Por José Eduardo Celis Ochoa Cordero. 31 de mayo de 2025
No sé si fue el destino o las coincidencias de la planeación de un viaje, el caso es que luego del viaje por el Reino Unido vía contrato de una agencia de viajes local, habíamos considerado hacer un nuevo viaje hacia Oaxaca pues en años anteriores ya lo habíamos conocido, pero en esta ocasión decidimos hacerlo planificando las salidas, comprando los boletos de avión y contratando en una agencia de viajes mayorista de internet de alcance internacional los tours que nos gustaría realizar.
Ya hemos mencionado que cada modalidad de forma de viajar tiene sus pros y sus contras, pero este viaje, así como lo hicimos tuvo más pros que contras.
El periodo abarcado fue del 17 al 22 de mayo, de hecho el viaje se inició el 16 de mayo puesto que yo tenía una cita con la banda Chicago para asistir al concierto que dieron en la Arena CDMX ese día y por consiguiente salir en vuelo con destino a la ciudad de Oaxaca al día siguiente por Aeroméxico, quizá este fue el contra del viaje, por dos razones, si bien es cierto que el vuelo aparentemente te ahorra un buen de tiempo puesto que el vuelo en sí es de 40 minutos, más cierto es que le debes destinar una mayor cantidad de tiempo para llegar al aeropuerto, en este caso la T2 del AICM, calcula alrededor de hora y media a dos para traslado del hotel al aeropuerto, por aquello del tráfico a los bloqueos (no necesariamente de la CNTE) mas dos horas de anticipación a la salida, luego está la incomodidad de la sala de espera del aeropuerto con un pésimo diseño para acceder al avión ¡tienes que bajar un tramo de escaleras con tu equipaje! Si bien es cierto hay un elevador para bajar, más cierto es que su capacidad no admite muchas personas con sus maletas ¿qué no se le pudo ocurrir a quien diseño el aeropuerto poner escaleras eléctricas tal y como ocurre en otros aeropuertos? En fin, el otro contra fue en el vuelo de regreso, el personal de la aerolínea, amenazó que como “el vuelo iba lleno” documentaras tu maleta porque de lo contrario iban a pesarlas y de exceder los kilos permitidos te cobrarían el precio, pero resulta que para empezar el vuelo no iba lleno y había espacio suficiente para guardar las maletas en cabina.
Bien, el hotel elegido fue de mi cadena favorita, su ubicación estaba en el centro histórico de la ciudad, no en pleno centro, pero muy bien comunicado.
Dentro de los muchos pros, estuvo que por medio de la agencia de viajes de internet contratamos el traslado aeropuerto-hotel-aeropuerto con un buen servicio.
La llegada al hotel de la ciudad de Oaxaca ya fue prácticamente de noche y como estaba lloviendo, ya mejor decidimos descansar para aprestarnos a iniciar nuestra aventura al día siguiente.
Viendo la oferta de tours que la agencia de viajes tiene, ya habíamos comprado tres destinos: 1) Monte Albán, Arrazola y San Bartolo Coyotepec (19 de mayo), 2) Mitla, Teotitlán del Valle y fábrica de mezcal (20 de mayo), 3) San Agustín de Etla (21 de mayo).
La idea era que el primer día -18 de mayo- nos dedicaríamos a deambular por nuestra cuenta por el centro histórico de Oaxaca, pero en eso me di cuenta que la agencia de internet tenía un tour gratuito de caminata por esa zona ¿es qué consiste el tour gratuito? en que una vez finalizado, tú le das una propina al guía, así que decidimos contratar y ahí se inició la aventura.
Había que acudir a un punto de reunión para encontrar al guía y a los compañeros del tour, era en un parque situado enfrente del MUPO (Museo de los Pintores Oaxaqueños), la hora de la cita fue a las 11 am, así que nos fuimos caminando del hotel hacia dicho lugar con suficiente anticipación, de tal suerte en que como teníamos algo así como media hora antes de la cita, entramos al MUPO, un museo pequeño pero que como su nombre lo indica, muestra obras de pintores oaxaqueños o de otras nacionalidades, pero también hay una muestra fotográfica dedicada a los muxes, en verdad impresionante y emocionante.
Luego de ese grato sabor de boca, nos dispusimos a encontrarnos con el guía y nuestros compañeros ocasionales del tour (españoles y mexicanos) para emprender un muy interesante y bien explicado recorrido abarcando calles del centro y observando sitios como: la catedral metropolitana de Nuestra Señora de la Asunción, la iglesia de Santo Domingo, el teatro Macedonio Alcalá, la casa museo de Benito Juárez, el convento de San Pablo, el mercado Sánchez Pascuas, el antiguo Ayuntamiento Municipal y el Museo de Arte Prehispánico (digamos el platillo final del viaje), ese tour a pie tiene una duración de poco más de dos horas hechas bajo un sol inclemente a poco más de 32º pero ello no amainó nuestro entusiasmo, al finalizar la caminata, nos dispusimos a realizar otro tour citadino, aunque no a pie, es importante comentar la sorpresa que nos llevamos en un descanso del tour a pie, pues no tocó presenciar una procesión oaxaqueña en honor de algunos de los santos que veneran y que se conoce como la vela istmeña oaxaqueña, se dice que en este festejo converge el pasado prehispánico con la herencia mestiza y el presente de la cultura oaxaqueña: https://vt.tiktok.com/ZShKkfCyg/
Al término de la caminata y pese al hicimos un city tour en un bus con forma de botella de mezcal el cual te lleva por diversas partes interesantes de todo el centro histórico de Oaxaca, terminamos prácticamente después de las 3 pm y nos dispusimos a comer en un restaurante que resultó ser de comida fusión oaxaqueña el cual nos recomendó nuestro hijo, luego de esa comida y dado el cansancio y agotamiento bajo el sol abrumador, reunimos fuerzas para irnos caminando lentamente hacia nuestro hotel para recuperar las energías perdidas puesto que al día siguiente había que salir muy temprano.
El segundo día, lunes 19 de mayo, pasaron temprano por nosotros para ir a Monte Albán, Arrazola y San Bartolo Coyotepec, la buena suerte es que prácticamente fue un tour privado pues únicamente iba junto con nosotros un matrimonio de mexicanos que viven en Tijuana con quienes tuvimos oportunidad de charlar en varias ocasiones puesto que estaban hospedados en nuestro mismo hotel. El primer punto a conocer o más bien re conocer fue Monte Albán, de hecho, se trató de un encuentro con nuestros orígenes, estar muy de cerca de las pirámides de la cultura zapoteca en donde tienes oportunidad de reflexionar acerca de la riqueza de nuestros ancestros e incluso ver la inmensidad de lo que hicieron quienes nos precedieron en esta vida: https://vt.tiktok.com/ZShKkghCv/
De ahí nos llevaron a Arrazola en donde tienen arraigada la cultura de la elaboración de los alebrijes, vimos cómo se hacen, en verdad se trata de piezas de una muy difícil y laboriosa construcción que nos llena de orgullo a nivel internacional. Cerca de ahí está el monasterio de Cuilápam de Guerrero, un sitio histórico en donde Vicente Guerrero vivió sus últimos dos días de vida, previos a su fusilamiento en dicho sitio, una experiencia muy emotiva.
El siguiente destino fue San Bartolo Coyotepec, en donde tienes oportunidad de conocer el proceso de otro ícono de la cultura mexicana, la elaboración de vasijas y otro tipo de enseres a base de barro negro, es muy interesante, pero me quedo con los alebrijes, por cierto que nos llevaron a comer a un restaurante de comida típica oaxaqueña en bufet, pero la verdad de las cosas, te falta estómago para comer todo lo que ves ahí, por cierto que también tuvimos suerte y nos tocó estar próximos a las familias de un chavo y una chava que se acababan de casar por lo civil y que estaban comiendo en ese lugar e iniciando los festejos de las bodas oaxaqueñas que duran varios días. Panza llena corazón contento, así que, al retornar al hotel, luego de una breve caminata por sus alrededores, nos dispusimos a descansar, puesto que nuevamente había que salir muy temprano al siguiente destino.
El martes 20 de mayo el recorrido consistió en Mitla, Teotitlán del Valle y fábrica de mezcal, aquí hubo un detalle, cuando la agencia me mandó la confirmación del viaje con la hora de recogida, decía su tour incluye las cascadas de Hierve el Agua ¿qué, espera, nosotros no contratamos Hierve el Agua? ¿Habrá sido una equivocación? Pues resulta que no, por alguna razón nos metieron en un grupo de 14 personas integrado por algunos gringos, una alemana, una suiza, un par de matrimonios gringo-mexicana y el resto de puros mexicanos, una amalgama interesante de nacionalidades. Bien, lo primero que conocimos o más bien re conocimos fue el inmenso y espectacular, no sé si longevo, Árbol del Tule y no sé si longevo porque pese a tener más de 1400 años de antigüedad, sigue tan fresco y rozagante como si no hubieran pasado los años por él. Una vez concluida esta interesante etapa, nos fuimos rumbo a Mitla, nuevamente bajo un agobiante calor, en realidad le podemos decir Mitla o Mictlán, porque si lo visualizas en zapoteco se refiere al lugar de enterramiento y si lo visualizas en náhuatl, se refiere al lugar de los muertos, si bien es cierto la zona a la que puedes acceder es relativamente pequeña, más cierto es que la estructura de las pirámides con sus exquisitas grecas de mosaicos son en verdad fascinantes, aquí posiblemente la calaca me hizo una mala jugada; al bajar emocionado porque me había aislado del grupo y me metí en una parte donde no había nadie más que yo, cuando regresé al patio donde estaban mis compañeros de viaje me tropecé y por poco y caigo cuan largo soy, pero se me dobló terriblemente el pie izquierdo y el dolor prácticamente me impidió caminar, de ahí nos llevaron a la fábrica de productos textiles, en donde presenciamos la elaboración de los hilos con los que manufacturan en telares diversos tipos de tapetes y de cosas por el estilo, posteriormente nos llevaron a comer a otro restaurante bufet de comida típica oaxaqueña, aunque no nos gustó tanto como el del día anterior. La etapa final fue en dos partes ir a Hierve el Agua, cuyo sitio tiene las famosas cascadas petrificadas que datan desde hace más de 2000 años en formarse debido al agua carbonatada que tiene origen en unos manantiales ubicados en la zona montañosa aledaña, desgraciadamente el dolor de mi pie era tan grande que me fue imposible bajar por el camino que te lleva a su parte baja, el final consistió en ir a un fábrica de mezcal, bebida que nunca ha sido de mi agrado, pero como algunos compañeros se dieron cuenta de mi dolencia me dieron varios remedios: alcohol en gel para untar, un aceite con propiedades curativas para el dolor, una pastilla no recuerdo si de ibuprofeno o naproxeno, casi no puse atención al proceso de elaboración del mezcal, andaba yo cual perro herido rengueando, en eso cuando la gente estaba en la degustación del mezcal cuya finalidad es que les compres que me llama el chavo que estaba haciendo la cata ¡oye ven que te voy a dar un remedio! ¿qué cosa? Le pregunté, pues un buen trago de mezcal adicionado con mota para tu dolor, ¡vaya! Ese coctel de cosas hizo que al menos se me olvidara mi dolencia, ya pardeando la tarde noche nos regresaron a nuestro hotel.
El miércoles 21 de mayo, no tan temprano pasaron por nosotros para acudir a San Agustín de Etla, fue un tour maravilloso porque se convirtió en un tour privado pues solo íbamos Mys y yo cómodamente en una minivan lo cual contribuyó a dos cosas, la primera ellas fue la oportunidad de platicar ampliamente tanto con el guía como con el chofer pues platicamos de muchas cosas en torno al viaje, hacia dónde nos dirigíamos y de la cultura oaxaqueña. El primer sitio a visitar fue la casa de doña Paty, en donde ella y su esposo -mi tocayo- Eduardo nos mostraron la elaboración artesanal del queso que si lo llamamos correctamente lo debemos llamar quesillo y no queso de hebra o queso Oaxaca, cuenta la leyenda que su origen se debió al descuido de una niña a quien sus padres le habían encomendado vigilar el proceso de elaboración del queso fresco, cuando ella se dio cuenta de que la “había regado” se le ocurrió agregar agua hirviendo y de ahí se origina el proceso: https://vt.tiktok.com/ZShKksrwn/
Después hubo una situación muy especial, había que dirigirse al Centro de Artes de San Agustín (CaSa) el cual fue fundado por el artista mexicano Francisco Toledo, es un lugar muy interesante ubicado en lo que fue una fábrica de hilados y tejidos “La Soledad” fundada en 1883, pero fue abandonada y Toledo la compró en el año 2000 con la finalidad de crear el primer centro de arte ecológico de Latinoamérica, ahí también se encuentra una antigua planta hidroeléctrica que ya no está operando. Hablar de Francisco Toledo (Francisco Benjamín López Toledo) es mencionar a uno de los grandes artistas oaxaqueños que le han dado lustre no solo a Oaxaca sino a nuestro país, su obra abarca diversos géneros del arte, desde la elaboración de papel artesanal, impresión, pintura, escultura y cerámica, pero también está considerado como un gran activista social al que Oaxaca le debe mucho, es más me atrevo a decir que no se le ha dado el relieve nacional que merece. Poco antes de ingresar a la CaSa, en la fábrica de papel de Toledo, el encargado, dado que como nada más éramos nosotros nos platicó muy extensamente del proceso de elaboración de ese tipo de papel, en eso Mys que le dice, oye yo tengo un amigo que fue mi compañero en la facultad pero que por azares del destino no se dedicó a la biología, sino que se vino a Oaxaca y también se dedica a la elaboración del papel, su negocio se llama “Papel Oaxaca” ¿lo conoces? ¡Claro que lo conozco! Es más vive muy cerca de aquí, le explicó a nuestro guía cómo llegar al domicilio del Betito, afortunadamente el guía accedió a llevarnos a la casa de Betito para saludarlo, fue un emocionante encuentro luego de más de 40 años de no vernos, en aquella época Mys y yo éramos novios, pero yo conviví mucho con sus compañeros de generación aunado a que mi hermano Alfredo también es biólogo y muchos de sus compañeros fueron y son mis amigos, con esa emoción a flor de piel nos llevaron de regreso a la ciudad de Oaxaca en donde nos dejaron en el interesante barrio de Jalatlaco en donde tuvimos oportunidad de deambular y disfrutar de sus murales, como estaba ya cercana de hora de comer, nos dirigíamos hacia el centro de la ciudad para buscar un restaurante cuando de manera súbita soltó un fuerte aguacero, amainó, así que seguimos caminando cuando de repente otra vez llovió, así que nos metimos en un restaurante (también de fusión) pero muy interesante porque además es una galería de arte en donde se manufacturan diversas cosas, la idea era terminar el viaje que finalizaba al día siguiente recorriendo el Jardín Etnobotánico de Oaxaca, pero como la lluvia había finalizado y ya no hacía tanto calor y todavía estaba abierto, aprovechamos para conocerlo, ahí tuvimos un encuentro con nuestros compañeros de viaje anterior, Iraí y Mathew (mexicana y gringo) que viven en USA, fue muy grato y ameno ese re encuentro, ellos salían esa noche a su destino, la visita en el jardín fue interesante, lamentablemente se supone había guías que te explicarían toda la flora existente, pero no nos dijeron ni una sola palabra, nos llevaron apresuradamente por las instalaciones y a mí hasta hasta me regañaron porque me había ido a una arte disque prohibida, mala onda.
Bien, el viaje ya prácticamente había finalizado, tan solo disponíamos de unas horas del jueves 22 de mayo, ya que nuestro vuelo hacia la ciudad de México salía por la tarde y el shuttle iría por nosotros a las 5 pm para llevarnos al aeropuerto, ¿qué hicimos? Ir al mercado 20 de noviembre y al mercado Juárez, en el primero luego del recorrido, sucede hay un muy interesante pasillo de arte con pinturas de arte urbano realizadas por artistas oaxaqueños, de ahí prácticamente junto está el mercado Juárez, muy interesante, saliendo de repente se nos ocurrió entrar a una iglesia, resulta ser que se trata del Templo de San Juan de Dios, al parecer construido o inaugurado en el año de 1690, fue la primera iglesia edificada en Oaxaca, aunque es una iglesia muy sencilla, me parece un sitio que no me explicó por qué no lo consideran en los recorridos dada su importancia.
La cereza del pastel fue recorrer el Museo de Arte Prehispánico de México, Rufino Tamayo, también Tamayo fue un pintor que le dio lustre a Oaxaca y a nuestro país, son cuatro salas muy interesantes que nos muestran parte del legado prehispánico de nuestro país: https://vt.tiktok.com/ZShKkaCjb/Conclusión, la belleza de Oaxaca es tan grande e inmensa en muchos sentidos, seguramente habrá oportunidad de volver por allá más adelante porque falta conocer otra parte de ese bello estado mexicano.
Fotografias: Eduardo Celis
