¡Todo es de todos!, ¡Repítanlo!
Jorge Salazar García.
Un siglo dos meses han transcurrido desde que, en la prisión estadounidense de Leavenworth, Kansas, fuera asesinado Ricardo Flores Magón (RFM). Fue encontrado ahorcado en su celda el 21 de noviembre de 1922 cuando ya se había resuelto dejarlo en libertad. La versión oficial registra una muerte por problemas cardiacos; no obstante que, días antes, los médicos le habían declarado sano, tenía 49 años. Realmente la eliminación de aquel ser indomable, torturado las 11 veces que fue encarcelado, fue un crimen de Estado orquestado por los gobiernos de México y EUA debido a lo peligroso que resultaba para los capitalistas quienes ya estaban en pláticas para imponernos el ominoso Tratado de Bucareli (1923) que les permitiría recibir indemnización por la Revolución, quedarse con el petróleo y limitar nuestro desarrollo tecnológico.
En la biografía de la familia Flores Magón abundan anécdotas que los caracterizan como hombres y mujeres de espíritus nobles, revolucionarios y patriotas. Las siguientes pinceladas alrededor de la vida de Ricardo, conocido como el “Escorpión”, lo prueban.
Nació en el Estado de Oaxaca (Eloxochitlán) un día después de la celebración del grito de independencia en 1873. Heredó de sus padres, Teodoro Flores y Margarita Magón, el patriotismo, pues su progenitor luchó contra la invasión norteamericana (1847), en la guerra de Reforma al lado de Juárez y contra los franceses alcanzando el grado de coronel. Su madre conoció a don Teodoro, precisamente en la batalla de Puebla. Ella combatía al mismo tiempo que arengaba a sus compañeros: “¡Valerosos compatriotas, adelante! ¡Salvadores de México, derroten al invasor!” . Eduardo Galeano cuenta que don Teodoro (Memoria de Fuego II) hacía repetir la frase ¡Todo es de todos! (tierra, agua, bosques, etc.) a sus 3 hijos. Todos ellos abrevaron de las culturas indígenas sureñas los valores de resistencia contra la sumisión y las injusticias contribuyendo a formar un carácter firme, solidario y respetuoso del otro. Esto explica porqué combatieron juntos, desde la adolescencia, la sanguinaria dictadura de Porfirio Díaz.
Según William C. Owen, Ricardo, era un “volcán que nunca dormía. A los 19 años, siendo estudiante en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, co-organizó una protesta anti-porfirista (1892) al lado de un centenar de compañeros. Ricardo, Jesús y Enrique fueron encarcelado, afortunadamente, la movilización popular logró su liberación, los salvaron de ser “matados en caliente” (orden de Díaz dada en 1879 para ejecutar a los rebeldes lerdistas en Veracruz). Las palabras siguientes fueron algunas de las pronunciadas por RFM el día de su primer arresto y del asesinato de varios asistentes al mitin:
El tirano se reelige sin cesar controlando las elecciones, amenazando a los
obreros, aterrorizando a los campesinos y vendiendo nuestro país al extranjero.
Ante la cerrazón del régimen Ricardo y Jesús fundan, (1900), el periódico “Regeneración” con el objetivo de concientizar y organizar al pueblo. Su lema era: “Contra la mala administración de la justicia”. Respecto a esta labor periodística y el temor de muchos de ejercerla críticamente afirmó que “no le desanimaba tanta cobardía sino que le dolía el alma que se pusiera precio a lo único divino que tiene el hombre: su inteligencia”.
Por esta labor periodística, Ricardo y Jesús, fueron enviados a prisión, esta vez a la bartolina* (1901). Durante esos días doña Margarita enfermó de gravedad y, varios de los amigos de los Magón, temiendo muriera sin ver a sus hijos, tramitaron, sin éxito, un permiso para que escoltados la visitaran. Una noche alguien tocó la puerta del cuarto de vecindad donde habitaba doña Mago. Era un enviado especial:
-Tengo el honor de hacerle una propuesta de parte del presidente don Porfirio Díaz. El presidente le promete que en menos de media hora sus hijos quedarán en completa libertad con la condición de que les pida usted como última voluntad que dejen de atacarle- le dijo.
Doña Mago le contestó:
-Diga al presidente Díaz que escojo MORIR SIN VER A MIS HIJOS. Y lo que es más, dígale esto: prefiero verlos colgados de un árbol o en garrote a que se arrepientan o retiren nada de lo que han dicho o hecho.
Pocos días después falleció aquella heroína sólo acompañada de Enrique a quién se le debe la reseña de esos momentos. Enrique, posiblemente debido a la petición de su madre, logró que el tirano, quién lo había premiado en persona en su titulación, liberara a sus hermanos a cambio de retirarse de la lucha. Cosa que hizo y les comunicó al verlos de vuelta en casa. Poco después (1903), debido a que el 5 de febrero los jóvenes Magón y sus compañeros exhibieron un cartel cuyo texto decía “La Constitución ha muerto” el gobierno se ensaña con ellos.

En calidad de periodistas revolucionarios fueron convocados a fundar (1905) el Partido Liberal Mexicano (PLM). Durante su primer congreso, (1906), RFM exhibe las entrañas del gobierno y a sus políticos:
El régimen es una madriguera de bandidos. Ninguna industria, ningún negocio deja tantas utilidades que cualquier puesto público. Los funcionarios entran pobres y a los pocos meses ya son ricos y a la vuelta de unos cuantos años, millonarios. Desde el Presidente de la República hasta el más humilde policía todos hacen negocios. El Presidente es la araña que teje la tela del engaño y la injusticia que las arañas menores imitan.
El anarquista Ricardo prefería identificarse con el socialismo ya que los postulados del anarquismo (supresión del gobierno, de la propiedad privada de los medios de producción y organización de los trabajadores), aunque coincidían con la tradición comunitaria indígena, resultaban radicales para el resto de la población. Fue una de las causas por las que Madero atrajo a muchos magonistas y tal vez por lo mismo ofreció a RFM la vicepresidencia. Esto respondió RFM a quién calificaba traidor a la Revolución:
Yo no peleo por cargos públicos… no quiero pues ser tirano, soy un revolucionario
y lo seré hasta que exhale mi último aliento.
En septiembre de 1911 el PLM lanzó un manifiesto. Parte del texto expresaba:
La tormenta se recrudece día a día: maderistas, vazquistas, reyistas, científicos,
delabarristas os llaman a gritos, mexicanos, a que voléis a defender sus desteñidas
banderas, protectoras de los privilegios de la clase capitalista.
Perseguido por una agencia privada contratada por el gobierno mexicano, RFM tuvo que huir hasta Canadá, lugar donde se le intentó secuestrar y desaparecer. Salvó la vida gracias a la intervención de vecinos pero fue remitido en 1918 a la penitenciaria Federal de Leavenworth, Estados Unidos, ahí es condenado a purgar una pena de 21 años. El gobierno mexicano solicita sea liberado. EUA accede a cambio de que RFM acepte el indulto condicionado. Esta acción también es rechazada, lo mismo que los ofrecimientos de dinero y de cargos públicos.
En una carta firmada el 10 de septiembre de 1922, presintiendo su fin escribe:
No sobreviviré a mi cautiverio, pues ya estoy viejo; pero cuando muera, mis amigos quizá inscriban en mi tumba: Aquí yace un soñador, y mis enemigos: “Aquí yace un loco”. Pero no habrá nadie que se atreva a estampar esta inscripción: “Aquí yace un cobarde y traidor a sus ideas.
Hubo grandes manifestaciones durante los 56 días que tardó la repatriación del cuerpo de RFM: respeto, admiración, gratitud, cariño se mostraron por aquel “Prometeo de la Libertad”. Sindicatos de trabajadores y obreros se organizaron para sufragar los gastos del traslado a la patria que tanto amó. No permitieron que el gobierno lo hiciera. En ciudad Juárez, por ejemplo, medio millón de trabajadores salieron a despedirlo. De este evento Lucille Norman, hija adoptiva de RFM, describe en un telegrama (7/01/1923) dirigido a Librado Rivera:
Nunca había visto un espectáculo tan hermoso en mi vida, cientos de trabajadores cargaron los restos de mi amado padre … En el tren especial la Bandera Roja flotaba por delante, símbolo de la hermandad y la justicia de los desheredados. A lo largo del camino el peón pagó tributo a su compañero martirizado por su causa con cabezas inclinadas… Los maestros llevaron a sus alumnos a que vieran los rasgos de un apóstol cuyas enseñanzas serán cosechadas en las conciencias de los hombres y las mujeres del futuro.
*Calabozo de piso húmedo, fangoso, sin luz invadido por arañas, tarántulas, alacranes, y paredes sucias lagrimeantes de agua fétida. Tomado del libro “El magonismo: Historia de una pasión libertaria” de Salvador Hernández.