Por Güris J. Fry. ECO’s Rock. 17 de septiembre de 2022
Le Passé
El Pasado (Asghar Farhadi, 2013)
Entre “Forushande” (El Viajante, 2016) –inspirada libremente en la puesta teatral de Arthur Miller– y una de sus magnas obras: “Jodaeiye Nader Az Simin” (La Separación, 2011), el reconocido realizador iraní se aventuró a Francia para filmar “Le Passé”, una trama portentosa edificada sobre sus temáticas habituales, cimentada plenamente en sus personajes y la interiorización de sus problemáticas individuales (así como las que atañen a su pertenencia a algún clan) como le es también habitual, pero no por ello dejó de encontrar intersticios de frescura y resquicios de autenticidad durante el desarrollo. Queda claro una vez más que las exploraciones del devenir humano con Farhadi son de una profundidad pasmosa, ataviadas con la dureza de la realidad más recalcitrantemente cruel. Sus figurantes resultan siempre ser un espejo muy claro de nuestra naturaleza social: víctimas de sus actos, prisioneros de las consecuencias. Sin lugar a duda queda claro que el proceso creativo de este director gira alrededor del dolo más encarnizado… Y pocos como él, muy pocos en realidad, para llevarlo a tales alturas.
La esencia de la historia no podría ser más sencilla, directa y claramente presentada: nos encontramos nuevamente ante una disolución, un emplazamiento en búsqueda de un nuevo y ofusco horizonte; la tierra prometida. La felicidad plena; un deseo medianamente sincero por dejar de lado aquello que en realidad no puede ser deshecho, pesquisa por una imaginaria paz que se traduce en una ansiedad perenne. El subtexto, obviamente, sazona de manera tajante y delicada los eslabones más íntimos; mismos que le darán ese impetuoso color a los morosos pasos por los que se obligan a caminar nuestros protagonistas; ruedo creado a través de verdades a medias, aciduladas apariencias, velados misterios empañados en secretos resguardados ante una conveniencia que solo ha beneficiado a la aflicción. En el aparente acuerdo todo ha quedado en calma, pero debajo del anhelo la mecánica tortuosa de la vida sigue viva y con mucha energía por descargar.
Desde los primeros instantes de la película el tono queda inteligentemente pactado. Una pareja separada tiempo atrás ha decidido divorciarse en común acuerdo para que ella pueda volver a contraer matrimonio. Él ha viajado hasta su lugar de residencia para llevar a cabo el papeleo oficial. En su arribo al aeropuerto ella se encuentra afuera y él dentro, separados por un grueso cristal que no les deja escucharse; la incomunicación constituida a una distancia de unos cuantos pasos: la lejanía de ellos no es física sino firme y etérea. Se encuentran, pues, cerca y lejos al mismo tiempo. No pueden desafiar lo que ellos mismos han creado. Y al igual que el pretérito del título, las fuerzas que han tratado de cerrar han de volver, pero no solamente por su llegada. No han traído al pasado de vuelta para su convenio, no, el pasado siempre ha estado ahí, viviendo con ellos. No es un momento dejado atrás, sino que es y siempre ha de ser su presente. Es así como todos los involucrados (la nueva pareja, los hijos, amigos, familiares y trabajadores) habrán de enfrentarse a lo que se han cegado a manera de regocijo y confort tratando de encontrar culpables a sabiendas que ellos mismo han hecho nacer las sombras que ahora los embisten y abrazan.
Al final, Asghar Farhadi devela su fina mano como un realizador atento a las inferencias de nuestra actividad cotidiana. Y aquí no vale la arenga de la modernidad, sus disertaciones son atemporales, atemporales y universales. Nuestra afrenta personal con nuestras emociones y sentimientos se expresa en su lienzo, nos confronta y nos opone ante nuestros sueños bajo la quimérica frialdad del mundo y sus inquebrantables reglas: todo se debe de pagar. El Pasado de Farhadi es una bella y dura inspección sobre las conjugaciones con las que creemos vivir y la real vaguedad de sus fronteras. La dirección expuesta es un vaho de coherencia ante la siempre idealizada esperanza.

El pasado de Asghar Farhadi
Calificación: 4 de 5 (Excelente).
Fuente:
Fotografía: alchetron.com