Por: David Pavón-Cuéllar. Marxismo Crítico. 26/12/2016
Mientras que los psicólogos marxistas únicamente saben hacer psicología marxista, los otros marxistas han sabido hacer muchas otras cosas con la psicología, como emplearla en combinación con otros utensilios teóricos, empuñarla como arma de lucha, invertirla o convertirla en algo completamente diferente de lo que suele ser en la sociedad burguesa, defenderse de ella, rodearla o atravesarla, cuestionarla y discutir con ella desde su exterior, articularla con otras aproximaciones al fenómeno humano, desarticularla entre otros saberes, mostrar su incompatibilidad con respecto al marxismo e insertarla o disolverla en conocimientos globales. Y desde luego que los marxistas no-psicólogos han podido hacer también lo que hacen sus camaradas psicólogos. Han hecho psicología, y la han hecho muy bien, de modo consistente y metódico, lúcido y original. Sus reflexiones marxistas en torno al psiquismo han podido llegar a concretarse y desarrollarse en direcciones inéditas y asombrosamente variadas al desprenderse de ataduras empiristas, positivistas y cientificistas, y al despreocuparse de la definición-delimitación disciplinaria de una ciencia psicológica marxista como profesión y nicho de academia.