Top Posts
Qué dicen las y los docentes de sus...
Los profesores son el enemigo
Repunta sextorsión en niñas de 6 a 11...
La inteligencia artificial ante la desaceleración «alarmante» del...
Histórico reconocimiento del Lago Titicaca como sujeto de...
Elección Judicial 2025. ¿Qué está en juego y...
La libertad de expresión frente a la revolución...
La verdad detrás de los medios: los casos...
Masculinidad tóxica: Relatos de control alrededor del mundo
Leonardo Boff: “Conspiradores ultraconservadores buscan manipular el cónclave”
  • Colectivo Insurgencia Magisterial
Portal Insurgencia Magisterial
Banner
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Espacio principalEspacio secundario

Los profesores son el enemigo

por RedaccionA mayo 20, 2025
mayo 20, 2025
17

Por: Ezequiel Adamovsky. 20/05/2025

A diferencia de lo que ocurre en el mundo científico, las extremas derechas y los magnates que las apoyan en todo el mundo no necesitan ni desean someterse a una evidencia que cada vez con mayor claridad indica que sus actividades dañan la sociedad.

Lo que está pasando en Estados Unidos es bastante inédito y anticipa lo que podremos esperar por todas partes. Trump avanza contra la autonomía de las universidades. Pretende decidir él qué se puede enseñar y qué no. Lo mismo en los museos: quiere controlar la narrativa de la historia, que no se hable de racismo ni del avance en los derechos de las mujeres. Los profesores tienen miedo de lo que dicen en las aulas. Todo este escenario totalitario, propio de dictaduras, a cuento de una supuesta lucha contra lo “woke”. El mismo discurso idiota que Milei ya puso en juego en Argentina.

En noviembre de 2021, apenas lanzado a la carrera política meteórica que lo acaba de colocar como vicepresidente de Estados Unidos, J. D. Vance lo dijo con todas las letras. “Las universidades son el enemigo”. Así como lo leen. Para que no queden dudas, puntualizó: “Los profesores son el enemigo”. Vance es el típico liberal-fascista que prolifera en estos días: tiene vínculos aceitados con la élite de los megamillonarios, está en contra del aborto, odia a los gays, demoniza a los inmigrantes, quiere que cualquiera pueda portar armas y cree que el cambio climático es un invento. También piensa algo que a Milei no le gustaría: que las personas sin hijos son psicológicamente inestables y propensas a tener problemas mentales. ¿Por qué detesta a los profesores? En su discurso lo dijo con toda claridad: son un obstáculo para las políticas que la extrema derecha quiere llevar adelante. No los profesores de tal o cual idea o los de ciencias sociales: los profesores y las universidades. Todos ellos.

A esta altura del partido no está claro que los cambios que viene atravesando la humanidad en los últimos 300 años puedan seguir considerándose un “progreso”. Pasaron demasiadas cosas, en muchos aspectos hay mejoras, en otros retrocesos. Solía imaginarse al capitalismo como una fuerza progresista, que alentaba una mayor libertad, más bienestar y más derechos para las personas. Hoy hay dudas cada vez más acuciantes. La crisis ambiental amenaza el futuro de la especie, derechos personales que creíamos sólidos se deterioran, la desigualdad corroe la democracia, el fascismo avanza. 

El progreso científico y tecnológico es sin embargo indudable. Se suele agradecer al capitalismo por ese avance, pero lo que más contribuyó no fueron incentivos económicos ni mucho menos iniciativas empresariales, sino un cambio en el plano de las ideas: la aparición del método científico. Fueron filósofos como David Hume, René Descartes o Isaac Newton quienes lo desarrollaron a partir del siglo XVII. Hoy parece una obviedad, pero fue una revolución. Para conocer la realidad, propusieron, no alcanzaba con interpretar la Biblia, repetir las nociones de los antiguos, o dibujar teorías especulativas: había que recoger evidencia, observar, medir, formular hipótesis, contrastarlas mediante experimentos. Fue ese método lo que permitió esa notable aceleración de la comprensión humana sobre el mundo que colocó a la Europa moderna por encima de todas las demás regiones. La medicina, la química, la física, el conocimiento astronómico, trajeron innumerables oportunidades nuevas para la especie. Científicos y académicos posteriores fueron refinando el método, generando metodologías cada vez más confiables, acumulando datos y observaciones, creando procedimientos para que el saber se produzca bajo controles de calidad estrictos. La tarea nunca termina. Siempre se va mejorando. Los empresarios supieron poner todo ese potencial a su servicio, pero no lo crearon.

El método científico implica un compromiso ético que todo investigador acepta: uno no dice cualquier cosa que se le ocurra. Hay que someterse a los datos, dudar de todo, permanecer abierto a las impugnaciones que puedan presentar los colegas, tener la capacidad de reconocer prejuicios propios que pueden distorsionar la práctica. La evidencia debe imponer su ley. La verdad surge de esa empresa colectiva y del apego al método. 

El atractivo del método científico fue tal, que muy pronto buscó aplicárselo a la política. Entre los primeros liberales se destacaron los fisiócratas franceses, como Lemercier de la Rivière, que sostenía que “el despotismo de la evidencia” era el único remedio contra el “despotismo de la opinión”. La política debía regirse por las mismas leyes que regían el mundo natural y los soberanos tenían que someterse a la evidencia. También en los asuntos de gobierno penetraría el espíritu de la ciencia y el caos se transformaría en orden.

Si bien ese futuro luminoso claramente no llegó, no caben dudas de que los Estados refinaron e hicieron más eficaz su labor gracias al conocimiento científico. Desde la construcción de puentes hasta las políticas sanitarias, desde el manejo de la economía hasta la carrera espacial, todo se potenció recabando datos, levantando censos y encuestas, aplicando estadística, contrastando experiencias. Ejércitos de sanitaristas, sociólogos, demógrafos, economistas, trabajadores sociales, psicólogos, politólogos y muchas otras disciplinas colaboraron en la tarea. Los políticos no siempre se someten a la evidencia, pero los científicos y académicos se ocupan de que tengan conocimiento controlado, de calidad, para poder tomar sus decisiones. 

El conocimiento científico colaboró con el poder tanto como fue su enemigo. Porque el apego a la evidencia no siempre conviene a los poderosos. Los investigadores con frecuencia debieron enfrentar el sentido común de la sociedad y a quienes se enojan porque exponen sus privilegios o sus falsas creencias. La prolongada querella entre la Iglesia y los científicos en la Europa moderna es bien conocida: los conocimientos sobre astronomía, geología o la evolución de las especies ponían en entredicho la narrativa de la Biblia y eso socavaba el poder de la religión.

Algo análogo sucede hoy con las extremas derechas y con los magnates que las apoyan en todo el mundo: no necesitan ni desean someterse a una evidencia que cada vez con mayor claridad indica que sus actividades dañan la sociedad. Detestan que haya voces autorizadas que desmientan sus visiones. No quieren oír hablar del cambio climático, ni que Thomas Piketty demuestre con estadísticas monumentales que el mercado librado a sus propios impulsos solo crea rentistas y herederos, ni que haya antropólogas como Rita Segato que les recuerden que hay relación entre el capitalismo y la opresión de género y entre ambos y el racismo. Detestan que haya un campo académico con prestigio como para ser, todavía, escuchado. Por eso atacan con tanta furia a los universitarios “woke” en Estados Unidos o a las Universidades y el Conicet aquí. 

La extrema derecha es, entre otras cosas, una rebelión contra la evidencia. Sus partidarios reclaman el derecho a liberarse de los datos, el derecho a que cada individuo se cree una realidad a medida. No hay equívoco en el entusiasmo con el que difunden toda clase de informaciones falsas y disparatadas: no se trata tanto de imponer un dato falso, como de destruir el compromiso ético con la evidencia que funda las sociedades modernas. Todos esos cuadritos y gráficos mal construidos y pseudo-estadísticas que inundan las redes buscan hacer imposible que las personas encuentren referentes autorizados que aporten conocimiento bien generado. Tampoco hay equívoco en la manera en que desnaturalizan nuestro vocabulario cuando llaman “socialista” a Hitler o a “comunista” a Kamala Harris: no les importa tanto que alguien lo crea, como destruir toda capacidad de comunicación reglada entre las personas. Que el ruido impida toda inteligibilidad política. Que es otro modo de destruir cualquier lazo colectivo, salvo el que organiza el mercado. El valor de cambio como única verdad.

LEER EL ARTÍCULO ORIGINAL PULSANDO AQUÍ

Fotografía: Huella del sur

Compartir 0 FacebookTwitterWhatsapp
RedaccionA

noticia anterior
Repunta sextorsión en niñas de 6 a 11 años en CDMX. Alertan modus operandi
noticia siguiente
Qué dicen las y los docentes de sus problemas

También le podría interesar

Qué dicen las y los docentes de sus...

mayo 20, 2025

“Revelando las falacias del debate cotidiano”

mayo 19, 2025

En el recreo floreció la clase

mayo 19, 2025

Visitantes en este momento:

1.162 Usuarios En linea
Usuarios: 264 Invitados,898 Bots

Blog: Perspectivas comunistas

Desde el Plantón magisterial en el Zócalo de la CDMX

La mejor opción para Xalapa…

Nuestras redes sociales

Blog de la Columna CORTOCIRCUITOS

Nuestros grupos de difusión

Artículos publicados por mes

Síguenos en Facebook

Síguenos en Facebook

Artículos por AUTORES

Artículos publicados por FECHA

mayo 2025
L M X J V S D
 1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728293031  
« Abr    

Artículos más leídos esta semana

  • 1

    CNTE inicia huelga nacional: capital financiero roba las pensiones, 4T los protege

    mayo 15, 2025
  • 2

    SALARIOS, REVALORIZACIÓN Y CONDICIONES LABORALES DEL MAGISTERIO

    mayo 15, 2025
  • ¿Cuáles son los elementos de una historieta?

    febrero 15, 2017
  • 4

    La UPN en la encrucijada: autonomía, violencias y la urgencia de una educación emancipadora

    mayo 15, 2025
  • 5

    Movimiento Nacional de la UPN presenta Pliego de peticiones a la Presidenta Claudia Sheinbaum y llama a sumarse a la Marcha de la CNTE

    mayo 12, 2025
  • 6

    Significados histórico-políticos del Paro Magisterial 15M-25. EL GRITO O EL AHOGO: LA LIBERACIÓN COGNITIVA

    mayo 13, 2025
  • 7

    Colectividades de Ecatepec realizarán encuentro político cultural el 18 de mayo

    mayo 14, 2025
  • 8

    LA CONTEXTUALIZACIÓN DE LA EDUCACIÓN Y LA COMPLEJIDAD.

    julio 6, 2021
  • 9

    La metamorfosis educativa: un cambio paradigmático hacia la transformación del sistema educativo

    mayo 14, 2025
  • 10

    Violación de los derechos laborales y precarización del magisterio: La CNTE en lucha

    mayo 12, 2025
  • 11

    El porno no ofrece educación sexual; ahora bien, ¿nosotros sí?

    diciembre 10, 2023
  • 12

    La universidad pública en la encrucijada: colonialidad del saber, capitalismo cognitivo y extractivismo tecnológico

    mayo 15, 2025
  • 13

    ¿Podrá Andrónico Rodríguez salvar a la izquierda boliviana?

    mayo 16, 2025
  • 14

    Humanismo e izquierda popular: un aporte a las definiciones de nuestro campo político

    mayo 14, 2025

Rolando Revagliatti. Argentina

Raúl Allain. Perú

Juan Antonio Guerrero O. México

Vanesa Monserrat. Argentina

Carolina Vásquez Araya

Ilka Oliva-Corado

Javier Tolcachier

Columna: CORTOCIRCUITOS

Manuel I. Cabezas González

Luis Armando González

Iliana Lo Priore

Jorge Salazar

Adolfo del Ángel Rodríguez

Oswualdo Antonio G.

José Eduardo Celis

Daniel Suárez

Güris J. Fry

Jorge Díaz Piña

Ángel Santiago Villalobos

Andrés Brenner

Alejandra Cortina

José Carlos Buenaventura

Luis Palacios

@2020 - Insurgencia Magisterial

Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
@2020 - Insurgencia Magisterial

Leer también:x

La Consellería de Educación de Galicia condenada...

noviembre 15, 2017

Porque todos no es todas, nombrarnos en...

febrero 25, 2025

EDUCAR PARA LA SUSTENTABILIDAD, ¿CONTINUAMOS EN LA...

abril 4, 2022