborit pone sobre la mesa el tema de un sospechoso de confidente de la policía, un tal Colet, y pide a Manuel Fornes que averigüe alguno de sus movimientos. Por el momento no todo y que en mis datos tengo un par de Colet, no sospecho de quién pudiera tratarse, ni tan siquiera si es uno de ellos, falta información sobre este asunto, y el sospechoso de confidente todavía está por esclarecer si era o no cierto.
En ese momento la logística del Comité Regional aparte de César Saborit también la sostiene Pere Adrover Font “iaio” y Francisco Martínez Márquez “Paco” que era de las Juventudes libertarias del Clot.
En este Bar Goya de la calle Amposta, César Saborit encarga a Miguel Rodríguez que busque un refugio para los maquis miembros del grupo Talión que pronto llegarán de Francia, se trata de Jordi Pons Argilés, y más tarde llegarán otros; Miguel Rodríguez conectará con Justina González Valverde conocida por “Tina” que vivía en el grupo de Eduardo Aunos de las Casas Baratas de Casa Antúnez, y ella logró una chabola en la montaña de Montjuïc en el conocido barrio de Can Valero. En ese momento también esperaban la llegada de Julio Rodríguez Fernández alias “El cubano” que era quien llevaba la responsabilidad en aquel momento del grupo Talión, y que a su llegada también fue escondido, en esta ocasión en la barriada de las casas baratas de Eduard Aunos de Prat Vermell.
Otro del grupo “Talión” que llegó a Barcelona por aquella fecha, César Saborit gestionó personalmente el escondite para Jaime Albama Morell “El peque” en el distrito V calle de la Cadena 40, 3º 2ª, era la casa del compañero Salvio Aiguaviva Vila, conocido por “seisdedos”, nacido en Hospitalet de Llobregat en 1923.
Miguel Rodríguez era un hombre de la Organización tenía el encargo de realizar y organizar el servicio de información de la CNT-AIT, al parecer César Saborit entendió que debía tener un arma así que le dio un dinero para comprar una pistola, pero Miguel Rodríguez nunca tuvo la idea de tener una pistola por lo que espero en un tiempo prudencial le devolvió el dinero a César.
Pero de pasó Miguel realizó su función e informaba de los posibles lugares a atentar contra intereses del capital falangista, y en aquel Bar Goya de la calle Amposta con todo tipo de detalles sobre las oficinas de la calle Calabria 94 de Industries Ferrero SA, la existencia de un ciudadano suizo Mauricio A. de la calle Provença 226 que hacía negocios con el régimen, empresa de Construcciones y estructuras del Paseo de Gracia 80 y en las del Fomento de Obras y Construcciones de la Calle Balmes, otro del que César Saborit saca información es del obrero José Cañadas que le informa de los Ferrocarriles Catalanes de la Plaza de España, donde estaba el momento de la transición de importante Valija de dinero custodiada solo por dos policías, que podría ser fácil de reducir, todos los días a las nueve menos cuarto de la mañana.
El 14 de octubre Pedro Adrover, Domingo Ibars, José Sabaté, Francisco Martínez, Arquímides Serrano y César Saborit todos ellos se presentaron en la joyería de Manel Capdevila Masana, en Vía Layetana 192, allí se presentaron con un Krisler Royal matrícula B. 68094 sacado del garaje “Luxor” entraron en aquel espacio fascista todos menos uno que se quedó en el coche, esperando para salir aceleradamente, cuando terminaron el saqueo, todos a una gritaron “Viva la República”, sin duda era un acto político, un acto reivindicativo de lucha, contra el invasor fascista.
llegó mal herido en su huida hasta una farmacia del barrio de la Ribera donde cayó muerto en la misma puerta
Por aquel entonces había una fuerte actividad de los grupos libertarios que actuaban, autónomamente, cada uno por su parte, por ejemplo, ese día cayó uno de los grandes militantes del movimiento libertario como era Luciano Alpuente después de una actuación en el Banco de Vizcaya, de la calle Rocafort de Barcelona, cuando Luciano Alpuente Hernández “Madruga” salía y trataba de echar tierra de por medio fue alcanzado en la calle Borrell donde fue abatido por la policía de la Brigada Político Social y tres días después quien siempre acompañaba a Luciano Alpuente, Josep Sabaté Llopart hermano mayor de Quico Sabaté, tiene un encontronazo con la policía en la calle de Trafalgar casi al llegar al Arco del Triunfo, llegó mal herido en su huida hasta una farmacia del barrio de la Ribera donde cayó muerto en la misma puerta, había perdido mucha sangre por el camino.
Al día siguiente una nota en el Noticiero Universal da pie a creer las dos muertes de los guerrilleros pasaron al mismo momento, y el mismo día, pero no, eran dos momentos distintos, Josep Sabaté Llopart y de Enric Madurga Herrero que era la documentación que llevaba en ese momento Luciano Alpuente Hernández en su bolsillo.
Lo que sí dice, destaca la nota, es la muerte del policía que cayó en ese enfrentamiento, que era Luis García Daga. Ese mismo día por la tarde y con otro coche Josep Pérez Pedrero “Tragapanes”, César Saborit Carralero, y Pedro Adrover Font, con un coche matrícula B.67549 de la calle Balmes 36 bajos sede del Fomento de Obras y Construcciones salía ese automóvil con el conductor Jaime M. A. y los pagadores Ramón S. B. y Alfred S. C., llevaban en una caja de madera las 734.000 pesetas para el pago de los jornales del servicio de limpieza de la ciudad. Los libertarios que subieron al auto nada más salir de la calle Balmes se hicieron con el control del mismo y recuperaron una Caja donde llevaban el dinero y escaparon con un taxi matrícula MA28880 que estaba parado frente del portal núm. 329 de la misma calle Balmes, y con aquel coche llegaron hasta la calle Consell de Cent, Passeig de Gracia, Mallorca hasta la Diagonal, lugar donde dejaron fuera del auto al taxista Josep O. A.
Un día después el 15 de octubre de 1949, preparan otra acción, en esta nueva acción contra el fascismo franquista instalado en la ciudad de Barcelona, esta vez están Ginés Urrea, Josep Pérez Pedrero Tragapanes, Santiago Amir, César Saborit, Fransisco Martínez “El cubano” y Arquímedes Serrano, que paran un Taxis matrícula B-60444, y van directos a las oficinas de la Constructora Pàmies en la calle Aribau nº 117 y allí se hacen con 29.515 pesetas, dándose a la fuga con el taxi que aguardaba en la esquina, custodiado por un compañero, algunos de los empleados fueron detrás de los libertarios por lo que se establece un tiroteo donde murió una chica que pasaba por allí, María Muñoz García, lo que hoy se llaman daños colaterales.
Josep Pérez Pedrero “Tragapanes” había venido de Francia haciendo de guía de un grupo de maquis que acompañaba a Francisco Sabaté, él tenía la misión de encontrarse en Barcelona con César Saborit que el Secretario del Comité Regional del Interior en clandestinidad, pasaron la frontera por Prats de Motlló , Vallfogona, Ripoll y después Olot, allí se hacen con un coche hasta Vic, este coche lo dejaron abandonado cuando se quedaron sin gasolina, entonces cogieron otro coche hasta llegar a Vallcorba y de allí a Sant Feliu de Codina , en ese momento vieron un buen coche de marca “Studebacker” matrícula B-60179 de un tal Jaime C. R., y a punta de pistola, el conductor Jaime, les lleva hasta las proximidades de Rubí, allí en un control de la guardia civil plantaron cara a benemérita y continuaron hasta Papiol lugar donde se separaron todos los miembros del grupo, el Josep Pérez Pedrero “Tragapanes” continuó tranquilamente hasta Barcelona con el tren regional, después intentó encontrarse con César Saborit, pero no tuvo tiempo y cayó en las garras de la bestia del franquismo.
Pocos días después Pere Adrover Font también fue detenido, el 5 de noviembre de 1949, tenía 34 años, los hechos ocurrieron en el domicilio de Ramón Loscos Viñas, éste tenía 46 años en aquel momento, estaba casado con una tía de Saborit. Ramón Loscos vivía en la calle Josefa Masanes núm. 44 del barrio del Camp de l’Arpa cerca de la calle Independencia, por aquel edificio habían pasado y pernoctado aparte de Pedro Adrover, también se estuvieron en su momento César Saborit, Celedonio García Cansino, Arquímedes Serrano, Josep Pérez Pedrero “Tragapanes”, éste último que había sido herido fue asistido en aquel domicilio por el Doctor Domingo Castells. Ese mismo día, el 5 de noviembre de 1949 fueron detenidos otros miembros de los maquis como eran Josep Pérez Pedrero “Tragapanes”, Pedro Adrover Font, Domingo Ibars y Jorge Pons Argiles.
Referente a la casa de Ramón Loscos la compañera, tía de César Saborit, cuando vio el arsenal de armas que había en ese piso de Camp del Arp, hizo que se movilizaran y cambiaran las armas de lugar, todo apunta a creer que César las llevo a casa de su hermana Antonia.
No tengo la fecha exacta de los hechos que probablemente fueron en julio o agosto del 49, cuando tenemos referencias de otro de los casos que tuvieron que movilizar efectivos fue porque Manel Guerrero Motas “Manolo” estaba herido tras un enfrentamiento con la guardia civil, que se produjo en Santpedor, Masía de Casals, de allí le enviaron a Manresa, y desde Manresa con un Taxi de algún miembro afín a los libertarios lo enviaron en casa de Ramón Loscos cuando aún la casa de Ramón era operativa, donde el herido pasó unos días, por allí pasó también José Paz Iglesias, y otros compañeros para evaluar la situación, así que al llegar a Barcelona le enviaron a casa del Doctor Mariano Torralba Gómez, que vivía en la calle Rogent de Barcelona en los vuelos del barrio del Clot, allí le llevaron César Saborit y Salvio Aiguaviva, lo llevaron con tranvía como si estuviera ebrio, el médico tuvo en un primer momento un pago de 1.000 pesetas y poco después unas 5.000 pesetas y unos gastos finales de 4.000 pesetas, a César Saborit nunca le explicaron cómo había ido aquel enfrentamiento con la Guardia Civil, él y Salvio sabían que Manel Guerrero estaba herido y había que curar las heridas. Después de pasar por casa de Ramón Loscos Viñas el herido fue traspasado a casa de la hermana de César Saborit, llamada Antonia Saborit Carralero, el herido había perdido mucha sangre.
Entiendo que aquella vida de militante no era nada fácil, en constante tensión ante el monstruo del franquismo, con los falangistas como primera referencia del enemigo, natural de ese país, pero la dignidad del militante libertario, aquél que no renunciaba a darse por vencido continuaba hostigando todo lo que podía al régimen dictatorial y aquellos que le apoyaban que no eran pocos y cada vez más, viendo cómo se establecían en la sociedad catalana las oligarquías y las nuevas fortunas que salían del estraperlo, lugar abonado para los falangistas del régimen que ocupaban cargos preponderantes en el control social de la ciudad, o allí donde estuviera.
Josep Lluís Facerías y sus compañeros habían asaltado un Horno industrial en Cerdanyola y por la noche andaban con sigilo por la carretera de Cerdanyola cerca de Moncada, donde se toparon con la Guardia Civil, era el 19 de abril de 1950, Facerías, acompañaban a “Toni” y el Niño, y algunos documentos también comentan que en aquella acción también participó César Saborit Carralero, la cuestión es que todos pueden salir de la emboscada menos Antoni Franqueza Fonoll que perderá la vida en ese lugar, ya se Espolla en otro encuentro con la Guardia Civil estuvo a punto de morir, allí en el Pirineo resultó muerto, Celedonio García Cansino y Enrique Martínez Marin “Quique” todos hombres de confianza de Josep Lluís Facerias.
Conocedor de una nueva tragedia César Saborit Carralero hombre de la organización CNT AIT implicado en buena parte de sus acciones y de muchos de los secretos y contactos del movimiento libertario, en aquel momento, él sabía que había un encuentro entre el grupo de Facerías y Josep Iglesias Paz, un día determinado de ese mes de abril de 1950, en el cementerio de San Andrés, debía pues advertir a Josep Iglesias por qué esta reunión se debía desconvocar, así busca a un tal Azorín –que desconocemos su identidad– le da el encargo para entrar en contacto con Ignacio Aligue Soler, para que este vecino de Paz Iglesias advirtiera a este último, de la caída de hombres de Josep Lluís Facerías y que por lo tanto queda por el momento desconvocada el encuentro hasta nuevo aviso.
Por este hecho César Saborit escribió una carta al Movimiento Libertario Español con sede en Toulouse, con la queja de no haber sido informado de la llegada del grupo de Josep Lluís Facerias, esta carta tenía la fecha de 4 de mayo de 1950 y ubicada en Montauban, creo que puede ser debido a medidas de seguridad de la época, la información debería llegar a alguien de aquella población que después hizo llegar a Toulouse. Un día o dos después, César Saborit Carralero se entera de la muerte del compañero Antoni Franqueza Font por un diario que llevaba en la mano Ignacio Aligué, en ese momento César Saborit necesitaba un guía para tomar el camino de Francia.
Días más tarde tuvieron un encuentro José Iglesias Paz, con Ignacio Aligué Soler que era la persona que trataba con los abogados defensores de los detenidos, estamos en el año 1950, y José Iglesias necesita volver a Francia, está nervioso y se siente perseguido, y entre los tres piensan que el mejor para esta misión es Ginés Urrea Pina, que conoce el camino y habla bien el francés, para ello necesita proponérselo a Ginés, pero parece que esta reunión nunca llego a realizarse, ya que Ginés como otros compañeros había caído el 6 de mayo de 1950.
Referente a este caso José Iglesia tenía una cita con Ginés Urrea, cerca del cementerio de Sant Andreu, pero por fortuna César Saborit se había enterado antes y no se presentó en Sant Andreu, ya que quién esperaba era Eduardo Quintela con su gente de la Brigada Político Social, era el 6 de mayo de 1950 cuando fue detenido en su Barraca de Sant Adrià en Ginés Urrea, cuando estaba junto a su hija y sobrina durmiendo, en la Barraca se presentaron, metralleta en mano, toda la Brigada Político Social, él que sabía de detenciones anteriores estaba convencido que irían a por él, pero no huyó por no dejar a la familia abandonada.
Por aquel entonces César Saborit le hace llegar 1.000 pesetas para que Manel Fornes Marin, en el mercado negro compre una pistola y aprenda a manejarla, pero como Manel no quiso saber nada de armas éste le devuelve las 1.000 pesetas, es otro caso similar al anterior descrito, había anarquistas que no les resultaba fácil el manejo de las pistolas.
César Saborit se marchó a Francia donde tenía su compañera Magdalena Roig e hijo, realizó el camión del exilio Barcelona a Francia con Josep Masip Valls, era un conocido anarquista manresano que conocía los caminos de Francia, la única persona enterada de Barcelona era Ramón Loscos Viñas (aunque es probable que ya estuviera detenido. Allí en Francia se encuentra con la compañera e hijo, y realiza algunas gestiones de organización entre Toulouse y Perpinya.
Medio año después ya en 1951 decide volver junto a Josep Lluís Facerias de nuevo a Barcelona, el 15 de mayo de 1951, ya harán notar su presencia cuando asaltan el “Hotel Augusta” y se llevan unas 4.000 pesetas además de documentos de más de un falangista.
Un par de meses después los hombres de la Brigada Político Social han dado con él, y César Saborit muere en un enfrentamiento con la policía el 19 de Julio de 1951 en el trolebús que hace el recorrido de la Avenida Meridiana hasta Santa Coloma de Gramanet, es probable que una vez localizado le hicieron bajar del trolebús y allí mismo lo asesinaron.
Miguel García García nos comenta que el franquismo en aquel momento tenía la prioridad de acabar con el anarquismo y sus acciones, por ello la Brigada Político Social que estaba dirigida por Eduardo Quintela y Pedro Polo paso de tener una plantilla de 400 policías a 4.000 policías con el único objetivo de acabar con la CNT-AIT.
Referente a la hermana de César Saborit Carralero, ella se llamaba Antonia y tenía diez años menos que César, sus padres eran Antolin y Agustina y ella al igual que su hermano había nacido en Barcelona, siempre colaboró con su hermano César, con toda la logística que en aquellos años le pedía, era el hermano mayor que ella tenía como referencia, Antonia vivía en la calle Navas de Tolosa, y que colaboraba con su hermano César, con proyectos de logística como hemos visto en las páginas de arriba, donde también estuvo escondido por unos días Manuel Guerrero Motas conocido como “Juanito” y por “Manolo” y luego, en otro momento, también estuvo Escondido Manuel Fornes Marin, ella no dudó nunca en los amigos de su hermano, porque entre otras cosas, seguramente era tan anarquista como su hermano, amante de la libertad y la dignidad, como también hay que recordar el pequeño arsenal de armas que se guardó en su casa.
Ella, Antonia Saborit, estuvo encausada en el sumario causa 658-49, del 2 de diciembre de 1949, y se sentó en el banquillo de Capitanía General con Eduardo Roca Sales, Miguel García García, Ramón Loscos Viñas, José Piñol Dulcet Pascual Lecha Aparisi, Juan Martínez Requena, Domingo Ibars Juanin, Miguel Brigues Alarcón, Jaime Albama Morell, Pedro Adrover Font, Jordi Pons Alos, Antonio Braco Soler, Pera Obiols Ribó, Santi Amir Cruañas, Antonio Moreno Alarcón Ginés Urrea Pina, José Iglesias Paz, Manuel Montañes Bernard, Esperanza Moreno Agrela, Pera López Tapia, Eusebio Montes Bescos, José Pérez Pedreor, Justina González Valverde, Manuel Fornes Marin, Ignacio Aligue Solé.
“Había policías apostados por todas las esquinas. La guardia civil ocupaba las calles. Las tropas estaban alertas y listas para actuar: La gente permanecía en silencio, algunas mujeres lloraban.
Antonia Saborit como muchos de los procesados de esta fantasmada de juicio, tenía como abogado defensor a el capitán de Ingenieros Batallón de Transmisiones Francesc Costa Planas que, aunque pusiera mucho de su parte no tenía nada que hacer en ese juicio, ya que estaba ya las sentencias pronunciadas desde más arriba, también era el abogado de su tío Ramón Loscos Viñas. El día del juicio del proceso nos lo describe Miquel García García, que era uno de los llamados “los anónimos” como Ginés Urrea Pina, que nos describe a la llegada a Capitanía General por la mañana del 6 de febrero de 1952 de todos los procesados con el sumario causa 658-49 Dice Miguel García: “El día del inicio del juicio nos lo describe Miguel García García, que era de los llamados –los anónimos–” como Ginés Urrea Piña y otros, que describe en un primer momento la llegada a Capitanía General el 6 de febrero de 1952 dice Miguel “Había policías apostados por todas las esquinas. La guardia civil ocupaba las calles. Las tropas estaban alertas y listas para actuar: La gente permanecía en silencio, algunas mujeres lloraban. –Parecen unos funerales de lujo– dijo en broma el amigo que estaba esposado conmigo mientras nuestra comitiva, escoltada a cada lado por docenas de policías en moto, se desplazaba rápidamente por Barcelona. Las rechonchas e inconfundibles figuras de los policías secretas, se mezclaban con las de la muchedumbre. De vez en cuando los policías mostraban su documentación entono desafiante a algunos de los callados transeúntes.
Parecía que los que iban a ser procesados eran los gánsteres más peligrosos de España.
Nos detuvimos en la puerta trasera del Gobierno Militar, el punto supremo de control de la ciudad, en la Puerta de la Paz. La tensa atmósfera se rompió en el momento en que los presos nos paramos. Un señor mayor, prototipo del militar jubilado, blandía su bastón enfurecido. –¡Asesinos! – gritaba, -Pensáis que Barcelona es vuestra. ¡Ahora vais a ver! ¡Viva Franco!.
-Vigile su presión sanguínea, abuelo- exclamó mi amigo.
El militar retirado miraba enfurecido a las personas de su alrededor por reírse tan desenfrenadamente ante sus comentarios. –Ah, ¡malos españoles! gritó. ¡Ya veréis! –.”2
Siguiendo con el relato que tenemos la oportunidad de tener con uno de los protagonistas más próximo a Ginés Urrea, como era Miguel García, también murciano como Ginés y creo que vale la pena situar el marco de aquel momento y Miguel nos dice: “En la sala en la que iba a celebrarse el Consejo de Guerra había un retrato enorme del Caudillo que contrastaba con el diminuto crucifijo que colgaba de la misma pared. Los oficiales que componían el tribunal estaban sentados bajo estos emblemas. El presidente del tribunal era el orgulloso y somnoliento teniente coronel Regalado, hombre de piel morena, a quien conocía de la Barcelona de antes de la guerra. Regalado era borracho y fanfarrón y estaba enamorado de sí mismo. Las declaraciones leídas por los abogados no causaron ninguna impresión en él; sabía de antemano cuál iba a ser el resultado de semejante puesta en escena.”3
En la prensa de la época, nada, silencio tan sólo una escueta nota que dice en la última página del día: “Consejo de guerra contra una banda de malhechores, En el Gobierno Militar, se celebra el Consejo de Guerra contra una banda de malhechores, cuyos elementos acusados de haber cometido numerosos actos de haber cometido numerosos actos de bandidaje. Esta tarde ha continuado el citado Consejo de Guerra”. En el juicio para Antonia Saborit Carralero le daban 30 años de prisión, al final después de tanta sangre que había vertido este juicio, fue absuelta. Al final las penas que repartió aquel consejo de guerra sumarísimo 658-49 fue de Pena de Muerte por: Pedro Adrover Fuente, José Pérez Pedrero, Jorge Pons Arcillas, Santiago Amir Gruañas, Domingo Ibars Juanías, Antonio Moreno Alarcón, José Corral Martín, Miguel García García, Gines Urrea Pina, Pedro Meca López, José Iglesias Paz, con la agravante del artículo 192 del código militar, 30 años de reclusión mayor a Manuel Guerrero Motas, Eusebio Montes Brescos, Manuel Fornes Marin, Manuel Montañes Bernard, a 25 años de prisión mayor por Antonio Bravo Soler, José Piñol Dolcet , 20 años y un día de prisión mayor a Miguel Rodríguez Alarcón, 12 años y un día de prisión mayor para Esperanza Rodríguez Agrela, 4 años de prisión menor por Pedro López Tapias, Joan Martínez Requena, Abel Benedicto Serrano, 2 años de prisión menor a Pedro Obiols Ribó, Antonia Saborit Carralero, Gregorio Montserrat Gerona, 1 año de cárcel para Ramón Loscos Viñas ya seis meses y un día a Justina González Valverde, y Ramón Loscos Viñas, y por menos de 4 años de prisión para
Esperanza Moreno Agrela, por lo demás de las condenas a muerte unas fueron conmutadas, y pasaron a la pena máxima de 30 años mientras que fueron aplicadas. Al final el 14 de marzo de 1952 por el fatídico Campo de la Bota pasaron Ginés Urrea Piña, que había sido detenido el 6 de mayo de 1950, también Santi Amir Cruanyes, José Pérez Pedrero, nacido en Barcelona “Tragapanes” en 1926, eran hombres que en numerosas ocasiones acompañaban a Marcelino Massana, otro de los fusilados fue Jordi Pons Argiles nacido en 1912 “Tarantula” y Pedro Adrover Font “El iaio” de Palma de Mallorca nacido en 1911. También fueron condenados a pagar gastos a la familia de Rosalía P. D. y la familia de Martí S. F., la cantidad de 15.000 pesetas cada uno de los libertarios Santi Amir Gruanyes, Ginés Urrea Piña y Antonio Moreno Alarcón, desconozco si las familias de los anarquistas llegaron a tener que asumir y hacerse cargo de esta parte de la condena, puesto que ellos seguro que no tuvieron oportunidad. Otra nota de este consejo de guerra sumarísimo 658-49 fue la absolución de Antonia Saborit Carralero, Ramón Loscos Viñas, Justina González Valverde. Y dar un golpe de atención a los abogados Guerra del Río en Madrid y Vilada y Majadas de Barcelona, por haber ayudado de algún modo a los anarquistas.
Majadas que tuvo una actuación espectacular no era militar, pero si hijo de militares, por ello se le permitió participar en el Consejo de Guerra, con mucho conocimiento de las propias leyes franquistas dejó patente los escasos recursos de los magistrados del propio Consejo de Guerra, por lo que después de todo lo recriminaron y en absoluto de sus conclusiones.
Creo que para terminar César Saborit Carralero en caso de haber sido detenido hubiese sido juzgado en este consejo de guerra y como sus compañeros hubiera ocupado un lugar destacado del juicio y seguramente hubiera tenido la misma suerte de sus compañeros que acabaron en el Campo de la Bota.
Él pues tuvo la suerte o el privilegio de no sentirse nunca derrotado por el franquismo y solo la muerte le separó de la lucha por construir un mundo mucho mejor, que por el momento hemos heredado del franquismo, la lucha de clases se viva.
Octubre de 2024
- Solidaridad Obrera, portavoz CNT AIT nº 16 Cataluña abril de 1946 época V año II ↩︎
- Miguel García, Prisionero de Franco. Los anarquistas en la lucha contra la dictadura; Anthropos 2010 P. 6 ↩︎
- Ídem P.7 y 8 ↩︎
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Fotografía: Redes libertarias