Top Posts
Algunos aspectos del problema de la periodización de...
Ni los unos de los otros, el pueblo
¡La salud comunitaria también es organización popular! (Ciudad...
Boric en una noche fría: La calle como...
DIF CDMX busca despedir a trabajadora para pagar...
La pobreza desde la óptica Capitalista de la...
Premio Gabo 2025: Las 15 mejores historias periodísticas...
El Proyecto Gran Simio solicita a las autoridades...
¿Y si dejamos de ser tolerantes con los...
No más agresiones a la Revolución Cubana
  • Colectivo Insurgencia Magisterial
Portal Insurgencia Magisterial
Banner
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Espacio principalEspacio secundario

La bicicleta con la que trato de emanciparme

por RedaccionA abril 20, 2021
abril 20, 2021
1,8K
De este ARTÍCULO eres el lector: 989

Por: Ilka Oliva Corado. 20/04/2021

Para cuando los tierreros se elevaban en polvaredas en las calles recién hechas en Ciudad Peronia, llegó una familia que puso una tortillería y también alquiler de bicicletas. Para tener esos dos negocios en un arrabal lleno de gente empobrecida, esa gente  tenía dinero, tres empleadas (indígenas) que torteaban los tres tiempos y los hombres de la casa encargados del negocio de la renta de bicicletas que se contaban por docenas, eso para inicios de la década del noventa.  

En el arrabal nadie tenía dinero para alquilar una bicicleta por sí mismo, entonces lo que hacíamos era una coperacha entre todos los patojos, para juntar cinco centavos era de buscar hasta debajo de las piedras y el trabajo común era ir a recoger basura: pasar de casa en casa recogiendo costales de basura e ir a tirarlos al barranco que siempre ha sido el basurero oficial de la colonia. Ahí dependiendo el tamaño así pagaban, nadie pagaba más de diez centavos. El alquiler de las bicicletas costaba cincuenta centavos la media hora. En esa media hora tocábamos el cielo con las manos, éramos 16, colazo cada uno en la calle. La media hora medida puntual, se pasaba uno un minuto y lo cobraban. Siempre rentábamos las BMX con tarugos o tacos, para que en el colazo fueran dos de una vez, uno majeando y otro encaramado atrás. 

Sin canchas deportivas, sin parques recreacionales, los distractores los tuvimos que inventar nosotros mismos y los barrancos fueron nuestros espacios de expedición y la bicicleta y el fútbol nuestros catalizadores. Lo que anhelábamos una bicicleta, era el sueño imposible en aquella pobreza. La única niña del grupo era yo,  como todos los patojos que en manada hacíamos uno, todos para una y una para todos. En la casa al ver mi ilusión por la bicicleta me decían que si ganaba el año escolar me comprarían una y al finalizar el año no sucedía, así me pasé la primaria, la bicicleta nunca llegó y mi corazón de niña se rompía cada final de ciclo escolar. Un día llegó un tío con una bicicleta destartalada, inservible por completo, era una californiana a la que yo le puse “la cuernos de chivo” porque el timón era así, con sus cuernos de cabro. Me la llevó a regalar y con un amigo que pintaba carros la pintamos, le arreglamos los frenos y las llantas y quedó nítida, como nueva. En la cuernos de chivo nos colacéabamos los 16, le pusimos los tacos y entonces íbamos 3 en cada colazo.  La ilusión me duró un año porque el siguiente llegó mi tío y al verla tan arreglada se la llevó sin decirme nada y cuando regresé de la escuela ya no estaba mi californiana, nuevamente se me volvió a romper el corazón. Dos cosas anhelé en la vida: una bicicleta y una cámara fotográfica. 

Para cuando me gradué de maestra de Educación Física cumplí mi promesa y desde el  primer sueldo me fui a comprar por pagos una bicicleta montañesa, no hombre era la de lujo, con sus dos amortiguadores, yo misma había hecho realidad mi sueño de niña y ese día que salí con mi bicicleta de la tienda fui tan feliz. Me fui a celebrar solita a una pastelería, me compré una taza de café  y un pedazo de pastel y le quité las curitas que le había puesto a mi corazón para que sintiera de nuevo la adrenalina de montar en bicicleta. No era la bicicleta en sí, era curar mi corazón de las promesas fallidas, era demostrarme que si quería algo en la vida yo misma tenía que luchar por ello sin esperar nada de nadie.  Era cumplir mi promesa de niña que yo misma me compraría mi bicicleta. Desde niña aprendí a no ilusionarme y a no creer en las promesas de nadie y supe también que estaba sola y que sola debía salir adelante. Lo de la bicicleta fue una lección de vida a una edad muy corta.  

Cuando emigré dejar mi bicicleta fue como dejar una parte de mí, porque no la consideraba un objeto sino una extensión mía. Llegué al extranjero para finales de otoño y para el invierno sin automóvil compré una bicicleta de las más baratas, que me sirviera para ir y regresar del trabajo y me tocó manejar bajo la nieve, el frío no importaba porque yo iba en mi bicicleta como cuando era niña. Con esa bicicleta descubrí los montes en mi reserva forestal rentada, poco me duró la alegría porque al poco tiempo me la robaron. No era un objeto, era de mis grandes amores. Dejé que pasara el tiempo y ahorré, moneda tras moneda, dólar tras dólar hasta que ajusté para comprar la bicicleta de mis sueños, una que fuera mitad montañesa y mitad de carrera, con la que podía ir al monte y tomar calle. 

Y hasta hoy es la bicicleta que me acompaña, cada primavera le doy mantenimiento yo misma, y  al menor aviso de desajuste me da taquicardia, la cuido como a  una extensión de mi cuerpo,  porque somos una sola mi bicicleta y yo. Porque me acompaña a recorrer caminos lejanos, desconocidos, porque es parte de mis alegrías, de mis descubrimientos, de los latidos de mi corazón. De mi emancipación como mujer. Muchas veces creemos que es un libro el que emancipa a las mujeres, yo digo que la verdadera emancipadora es una bicicleta porque nos permite movilidad, conocer lugares, estar con nosotras mismas, descubrir destinos, consolidar la confianza en nosotras mismas, en nuestros instintos porque nos da la libertad de elegir: hoy quiero tomar este camino, mañana aquel extravío y así vamos conociendo lugares mientras cae la lluvia sobre nuestros cuerpos, la niebla acaricia nuestros rostros o el sol abraza nuestras ilusiones. 

Yo le diría a cualquier persona pero más a las mujeres, que si hay un sueño de niña, una herida emocional que se pueda restaurar (porque hay otras que se quedan con nosotros de por vida y no tienen cura) comprando ese objeto que tanto anhelaron en sus años de infancia, háganlo. Tal vez no será la misma emoción, ni la misma necesidad de cuando fueron niñas, pero ayudará a curar la herida. Pero para eso hay que desearlo con todas las fuerzas del corazón, sé que es difícil cuando uno es obrero y no se tienen los medios económicos, pero no importa el tiempo que tome, ahorren centavo por centavo y el día de comprar ese objeto que tanto anhelaron va a llegar. Como una reparación, como una caricia al alma y como una forma de demostrarnos a nosotras mismas que  aunque las mujeres estamos solas,  solas podemos, nadie más  lo hará por nosotras, es algo que tenemos que hacer como un reparación histórica, con nuestras ancestras, con nosotras mismas y por las generaciones que vendrán: el pase habitual de estafeta para reparar el hilar generacional de nuestro género. Nuestra emancipación que es una lucha diaria. 

Otro día les contaré de cómo hice realidad el sueño de comprar mi cámara fotográfica, otro de los imposibles en mi vida por mi economía pero que hice una prioridad. Y es la pregunta que debemos hacernos, ¿por qué es una prioridad? 

Nota: En el Día Mundial de la Bicicleta, mi reconocimiento a las ancestras que se atrevieron. «Porque fueron, somos; porque somos, serán».

Blog de la autora: https://cronicasdeunainquilina.com

Ilka Oliva Corado. @ilkaolivacorado

19 de abril de 2021. —
Ilka Oliva Corado.Blog: Crónicas de una InquilinaEditorial: https://ilkaeditorial.com

Fotografía: Pinterest

Compartir 0 FacebookTwitterWhatsapp
RedaccionA

noticia anterior
La segunda dosis
noticia siguiente
COMUNICADO «GOBIERNO PROVINCIAL DE CATAMARCA Y MINERA YAMANA GOLD DECLARAN LA GUERRA AL PUEBLO ANDALGALÁ EN ARGENTINA»

También le podría interesar

Ninguna niña debería parir al hijo de su...

julio 6, 2025

“Infancias en silencio”, una exposición sobre la violencia...

julio 5, 2025

¿Quiénes cuidan a las niñas que cuidan?

junio 9, 2025

Visitantes en este momento:

1.151 Usuarios En linea
Usuarios: 668 Invitados,483 Bots

Síguenos en nuestras Redes Sociales

  • Bluesky
  • Mastodon
  • Telegram
  • WhatsApp

Blog: Perspectivas comunistas

Gracias por informarte con nosotros…

Desde el Plantón magisterial en el Zócalo de la CDMX

Rompe el cerco informativo…

Blog de la Columna CORTOCIRCUITOS

Nuestros grupos de difusión

Artículos publicados por mes

Síguenos en Facebook

Síguenos en Facebook

Artículos por AUTORES

Artículos publicados por FECHA

julio 2025
L M X J V S D
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
28293031  
« Jun    

Artículos más leídos esta semana

  • 1

    Tras descuento, maestra de la CNTE recibe $0.99 pesos de salario

    julio 4, 2025
  • 2

    ¡TODOS SOMOS ESTEBAN! Efectos de las reformas neoliberales en el trabajo docente

    julio 3, 2025
  • ¿Cuáles son los elementos de una historieta?

    febrero 15, 2017
  • 4

    Sección 9 de la CNTE inaugura la biblioteca “Mtro. César Navarro Gallegos”

    julio 6, 2025
  • 5

    Envases que embelesan

    septiembre 7, 2021
  • 6

    Renato Romero: auténtico defensor del territorio, criminalizado.

    julio 6, 2025
  • 7

    “La táctica en las redes es clara: bombardearnos con mercancía estúpida y pesimista para que nada cambie”

    julio 4, 2025
  • 8

    TEMPORADA DE ENGAÑOS

    junio 24, 2025
  • 9

    En Veracruz: Docentes y carreteras, el juego extremo.

    julio 5, 2025
  • 10

    Trump y Cuba: ¿regreso a la guerra fría?

    julio 4, 2025
  • 11

    Represión en la Universidad Ibn Zohr: amenazan con expulsar a estudiantes saharauis por manifestarse por la independencia

    julio 3, 2025
  • 12

    UN MISTERIO Y UNA EPIFANÍA DE DUSSEL.

    julio 1, 2025
  • 13

    El fascismo engendra revoluciones

    julio 6, 2025
  • 14

    Acercamiento a FAUSTO de Johann Wolfgang von Goethe

    junio 30, 2025

Rolando Revagliatti. Argentina

Raúl Allain. Perú

Juan Antonio Guerrero O. México

Vanesa Monserrat. Argentina

Carolina Vásquez Araya

Ilka Oliva-Corado

Javier Tolcachier

Columna: CORTOCIRCUITOS

Manuel I. Cabezas González

Luis Armando González

Iliana Lo Priore

Jorge Salazar

Adolfo del Ángel Rodríguez

Oswualdo Antonio G.

José Eduardo Celis

Daniel Suárez

Güris J. Fry

Jorge Díaz Piña

Ángel Santiago Villalobos

Andrés Brenner

Alejandra Cortina

José Carlos Buenaventura

Luis Palacios

@2020 - Insurgencia Magisterial

Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
@2020 - Insurgencia Magisterial

Leer también:x

“Infancias en silencio”, una exposición sobre la...

julio 5, 2025

LA INFANCIA COMO DESECHO SOCIAL

noviembre 24, 2022

Libro infantil: Cuando la tierra se movió

septiembre 22, 2017