Por Luis Bello Estrada. Insurgencia Magisterial. 15 de agosto de 2018
El 27 de agosto inicia la reivindicación de los docentes de México. Se trata del espacio que el Movimiento de Regeneración Nacional, convertido en gobierno, ofrece para que se escuchen las voces de los que la llamada Reforma Educativa pretendió callar y avasallar. Con la amplia derrota de la burocracia peñanietista llega la oportunidad de hablar, la disidencia magisterial desde diversas plataformas protestó contra la campaña de desprestigio de los docentes y la implementación de un modelo formativo tecnócrata y neoliberal, lo hizo con paros de labores, con marchas, con desplegados pero incluyó en su esfuerzo la sangre y la vida de sus más heroicas facciones.
Llega el momento de la reivindicación mediante la propuesta educativa. Que la sangre sea vengada pacífica y propositivamente. Se trata de reposicionar al magisterio. Sí es posible que el experto en políticas educativas pudiera ser un buen teórico y aportar elementos importantes; no es menos cierto que el encargado de formar diariamente entre 15 y 40 infantes o adolescentes tiene mucho que aportar, sobre todo porque será precisamente él quien finalmente aplicará los sistemas, métodos y enfoques de la educación necesaria. Habermas explica la dicotomía “sistema-mundo de la vida”. Los docentes en su día a día o “mundo de la vida” entienden e intervienen en más cosas de las que se considera, por ello los maestros deberán pasar primero al estrado y ser escuchados y atendidos, similar al derecho de todos al voto, es el derecho de los maestro a hablar acerca de la educación, eventualmente definir y aplicar las políticas educativas pertinentes.
El trabajo que inicia desde ya, implica una “Revolución Innovadora Educativa”. Revolución porque es necesario, el cambio de los cimientos de los ideales de la sociedad pide una burocracia que ahora mande obedeciendo a los ciudadanos, lo cual se deberá enseñar desde la escuela con el ejemplo. Innovadora, dado que se trata de un cambio social en las bases de la estructura, donde a la autoridad que implementa la política educativa, le toca organizar lo que el pueblo y sus docentes requieren.
La formación educativa surge en primer lugar en la Filosofía, en segundo en la Política y en tercero en los saberes utilitarios y prácticos como Matemáticas, Español, ciencias, inclusive idiomas autóctonos y extranjeros, también desarrollo de habilidades tipo talleres, sin dejar de reconocer lo valioso de la Educación Física. La Filosofía primero, porque todo maestro desde preescolar hasta universidad, sabe que el amor a la sabiduría o la curiosidad de los párvulos es el motor más importantes de la educación. La Política define que sólo buscando el mayor bien para la mayor cantidad de personas se pueden lograr derechos ciudadanos, equidad y democracia. En tercer término los saberes prácticos no necesitan aclarar su utilidad cotidiana. AMLO señala; “La educación significa equidad, que fortalece el espíritu, mejora la calidad de vida, impulsa el desarrollo y hace posible la democracia”. Finalmente, es menester informar que, a la más crítica de las escuelas formadoras de docentes de México; a la Normal Veracruzana, se le ha encargado integrar un “Programa de Diseño Curricular de las Escuelas Normales del Estado de Veracruz”.
Fotografía: lercanaveralabajo