Por: Jorge Salazar García. 18/02/2017
Nuestro Estado, desde el pasado 5 de febrero, se encuentra inmerso en un proceso electoral más. El 4 de junio próximo (2017) 5 millones seiscientos mil votantes elegirán a los alcaldes que habrán de gobernar los 212 municipios Veracruzanos, durante el periodo 2018-2021.
Los prostituidos partidos políticos participantes preparan ya a sus candidatos, construyéndoles a conveniencia la imagen que intentarán posicionar en la mente del electorado como la mejor opción. Transformarán personas en productos de mercado (cosificación[1]); les pondrán relucientes y llamativas envolturas acompañadas con sorpresas ($) y beneficios cuasi milagrosos para sus potenciales votantes. Pregonarán por todos los medios masivos de comunicación cualidades y habilidades extraordinarias inexistentes.
Cada candidato por su lado vociferará por los cuatro vientos poseer características éticas inmejorables al mismo tiempo que reparte dádivas y realiza gestorías con pleno apoyo de quienes poseen el poder (PRI y PAN). Además de las prerrogativas de Ley, dispondrán de cuantiosos recursos económicos (producto de los desvíos e irregularidades presupuestales) y con la experiencia acumulada en los fraudes electorales. De este modo tendrán asegurados aquellos municipio considerados estratégicos para el statu quo. Algunos cabildos serán cedidos al PRD-Veracruz, (instituto recién sumado al burdel) como pago por firmar el Pacto por México y haber entregado el Petróleo al capital extranjero. Los otros, la morralla, aspirantes a prostitutas finas, también extenderán la factura al PRIAN, y les dejarán algunas alcaldías; sobre todo para bloquear a MORENA y hacer creíbles sus “triunfos” en los municipios claves para la economía.
El Movimiento de Regeneración Nacional seguramente ganará en aquellos municipios donde la gente ha identificado a los culpables del desastre Mexicano y se organiza comprometiéndose con las causas populares; pero sólo si la votación es mayoritaria y cuenta con estructura y cuadros capacitados.
En este Partido, de reciente registro (2014) muy probablemente habrá sorpresas desagradables relacionadas con el ingreso de personajes oscuros, colaboradores del Sistema de corrupción que vivimos; pero indudablemente, debido a la participación cada vez más crítica de sus militantes fundadores, postulará también a gente muy honorable, como los precandidatos de Xalapa y Banderilla: Hipólito Rodríguez y Angélica Huesca, respectivamente. Hoy, MORENA es la moda, y como tal, resulta atrayente para los políticos oportunistas internos y externos, quienes buscan el poder como una forma de realización personal para subsanar su mediocridad y narcisismo o asumen la política partidista como un modus vivendi.
Sin importar los resultados y cuantas alcaldías gane el movimiento AMLOISTA, este proceso, previo a la elección presidencial del 2018, puede ser fundamental para ese proyecto político. Ante una sociedad más vigilante e informada, mucho se avanzaría si por lo menos, los cabildos MORENOS, gobernaran obedeciendo el mandato de los votantes, sirviendo a los trabajadores y no sólo a los patrones: su fuerza y credibilidad crecería imparablemente por todo el territorio nacional. Si por el contrario, desempeñan su función mediante acuerdos de cúpula, practicando el amiguismo y nepotismo vitalicios, enriqueciéndose inexplicablemente, sustituyendo la consulta a las bases por actitudes serviles ante las fuerzas vivas, sólo vendrían a confirmar como cierto lo que ya muchos analistas políticos han opinado: la vía electoral esta agotada y de paso, la gente que ha luchado contra las reformas estructurales (la encarcelada, perseguida, desparecida (Ayotzinapa), la exiliada, etcétera) sería nuevamente traicionada.
Mientras se recurra al pragmatismo, se vea únicamente hacia arriba, se abandone la construcción seria de la herramienta de lucha (Partido de masas) y se desempeñe la acción política sólo en salas de café, conferencias, redes sociales, comidas con los “señores” diputados, alcaldes, senadores, líderes “morales”, caciques, funcionarios públicos, concanacos, canacintros, etecéteras, la postergación del dominio del poder asesino financiero está asegurada, al menos hasta que sus propias contradicciones y crisis interna lo derrumben destruyendo lo que encuentre a su paso. México es el laboratorio del imperio, nada podrá escapar a su férreo control sino rompemos los muros que nos separan identificándonos con la clase a la que pertenecemos.
[1] Reducir a la condición de cosa a una persona.