Por: Carmen Maturell Senon. 09/03/2024
El XI Congreso de la FMC sirvió para unir a las delegadas y reconocer las hazañas que deben realizar para fortalecer la base
Pareciera que la montaña es su hogar y el verde su color. En busca de representación y alternativas para las mujeres campesinas, Norvis Hernández, bióloga de profesión y actual miembro del Secretariado de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), visualiza una organización unida, que sea capaz de resolver los problemas actuales, no solo desde el punto de vista jurídico, sino también ambiental.
Trabaja en áreas protegidas, específicamente en el Parque Nacional Alejandro de Humboldt, y para ella es un privilegio poder caminar alrededor de ocho y diez kilómetros sola, sin miedo, en el «medio del monte», porque «Cuba es un país libre en el que la mujer tiene conquistada la mayoría de sus derechos».
El XI Congreso de la FMC sirvió para unir a las delegadas y reconocer las hazañas que deben realizar para fortalecer la base. Para la guantanamera está más que claro que este es el momento de las mujeres, por ende, «se debe trabajar con las niñas, con las juventudes, y expresarles cuáles son sus derechos y deberes, además de enfrentar las ilegalidades y corrupciones», comentó a este diario.
Defensora de la mujer rural, no se queda callada cuando se le pregunta sobre las alternativas para vincular a esas cubanas al entorno laboral. Precisa que existen proyectos territoriales sobre emprendimientos, y las mujeres pueden incorporarse a la agricultura mediante prácticas agroecológicas.
«Vivimos momentos históricos importantes y nosotras, las de las montañas, nos empoderamos en pos de mejorar la situación. Un ejemplo es que por mi zona confeccionamos jabones orgánicos y trabajamos en la conservación de los recursos naturales. Sin darnos cuenta, hacemos ciencia en la agricultura».
De igual forma, la bióloga puntualizó en la necesidad de vincular a la mujer en proyectos territoriales que rescaten las tradiciones históricas, así como divulgar, a través de las redes sociales, mensajes emancipadores.
A pesar de saberse plena de sí, es consciente de que la batalla no está ganada del todo. Hemos avanzado –precisó– con el Código de las Familias, el Código Penal, el Programa para el Adelanto de las Mujeres, la Estrategia Integral para la prevención y atención de la violencia de género, y en el escenario familiar; sin embargo, nos falta trabajar más.
«Dentro de las cosas que podemos hacer es asociar a los hombres al trabajo preventivo, porque todos unidos podemos lograrlo». Queda claro que el sendero feminista no es exclusivo de las mujeres.
Para esta ambientalista y ecologista, una Cuba socialista, libre de bloqueo y equitativa, sería el sueño realizado de las federadas.
URGE FORTALECER EL ROL COMUNITARIO DE LA FMC
La cuarta comisión de trabajo, dedicada la proyección social y las acciones educativas, centró su análisis en lo logrado y lo que aún falta por hacer en la Federación.
En ese sentido, Yaneidys Pérez Cruz, miembro del Secretariado Nacional, dijo que el informe recomienda fortalecer el vínculo familia-escuela-comunidad, mediante el fortalecimiento del rol de la representante de la FMC ante los consejos de escuelas y los grupos de trabajo.
Asimismo, promover la implementación del Estrategia integral de prevención y atención a la violencia de género en el escenario familiar, mediante el fomento de los diálogos por familias libres de violencia; elaborar una metodología para las casas taller que posibilite contar con una herramienta para mayores oportunidades a favor de las demandas de las mujeres y la familia que viven en situación de vulnerabilidad.
Además, urgen las delegadas a elevar el enfrentamiento a las drogas, a las manifestaciones, indisciplinas, corrupción de delitos y otras conductas negativas.
Sugirieron en su dictamen, crear el Grupo de Comunicación Institucional y el diseño de la estrategia y campañas específicas para divulgar el quehacer cotidiano de la organización en la defensa de la Revolución.




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