Top Posts
El 68 mexicano: 2022, 1988
Posicionamiento de la Red de Mujeres Sindicalistas sobre...
¿Qué vemos, cuando la mentira es la verdad?
Victoria Lovell: “Somos lo que leemos”
Fresco de rosa Jamaica
Olas de calor: olas de silencio
LA UTOPÍA DE LAS LETRAS
La Corte Caucásica Internacional: Justicia selectiva en tiempos...
Acercamiento a FAUSTO de Johann Wolfgang von Goethe
¿Se han desviado los propósitos de Davos, devenidos...
  • Colectivo Insurgencia Magisterial
Portal Insurgencia Magisterial
Banner
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Espacio principalEspacio secundarioIlka Oliva-Corado

Fresco de rosa Jamaica

por RedaccionA junio 30, 2025
junio 30, 2025
41

Por: Ilka Oliva-Corado. 30/06/2025

En otros tiempos las guayabas las hubiera comprado en la aldea a diez len[1] cada una, guayabonas galanas del tamaño de su mano, pero en cambio esas guayabas churucas[2] dan más lástima que gusto, carísimas como todo, hoy en día hasta el aire que se respira sale caro, reflexiona Toña, viendo cómo ajusta su salario estirando los centavos.  

Tiene ganas de fresco de rosa de Jamaica, las bolsas de dos libras siempre las encuentra en los estantes de abajo en donde están los ejotes y las remolachas. Aunque siempre va directo al mandado, hoy Toña tiene ganas de caminar en los corredores del supermercado y desahuciarse con las frutas incoloras y sin sabor que le recuerdan que todo es pasajero en esta vida, menos los pesticidas que llegaron para quedarse.  Pero bueno, se consuela, en otros tiempos ella tenía sus dientes sanos, hoy tiene una placa que además le queda grande.

Al pasar frente a las remolachas agarra tres para ponerlas a cocer y después comérselas rodajeadas, con limón y sal. En esas anda cuando se le atraviesa la estantería donde están los apios, el culantro, las zanahorias, el berro y las lechugas. 
Lechugas de todo tipo que lleva años comprando para sus ensaladas, hasta esa vez que le dijeron que hirviera lechuga y se tomara el agua antes de acostarse y que eso le ayudaría con el insomnio, pero puros cuentos, o ella es dura como la piedra o el té estaba muy ralo. Lo que sí le sirvió fue hervir la cáscara de un banano, la mandó a dormir doce horas, lo que nunca había dormido en su vida. 

Su nariz se impregna del olor a tierra recién mojada, sus pies comienzan a hundirse entre la tierra suelta. Le cuesta respirar, necesita aire, respira a bocanadas. 
Se tambalea y apenas[3] logra agarrarse de la orilla de la estantería. Se marea, ¿qué le sucede?, ¿qué es esa sensación?, ¿acaso le dará un ataque al corazón? No, no ahí, lejos, donde nadie la conoce, sin tener quién envíe su cuerpo de regreso a su aldea. 

Sus pies siguen hundiéndose en la tierra mojada, hasta que no puede más y cae sentada en medio de unos surcos de lechugas.  Sus manos se han encogido, su piel es más oscura, toca su pecho y tiene puesto un huipil, ¿en dónde están sus zapatos?, su cabello es negro y largo y carga en la cabeza el canasto con el almuerzo para su papá y sus hermanos que están trabajando, limpiando la maleza. Es niña y está en su natal Zunil, en su amado Quetzaltenango. ¡Y tiene dientes!

Baja el canasto y corta las hojas más sazonas de las lechugas, las limpia con su delantal y saca del canasto un limón   partido por la mitad, la bolsa con sal y comienza a degustar su puñado de hojas. Mientras su padre y sus hermanos almuerzan ella camina entre los surcos, con los pies llenos de lodo, ayuda a limpiar la maleza y aprovecha a seguir cortando hojas. La niebla embellece los campos de cultivo y hasta donde no dan más sus ojos está lleno de siembras, las hortalizas son todo su horizonte. Los cerros abrigan su infancia. 

Lechugas enormes, como balones de fútbol, galanas, frescas, ha recuperado el ritmo de su respiración, toma una y se va, sale del supermercado antes de que le de otro soponcio[4].  Mientras hierve la rosa de Jamaica, Toña parte los pepinos, las cebollas, los tomates y deshoja la lechuga. Limpia la mesa, a la que le tiene un mantel que le envió su tía, tiene en su mesa el mantel favorito de su tía, lo que para ella es un lujo, su herencia más preciada y lo cuida como a la niña de sus ojos. Antes de comer da las gracias por haber tenido la oportunidad de ahorrar para comprarse su placa para poder masticar bien. 

Mientras disfruta su ensalada, observa por la ventana a los mishitos deslizarse por los aires, es junio y el canto de las chicharras comienza a armonizar con el atardecer. 


[1] Un len: un centavo.

[2] Churuco: enjuto.

[3] Apenas: difícilmente. 

[4] Soponcio: desmayo, congoja. 

Ilka Oliva-Corado.

Fotografía:

Compartir 0 FacebookTwitterWhatsapp
RedaccionA

noticia anterior
Olas de calor: olas de silencio
noticia siguiente
Victoria Lovell: “Somos lo que leemos”

También le podría interesar

Licuado de frutas

junio 2, 2025

“Revelando las falacias del debate cotidiano”

mayo 19, 2025

La corriente

mayo 5, 2025

Visitantes en este momento:

1.265 Usuarios En linea
Usuarios: 354 Invitados,911 Bots

Blog: Perspectivas comunistas

Gracias por informarte con nosotros…

Desde el Plantón magisterial en el Zócalo de la CDMX

Nuestras redes sociales

Blog de la Columna CORTOCIRCUITOS

Nuestros grupos de difusión

Artículos publicados por mes

Síguenos en Facebook

Síguenos en Facebook

Artículos por AUTORES

Artículos publicados por FECHA

julio 2025
L M X J V S D
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
28293031  
« Jun    

Artículos más leídos esta semana

  • 1

    Escuelas Normales mexiquenses en jaque

    junio 30, 2025
  • ¿Cuáles son los elementos de una historieta?

    febrero 15, 2017
  • 3

    ”¡Dios mío!, ¿Por qué nos odian tanto?”

    junio 29, 2025
  • 4

    TEMPORADA DE ENGAÑOS

    junio 24, 2025
  • 5

    Pronunciamiento estudiantil frente a la elección de rector en la UAM

    junio 26, 2025
  • 6

    Acercamiento a FAUSTO de Johann Wolfgang von Goethe

    junio 30, 2025
  • 7

    ¡Parar la guerra! ¿Anti-imperialismo o lucha de clases?

    junio 26, 2025
  • 8

    “La austeridad sirve para disciplinar a la clase trabajadora”

    junio 24, 2025
  • 9

    El Congreso legaliza el espionaje sin supervisión: colectivos denuncian retroceso autoritario

    junio 29, 2025
  • 10

    30 años de Aguas Blancas: mi palabra sentipensante y la mirada de estrella

    junio 28, 2025
  • 11

    “El zapatismo permite encarar el regreso del fascismo”

    junio 24, 2025
  • 12

    “Pensamiento crítico”: una expresión devaluada

    junio 26, 2025
  • 13

    “La escuela no puede servir de hospital para los daños que la sociedad causa en los niños”

    junio 24, 2025
  • 14

    Vivian Gornick: “La era Trump es muy dolorosa, pero el feminismo sobrevivirá”

    junio 24, 2025

Rolando Revagliatti. Argentina

Raúl Allain. Perú

Juan Antonio Guerrero O. México

Vanesa Monserrat. Argentina

Carolina Vásquez Araya

Ilka Oliva-Corado

Javier Tolcachier

Columna: CORTOCIRCUITOS

Manuel I. Cabezas González

Luis Armando González

Iliana Lo Priore

Jorge Salazar

Adolfo del Ángel Rodríguez

Oswualdo Antonio G.

José Eduardo Celis

Daniel Suárez

Güris J. Fry

Jorge Díaz Piña

Ángel Santiago Villalobos

Andrés Brenner

Alejandra Cortina

José Carlos Buenaventura

Luis Palacios

@2020 - Insurgencia Magisterial

Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
@2020 - Insurgencia Magisterial

Leer también:x

Ética, política y comedia | Mientras |...

julio 30, 2024

Pensando en el auge del nihilismo

febrero 14, 2025

Melaza de granada

agosto 30, 2024