Por: Rosa María Torres. 11/11/2022
– ¿Los deberes ayudan al aprendizaje? Y si es así, ¿qué clase de deberes?.
– ¿Son mejores los planteles grandes o los pequeños? ¿Qué lecciones nos deja la pandemia al respecto?
– ¿Es importante el arte en la escuela? ¿Por qué? ¿Cómo debería integrarse el arte en la escuela?
– ¿Cuál es el mejor momento para iniciar a niños y niñas en la enseñanza de la lectura? ¿Es la lectura un aprendizaje eminentemente escolar? ¿Qué papel juega la familia en el desarrollo y el gusto por la lectura?
– ¿Cuántas horas de sueño necesitan las personas en las distintas edades? ¿Por qué es importante que los alumnos duerman bien?
– ¿Cómo influye la educación de la madre en la experiencia escolar de los hijos? ¿Qué relación hay entre educación materna y resultados escolares?
– ¿Toda enseñanza redunda en aprendizaje? ¿Hay aprendizaje por fuera del sistema educativo? ¿Hay aprendizaje sin enseñanza?
En el campo educativo viene cobrando creciente importancia la necesidad de opinar y de tomar decisiones basadas en evidencia, es decir, en resultados de investigación validados científicamente y que demuestran la eficacia de una determinada política o práctica educativa en condiciones concretas.
Esto es fundamental en un campo en el que, en gran medida, se continúa opinando y decidiendo desde el sentido común, con poca o ninguna información empírica y sin incorporar los avances que han venido dándose en las últimas décadas en múltiples campos y en especial en los campos de la enseñanza, el aprendizaje y las tecnologías.
No obstante, el énfasis en la «evidencia» tiene algunas trampas. Menciono aquí cuatro.
■ «Evidencia» generada en y aportada desde el Norte
Ilustración Intermon Oxfam: Desigualdad económica en el mundo |
Como es sabido, persiste una gran brecha entre el volumen de investigación que se hace en los países del Norte (los llamados ‘países desarrollados’ o ‘países ricos’) y en los países del Sur (los llamados ‘países en vías de desarrollo’ o ‘países pobres’).
En el campo de la educación, específicamente, la «evidencia» ha venido y sigue viniendo del Norte. Basta revisar la literatura contemporánea sobre el tema, y en particular los informes regionales y mundiales, para constatar que la mayoría de referencias bibliográficas, frecuentemente incluso en las publicaciones hechas en el Sur, provienen de autores del Norte. A su vez, los autores anglófonos dominan el panorama internacional (Ver: Rosa María Torres, “Education seen through Anglophone Eyes”, “La educación vista con ojos anglófonos”, en CIES @cies_us Newsletter, 1996).
Las grandes decisiones de política educativa se toman y se han tomado siempre en el Norte, incluidos objetivos, metas e indicadores establecidos en los sucesivos planes y agendas regionales y mundiales para la educación. La ‘educación global’ es una construcción del Norte, con un ideario pensado desde la cultura occidental. El futuro de la educación, tema central hoy en la conversación mundial sobre la educación, sigue pensándose desde las lógicas del Norte antes que desde las lógicas del Sur.
Evaluaciones de políticas y programas educativos realizados con fondos y asesoría internacionales son generalmente benévolas, carentes de autocrítica. Agencias, gobiernos y organizaciones de la sociedad civil involucrados en dichos programas se empeñan en destacar logros, rara vez dificultades, nunca fracasos. La «evidencia» aportada en estos casos resulta por eso, a menudo, poco confiable.
El énfasis sobre la «evidencia» refuerza así la dependencia de los países desarrollados, de las agencias internacionales, de los expertos internacionales y del modelo educativo occidental, incluso en temas y problemas que tienen que ver con las realidades, historias y perspectivas del Sur.
■ Atención selectiva a la «evidencia»
Hay campos y temas en los que existe abundante «evidencia» desde hace muchos años, reafirmada por investigaciones y evaluaciones recientes, pese a lo cual no es tenida en cuenta y es soslayada en las visiones y decisiones de política educativa. Algunos ejemplos:
– la importancia de la familia en la crianza, la educación y el bienestar de niños y niñas, lo que debería llevar cuando menos a reconocer la educación en y de la familia (y no solo la educación escolar) y a destinar esfuerzos y presupuestos específicos para atenderla.
– el papel decisivo de la educación de los padres y especialmente de las madres, y la necesidad por tanto de la educación de adultos y del aprendizaje a lo largo de la vida.
– la pobreza como factor fundamental en los resultados educativos, a menudo con más peso que los factores intra-escolares, lo que significaría priorizar el combate a la pobreza como componente de toda política educativa destinada a reducir desigualdades y mejorar calidades.
– el tamaño del grupo de alumnos, insistente y reiteradamente tratado por el Banco Mundial como cuestión irrelevante para los países pobres (“da lo mismo enseñar a 30 que a 50 alumnos”), aún cuando las realidades educativas en estos países muestran objetivamente otra cosa.
■ (Sobre)generalización de la «evidencia»
Muchas veces se generalizan a países del Sur resultados de investigación/evaluación en países del Norte. O se generalizan conclusiones y recomendaciones para los ‘países en desarrollo’, desconociendo la enorme heterogeneidad de este conjunto de países (a menudo se extrapolan afirmaciones sobre o para países africanos a todos los países clasificados como ‘en desarrollo’).
La brocha igualadora de “qué funciona y qué no funciona” borra olímpicamente la diversidad. Desconoce que no existe LA EDUCACION sino LAS EDUCACIONES, y que las intervenciones educativas son altamente sensibles al contexto y a la cultura. No obstante, la tendencia a generalizar y a estandarizar es muy fuerte en el campo de la educación.
Podríamos dar muchos ejemplos de la arrolladora tendencia homogeneizadora. Baste mencionar el énfasis depositado actualmente en los listados de las llamadas «habilidades del siglo XXI» – también originadas y pensadas en el Norte – como si éstas fuesen habilidades necesarias y deseables para todos los niños, jóvenes y adultos en el mundo y tuviesen el mismo peso en todos los contextos, momentos y culturas.
■ Mucha «evidencia» resulta inaccesible
Buena parte del nuevo conocimiento sobre la educación y el aprendizaje resulta inaccesible para los docentes, los estudiantes, los padres de familia y la sociedad en general, ya por sus costos (pago – muchas veces exorbitante – para acceder a artículos y libros en formato digital o físico) o por su jerga (los académicos por lo general escriben para ser leídos por sus pares antes que pensando en la democratización del conocimiento más allá del pequeño círculo de iniciados).
Por otra parte, la divulgación (vía redes sociales, cursos, conversatorios, etc.) de los nuevos conocimientos sobre el cerebro desarrollados en las últimas décadas por la Neurociencia y la Psicología Cognitiva viene resultando en importantes distorsiones entre los docentes. Investigaciones realizadas en varios países del mundo revelan la proliferación de «neuromitos», falsas interpretaciones de los resultados de investigación, especialmente al buscar trasladarlos al ámbito de la enseñanza (Neuroeducación).
Textos míos relacionados– Coraggio, José Luis y Rosa María Torres, La educación según el Banco Mundial. Un análisis de sus propuestas y métodos, Miño y Dávila, Buenos Aires, 1997.
– ¿Qué recomendaba el Banco Mundial para la reforma educativa en los 1990s?
https://otra-educacion.blogspot.com/2013/10/que-recomendaba-el-banco-mundial-para.html
– Banco Mundial: Avenidas promisorias y callejones sin salida
https://otra-educacion.blogspot.com/2015/04/avenidas-promisorias-y-callejones-sin.html
– Expertos
https://otra-educacion.blogspot.com/2014/08/expertos-internacionales.html
– ¿Crisis global de aprendizaje o crisis de los sistemas educativos?
https://otra-educacion.blogspot.com/2014/10/crisis-global-de-aprendizaje.html
– ¿Todo empieza en la escuela? Todo empieza en el hogar
https://otra-educacion.blogspot.com/2020/08/todo-empieza-en-el-hogar.html
– 100 años de brecha educativa: ¿Alcanzar a los ‘países desarrollados’?
https://otra-educacion.blogspot.com/2022/06/100-anos-de-brecha-educativa.html
– América Latina: Planes y metas internacionales para la educación (1956-2030)
https://otra-educacion.blogspot.com/2022/05/america-latina-planes-y-metas.html
– Neromitos y Neuroeducación
https://otra-educacion.blogspot.com/2022/07/neuromitos-y-neuroeducacion.html
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Fotografía: Otra educación