Por: LEF Juan Salvador García Pérez. 16 de marzo de 2023
La primera Educación física integral.
En el territorio hoy conocido como América (Anáhuac) existe una gran diversidad cultural, con diferentes matices, un mosaico colorido de costumbres y tradiciones que reflejan: sabiduría, respeto, paciencia, amor, justicia y verdad. No solo entre los seres humanos, sino considerando animales, plantas y todos los elementos presentes en la naturaleza, visibles y no visibles.
Es indiscutible que la cultura en el territorio mexicano comenzó con los Olmecas, de ahí se extendió a los diferentes pueblos milenarios que conforman el Anáhuac (América) y que comparten la herencia de los diferentes rasgos filosóficos, artísticos, científicos y espirituales; las bases para una vida en plenitud que hoy tanto se necesita: la alimentación, la salud, la educación, la organización, la conciencia histórica, lo sagrado de todas las formas de vida y trascender espiritualmente, fue la herencia que nuestros pueblos dejaron como legado. Esto mediante practicas sagradas y profundas como lo es la agricultura, el juego de pelota y observación del movimiento del cosmos y el lugar que ocupamos en él .

La observación del movimiento de los astros (la cuenta del tiempo) y el juego de pelota; estaban relacionadas ya que con él se representaba el movimiento del sol derivado de las fuerzas opuestas y al mismo tiempo complementarias, presentes en el universo inmersas en un juego infinito entre los contrarios, el calor y el frio, lo positivo y lo negativo, lo seco y lo húmedo, lo masculino y lo femenino, la vida y la muerte; como elementos indispensables para sostener la vida en equilibrio.
El principio olmeca muestra equilibrio entre las cosas: la serpiente emplumada y el juego de pelota son la representación gráfica de esta idea y al igual que el juego se tiene evidencia en piedra de más de 5000 años de su existencia.

El juego de pelota era una actividad muy importante entre los habitantes del país del hule, muchos lo jugaban y los jugadores más destacados eran escogidos desde corta edad según su tonalama (la energía que los vio nacer) y preparados, física, mental, social y espiritualmente para ser miembros impecables de la sociedad como jugadores de pelota, pues el juego era sagrado por diversos motivos.
Mediante el juego podían tomarse decisiones muy importantes que podían evitar alguna guerra, además de ser el juego una ceremonia sagrada, que propicia la siembra y marca el inicio y fin del ciclo agrícola, es el juego de la vida y la muerte en mucho sentidos, por ejemplo en el juego existe una muerte simbólica del ego, para ser parte de la recreación del movimiento del universo.
El jugador de pelota:
El jugador de pelota era admirado y reconocido por los miembros de su comunidad, era ejemplo de equilibrio, de trabajo y de valores humanos, pues ser un jugador de pelota no era nada fácil, pues además de los fuertes entrenamientos físicos, la meditación y la concentración, que se requerían para manejar una pelota de 4 kilos de peso, eran sometidos a diversas actividades para fortalecer su espíritu, como ayunos y baños de vapor como el temazcalli, con el fin de estar limpios física, mental y espiritualmente para ser consagrados para el juego.
El juego de pelota o mejor conocido ullama o ullamaliztli, al igual que muchas tradiciones antiguas, aún está vivo, se resguardó en el estado de Sinaloa por tradición familiar de usos y costumbres.
Su práctica se extendió cada vez con más presencia en diversos estados del territorio mexicano Estados Unidos y Guatemala, Belice, el Salvador, Costa Rica, Nicaragua, en donde hay torneos deportivos competitivos, que abarcan el territorio conocido por las culturas ancestrales como SEM ANAHUAC, hoy en día América.

Fotografías y videos: LEF Juan Salvador García Pérez