Por: Oswualdo Antonio González. 20/03/2016
Los nombres, las coaliciones y las opciones electorales para Veracruz quedaron formalmente establecidas.
El PRI y sus aliados esperan mantenerse en el poder, para garantizar la continuidad de este gobierno, sus políticas, programas, corrupción y represión. Héctor Yunes Landa, su candidato. El PRI, impulsará una estrategia electoral que le dirá al elector que ahora si gobernarán bien y que meterán a la cárcel a los corruptos. Su mercadotecnia electoral intentará posicionar la idea de un PRI de oposición. Sus posibilidades de triunfo radican en el manejo discrecional de recursos financieros y en la estructura corporativa que tiene a su servicio. En el contexto actual, no puede dejarse de lado la hipótesis de un acuerdo para ceder la gubernatura a favor de Yunes Linares a cambio de impunidad o una justicia selectiva con control de daños. Recordemos que a nivel federal PRI y PAN han cogobernado, bajo la figura del Pacto por México.
El PAN espera arrebatarle la gubernatura al PRI. Miguel Ángel Yunes Linares, su candidato. La mercadotecnia del PAN intentará posicionar la imagen de un candidato con mano firme contra la corrupción y por tanto capaz de encarcelar a los priistas. Buscarán por todos los medios capitalizar el hartazgo de los veracruzanos. PAN y Yunes Linares, representan los mismos intereses que el PRI, de ganar, Veracruz seguirá en la misma línea, más corrupción e inseguridad, solo que con otros nombres. Yunes Linares ya ha gobernado, conocemos su sello de represor, sabemos de su alianza con Elba Esther Gordillo y su perfil como funcionario público. La caída del PRI en manos del PAN, representa el intento de limpieza de su historia y la preparación para su regreso en uno o dos periodos de gobierno.
MORENA representa la esperanza que un día encarnó el Frente Democratico Nacional y que configuró la posibilidad de un gobierno al servicio del pueblo. Cuitláhuac García, su candidato. MORENA va en ascenso, la cuestión es si el tiempo le alcanzará para traducir el malestar social y el repudio al gobierno de Javier Duarte en votos a su favor. Ya cuenta con el consenso generalizado que es el único partido que garantiza el encarcelamiento de la actual clase política. Lo urgente, conformar una estructura estatal capaz de neutralizar la campaña mediática del PRI y PAN. El éxito de MORENA radica en romper el cerco publicitario oficial y en el armado de una red que cubra todas las casillas el día de la elección, de tal modo que se reduzca la posibilidad de que los operadores políticos ganen la elección. MORENA ya ganó en el plano de la percepción pública, ya que se le ubica como un partido diferente al PRI, al PAN y al PRD, ahora falta contrarrestar la mercadotecnia política y traducir percepción positiva ciudadana en votos.
Esta elección servirá para palpar el peso de la disidencia magisterial y su capacidad de aprendizaje. La moneda está en el aire y no solo se juega el futuro de Veracruz, sino también la posibilidad de que MORENA gobierne el país en 2018.