Por: Vlast.kz. 21/06/2025
Traducido (Español) por: Lucía de Vega Giráldez
Este caso es un devastador punto de quiebre para el periodismo independiente y el activismo comunitario
Este artículo de Aisulu Toyshybek se publicó en Vlast.kz el 15 de abril de 2025. Una versión editada se publica en Global Voices en virtud de un acuerdo de colaboración.
Al activista Temirlan Yensebek no se le permitió asistir a su propio juicio. Aunque esto podría parecer un titular en Qaznews24, la página web satírica de Yensebek, por desgracia es cierto.
El 11 de abril en Almatý, el juez Beinegul Kaisina condenó al periodista a cinco años de «libertad restringida» (una sentencia sin privación de libertad) junto con la inhabilitación en el periodismo y la participación pública, entre otras sanciones. En los tres días que tuvo lugar el juicio, en el pequeño juzgado no hubo lugar para el acusado.
Aisulu Toyshybek, columnista de Vlast, presenció los dos primeros días del juicio desde el exterior del juzgado. En este artículo, reflexiona sobre las lecciones que aprendió de este caso.
Lección 1: Lo creativo es político
«Lo personal es político» es uno de los lemas más conocidos del movimiento feminista, popularizado en las décadas de 1960 y 1970. Durante décadas, ha inspirado innumerables reinterpretaciones. Se ha convertido en el pilar del pensamiento feminista y de movimientos sociales más amplios, como el feminismo interseccional. Para resumir: la creatividad es política.
La creatividad consiste en hacer algo nuevo, ver más allá de los marcos habituales y convertir ideas atrevidas en realidad. Cómo nos vestimos, en qué creemos, qué desayunamos, nuestros valores y normas sociales, todo fue creado por alguien y, con el tiempo, muchos los adoptaron.
Crear implica desafiar, ya sea a la tradición, la naturaleza, el destino o incluso a lo divino. Sin eso, no puede haber progreso, porque cuando creamos algo nuevo, cambiamos vidas. El cambio suele empezar en silencio, como una semilla en la tierra, pero con el tiempo, transforma el paisaje. De la misma manera, las personas creativas cambian un país al remodelar las normas a través del significado y las imágenes. ¿Cómo podría algo tan poderoso no ser político?
Por naturaleza, la creatividad es política. A veces se convierte en algo radical y a veces no, pero siempre tiene un lado atrevido y genuino. Temirlan Yensebek, de 29 años, encontró su propia forma creativa de lidiar con la realidad de la vida en Kazajistán. El contenido satírico que empezó a publicar hace algunos años caló hondo: Qaznews24, su cuenta de Instagram satírica, consiguió 75 000 seguidores. ¿La respuesta del Gobierno? El aislamiento. Lo arrestaron el 17 de enero de 2025, lo llevaron a un centro de detención, celebraron el juicio en un barrio remoto y prohibieron la retransmisión en vivo y el acceso al público.
Se le acusó de «incitar conflictos étnicos» de acuerdo con el artículo 172 del Código Penal.
Temirlan Yensebek conectado a través de una retransmisión en vivo en el juzgado. Fotografía de Olga Loginova, utilizada con autorización.
Lección 2: La familia puede ser una fuente de fortaleza
El padre de Temirlan, Marat Turgymbai, lo ha apoyado desde el principio y ha mantenido una comunicación abierta con el público. Junto con la abogada Zhanar Balgabayeva, fue el defensor público de su hijo, ya que a Temirlan ni siquiera se le permitió asistir a su propio juicio.
Desde fuera del juzgado, su prometida Mariya Kochneva siguió defendiéndolo. El 10 de abril fue detenida y multada junto con otros activistas.
Nadie debería enfrentarse solo al sistema de justicia kazajo. La comunidad de Temirlan nos enseñó a evitar esto.
Lección 3: Vendrán amigos y aliados
El de Temirlan no es el único caso de persecución política en Kazajistán, pero destaca por su fuerte red de apoyo. Los miembros de Oyan Qazaqstan!, movimiento de base para las reformas políticas, y la comunidad de Qaznews24 iniciaron una campaña el 17 de enero de 2025 en la que abogaban por su libertad. Cinco personas hicieron piquetes en solitario tras su arresto.
Durante los tres meses siguientes, mientras Temirlan esperaba el juicio, sus amigos le escribieron, le llevaron comida y suministros y se presentaron en el juzgado.
Lección 4: La atención pública importa
En los juicios por motivos políticos, el nivel de atención pública puede ser tan importante como los procedimientos legales. La prohibición de las transmisiones en vivo, la negación del acceso a los testigos y la exclusión de Temirlan del juzgado fueron esfuerzos para hacerlo desaparecer del ojo público, para enterrar su historia en las márgenes de las noticias.
La atención pública es una de las pocas herramientas que los ciudadanos todavía tienen cuando tribunales, investigadores y policías operan como una sola máquina represiva.
Los seguidores de Temirlan organizan una protesta fuera del juzgado. Foto de Olga Loginova, utilizada con autorización.
Cuando el caso obtiene atención, el sistema tiene que responder frente a la opinión pública. Aunque esto no garantiza que haya legitimidad, puede influir en el trascurso del juicio, desde la redacción de la sentencia hasta las condiciones de la detención o el curso de la apelación.
El conocimiento ciudadano se convierte en una forma de protección. Imperfecta, pero real. Todo cuenta: los «me gusta», las reproducciones, comentarios, publicaciones, protestas, declaraciones. El compromiso del público envía un mensaje: vemos y recordamos.
La decisión del juez Kaisina de acelerar el juicio, seguramente para evitar que los seguidores de Temirlan se organicen, solo resalta la importancia de la participación pública.
Zhanar Balgabayeva, abogada de Temirlan. Foto de Olga Loginova, utilizada con autorización.
Lección 5: Está bien tener miedo. Pero hay que hacer algo.
En esta declaración, Temirlan se dirigió al juzgado, y advirtió que su persecución amenaza al futuro del periodismo independiente en Kazajistán:
«Si me imponen estas restricciones, mis compañeros, por desgracia, tendrán miedo de hacer su trabajo».
Este juicio no fue solamente un caso contra Temirlan. Se ha convertido en el choque de dos sistemas de valores: uno que representa la dignidad humana, la libertad y la vida; y otro que ve a las personas como herramientas desechables. Este veredicto no fue solo un ataque contra el periodismo independiente, sino también contra la libertad de expresión y la creatividad.
Ahora es el momento de decidir qué sistema queremos apoyar.
Y antes de decidir, debemos recordar: en un sistema en que la vida humana no tiene valor, no hay temas seguros, no hay prescripción.
Aunque tu trabajo no desafíe a las autoridades, eso no significa que estés a salvo.
La creatividad seleccionada, en la que los artistas deben autocensurarse, es un tipo de muerte espiritual. En estas condiciones, la cultura se deteriora y la audiencia se empobrece, emocional y materialmente.
LEER EL ARTÍCULO ORIGINAL PULSANDO AQUÍ
Fotografía: Global voices. Ilustración de Daniyar Mussirov