Top Posts
Minera Equinox Gold demandó a Carrizalillo y a...
Represión en la Universidad Ibn Zohr: amenazan con...
“No nos iremos”: Comunidades se oponen a nueva...
10 soluciones para habitar Internet de otra manera
Ley de censura previa ahonda ‘crisis invisible’ de...
Comunidades mayas rechazan planta de Heineken en Yucatán
Periódico: El Zenzontle (258)
Naomi Oreskes: “El negacionismo climático no es ignorancia,...
Sus esposos trabajaron en Estados Unidos antes de...
Escribir escuchando, leer resonando, tirar una piedra.
  • Colectivo Insurgencia Magisterial
Portal Insurgencia Magisterial
Banner
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Espacio principalEspacio secundario

¿El poscapitalismo ya está aquí?

por RedaccionA octubre 22, 2021
octubre 22, 2021
788

Por: Yanis Varoufakis. 22/10/2021

El 12 de agosto sucedió algo extraordinario. Se dio a conocer la noticia de que, en los primeros siete meses de 2020, la economía de Reino Unido había sufrido su mayor contracción en la historia (una caída del ingreso nacional superior al 20%). La Bolsa de Londres reaccionó con un alza en el ftse 100 (su principal índice bursátil) de más del 2%. El mismo día, cuando Estados Unidos empezaba a parecerse a un Estado fallido, no solamente a una economía en problemas, el indice S&P 500 alcanzó un pico sin precedentes.

Sin duda, los mercados financieros desde hace mucho tiempo han recompensado los resultados que aumentan la miseria. Las malas noticias para los trabajadores de una empresa —despidos planificados, por ejemplo— suelen ser una buena noticia para sus accionistas. Pero cuando las malas noticias afectaban a la mayoría de los trabajadores simultáneamente, los mercados bursátiles siempre caían, debido a la expectativa razonable de que, cuando la población se ajustara el cinturón, todo el ingreso, y por lo tanto las ganancias y dividendos promedio, se comprimirían. La lógica del capitalismo no era bonita, pero era comprensible.

Ya no más. No existe una lógica capitalista para los acontecimientos que culminaron el 12 de agosto. Por primera vez, una expectativa generalizada de menores ingresos y rentabilidad condujo a un frenesí de compra sostenido en Londres y Nueva York —o al menos no lo impidió—. Y esto no es porque los especuladores estén apostando a que las economías de Reino Unido y Estados Unidos hayan tocado fondo, haciendo que este sea un gran momento para comprar acciones. No, por primera vez en la historia, a los financistas no les importa en absoluto la economía real. Ven que el covid-19 ha colocado al capitalismo en una animación suspendida. Ven cómo desaparecen los márgenes de ganancias. Ven el tsunami de pobreza y sus efectos de largo plazo en la demanda agregada. Y ven cómo la pandemia revela y refuerza las profundas divisiones clasistas y raciales preexistentes.

Los especuladores ven todo esto, pero lo consideran irrelevante. Y no se equivocan. Desde que el covid-19 colisionó con la enorme burbuja que los gobiernos han venido utilizando para reflotar al sector financiero desde 2008, los mercados bursátiles en auge se volvieron compatibles con una implosión económica masiva. Fue un momento históricamente significativo, que marcó una transición sutil pero discernible del capitalismo a un tipo peculiar de poscapitalismo.

Pero comencemos por el principio.

Antes del capitalismo, la deuda aparecía al final del ciclo económico. En el feudalismo, lo primero era la producción. Los campesinos trabajaban los campos de los señores y la distribución venía luego de la cosecha, cuando el sheriff recolectaba la parte que le correspondía al señor. Parte de esta cuota luego se monetizaba cuando el señor la vendía. Recién entonces surgía la deuda, cuando el señor prestaba dinero a los prestatarios (muchas veces, inclusive, al rey).

El capitalismo revirtió el orden. Una vez que la mano de obra y la tierra se habían mercantilizado, la deuda era necesaria incluso antes de que comenzara la producción. Los capitalistas sin tierra tenían que endeudarse para rentar tierra, trabajadores y máquinas. Los términos de estos arriendos determinaban la distribución del ingreso. Recién ahí podía comenzar la producción, generando ingresos cuyo residual era la ganancia de los capitalistas. En consecuencia, la deuda alimentó la promesa temprana del capitalismo. Pero fue recién en la Segunda Revolución Industrial cuando el capitalismo pudo reformular el mundo a su imagen.Poscapitalismo 1

El electromagnetismo dio lugar a las primeras compañías en red, que producían de todo, desde plantas de generación de energía y la grilla de electricidad hasta bombillas para cada habitación. Las colosales necesidades de financiamiento de estas empresas engendraron el megabanco, junto con una capacidad considerable para crear dinero de la nada. La aglomeración de megafirmas y megabancos creó una tecnoestructura que usurpó mercados, instituciones democráticas y medios de comunicación, lo que primero derivó en los «locos años veinte» y luego en la crisis de 1929.

Desde 1933 hasta 1971, el capitalismo global estaba planificado centralmente bajo diferentes reproducciones del marco de gobernanza del New Deal, incluidos la economía en guerra y el sistema de Bretton Woods. Como ese marco fue arrasado a mediados de los años 1970, la tecnoestructura, disfrazada de neoliberalismo, recuperó sus poderes. Luego vino un aluvión de «exuberancia irracional» al estilo de los años veinte, que culminó en la crisis financiera global de 2008.

Para reflotar el sistema financiero, los bancos centrales canalizaron olas de liquidez muy barata al sector financiero, a cambio de una austeridad fiscal universal que limitó el gasto de los hogares de bajos y medianos ingresos. Al no poder beneficiarse de los consumidores golpeados por la austeridad, los inversores pasaron a depender de las constantes inyecciones de liquidez de los bancos centrales, una adicción con efectos colaterales graves para el propio capitalismo.

Consideremos la siguiente reacción en cadena: el Banco Central Europeo otorga nueva liquidez al Deutsche Bank a un interés de casi cero. Para sacarle provecho, el Deutsche Bank debe prestar ese dinero, aunque no a la «pobre gente» cuyas circunstancias deterioradas han debilitado su capacidad de pago. Entonces, se la presta, por ejemplo, a Volkswagen, que ya está inundada de ahorros porque sus ejecutivos, por temor a una demanda insuficiente de nuevos autos eléctricos de alta calidad, pospusieron inversiones cruciales en nuevas tecnologías y empleos bien remunerados. Aunque los jefes de Volkswagen no necesitan el dinero extra, el Deutsche Bank les ofrece una tasa de interés tan baja que lo toman e inmediatamente lo usan para comprar acciones de Volkswagen. Naturalmente, el precio de la acción se dispara y, con él, los bonos de los ejecutivos de Volkswagen (que están asociados a la capitalización de mercado de la compañía).

De 2009 a 2020, estas prácticas ayudaron a desvincular los precios de las acciones de la economía real, lo que resultó en una «zombificación» corporativa generalizada. Así estaba el capitalismo cuando llegó el covid-19. Al afectar el consumo y la producción al mismo tiempo, la pandemia obligó a los gobiernos a reemplazar los ingresos en un momento en que la economía real tenía la menor capacidad para invertir en la generación de riqueza no financiera. Como resultado de ello, se llamó a los bancos centrales a estimular de manera aún más grandiosa la burbuja de deuda que ya había «zombificado» a las corporaciones.

La pandemia ha reforzado aquello que ha venido minando los cimientos del capitalismo desde 2008: el vínculo entre ganancias y acumulación de capital. La crisis actual ha revelado una economía poscapitalista en la que los mercados de bienes y servicios reales ya no coordinan la toma de decisiones económicas, la tecnoestructura actual (que incluye a las grandes tecnológicas y a Wall Street) manipula el comportamiento en una escala industrial y el demos está excluido de nuestras democracias.


Traducción de Esteban Flamini

LEER EL ARTICULO ORIGINAL PULSANDO AQUÍ

Fotografía: Systemic Alternatives

Compartir 0 FacebookTwitterWhatsapp
RedaccionA

noticia anterior
Pero, ¿de quién es el sueño en todo caso?
noticia siguiente
El envejecimiento poblacional y la atención que demanda

También le podría interesar

Denuncian actitud servil de Economía ante la industria...

julio 2, 2025

Argentina. A pesar de las negatividades, el cooperativismo...

julio 2, 2025

¿Qué vemos, cuando la mentira es la verdad?

junio 30, 2025

Visitantes en este momento:

1.083 Usuarios En linea
Usuarios: 505 Invitados,578 Bots

Síguenos en nuestras Redes Sociales

  • Bluesky
  • Mastodon
  • Telegram
  • WhatsApp

Blog: Perspectivas comunistas

Gracias por informarte con nosotros…

Desde el Plantón magisterial en el Zócalo de la CDMX

Rompe el cerco informativo…

Blog de la Columna CORTOCIRCUITOS

Nuestros grupos de difusión

Artículos publicados por mes

Síguenos en Facebook

Síguenos en Facebook

Artículos por AUTORES

Artículos publicados por FECHA

julio 2025
L M X J V S D
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
28293031  
« Jun    

Artículos más leídos esta semana

  • 1

    ¡TODOS SOMOS ESTEBAN! Efectos de las reformas neoliberales en el trabajo docente

    julio 3, 2025
  • ¿Cuáles son los elementos de una historieta?

    febrero 15, 2017
  • 3

    Periódico: El Zenzontle (258)

    julio 3, 2025
  • 4

    Carmen Bravo, la médica de familia que lucha contra las tierras raras: «El impacto en la salud es transgeneracional cerca de una mina»

    julio 2, 2025
  • 5

    Acercamiento a FAUSTO de Johann Wolfgang von Goethe

    junio 30, 2025
  • 6

    UN MISTERIO Y UNA EPIFANÍA DE DUSSEL.

    julio 1, 2025
  • 7

    Minera Equinox Gold demandó a Carrizalillo y a 125 ejidatarios por “despojo”

    julio 3, 2025
  • 8

    Denuncian actitud servil de Economía ante la industria minera

    julio 2, 2025
  • 9

    Con Marcha-Calenda, piden frenar criminalización de defensores en el Istmo

    julio 2, 2025
  • 10

    Represión en la Universidad Ibn Zohr: amenazan con expulsar a estudiantes saharauis por manifestarse por la independencia

    julio 3, 2025
  • 11

    Escuelas Normales mexiquenses en jaque

    junio 30, 2025
  • 12

    Violencia sexual en Argentina: El grito sofocado de las mujeres wichí

    julio 3, 2025
  • 13

    Organizaciones exigen la liberación inmediata del activista Renato Romero

    julio 1, 2025
  • 14

    Comunidades mayas rechazan planta de Heineken en Yucatán

    julio 3, 2025

Rolando Revagliatti. Argentina

Raúl Allain. Perú

Juan Antonio Guerrero O. México

Vanesa Monserrat. Argentina

Carolina Vásquez Araya

Ilka Oliva-Corado

Javier Tolcachier

Columna: CORTOCIRCUITOS

Manuel I. Cabezas González

Luis Armando González

Iliana Lo Priore

Jorge Salazar

Adolfo del Ángel Rodríguez

Oswualdo Antonio G.

José Eduardo Celis

Daniel Suárez

Güris J. Fry

Jorge Díaz Piña

Ángel Santiago Villalobos

Andrés Brenner

Alejandra Cortina

José Carlos Buenaventura

Luis Palacios

@2020 - Insurgencia Magisterial

Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
@2020 - Insurgencia Magisterial

Leer también:x

Cómo hackear nuestra mente sin morir en...

septiembre 21, 2018

Dibujemos lo que somos capaces, soñemos verdades...

enero 6, 2025

Ministro de Hacienda desmiente a Sputnik falacias...

junio 30, 2021