Por: DR. ROLANDO ADRIÁN MALDONADO HERNÁNDEZ. 15/10/2023
Hola estimados lectores, después de un tiempo ausente vuelvo a escribir estas líneas dirigidas a aquellos que nos encontramos en el rubro educativo, quiero exponer ante ustedes un pan diario de cada día en nuestros centros de trabajo, como lo es la relación que debemos mantener con padres de familia.
En este aspecto el reglamento de las condiciones generales de trabajo de la SEP nos establece que dentro de nuestras obligaciones está el trato respetuoso y con diligencia al público en general dentro de nuestra labor, también existen los Reglamentos para la Constitución y Funcionamiento de las APF y CEPS sobre las atribuciones y limitaciones de los padres de familia, ante ello es importante resaltar que también los maestros tenemos una vida personal y particular, ajena al campo educativo.
Cuando la línea de respeto se pierde hacia los docentes pareciera que nos encontramos en un callejón sin salida, donde se nos viera condenados a aceptar las injurias, difamaciones, “grillas”, reclamos, faltas de respeto de los padres de familia. Este tema lo considero relevante puesto que es de conocimiento nacional como en algunos estados los padres de familia han violentado el entorno de armonía de las escuelas al ir a golpear docentes como el caso de la maestra de preescolar en el Estado de México, recientemente la noticia sobre un alumno que apuñaló a su maestra en clase en el estado de Coahuila, entre otros casos graves que vulneran la integridad docente en todos los sentidos.
Si bien es cierto, los desencuentros son parte de la vida diaria, sin embargo pareciera que nos encontramos indefensos ante un agente como lo es el padre de familia que con pocos argumentos y de forma avallasadora intentan desestabilizar nuestro quehacer docente, surge la pregunta ¿qué hacer entonces ante situaciones con padres de familia?
- Primeramente, es importante que como docentes nos demos el valor que tenemos, que reconozcamos que somos parte de un engranaje educativo y que como educadores también tenemos derechos y podemos recurrir a las instancias legales necesarias, que no debemos tolerar las faltas de respeto de ningún padre de familia y que ellos deben saber que hay consecuencias de sus actos.
- Segundo, en el caso que no fuéramos escuchados por parte de las autoridades de la Secretaría de Educación Pública de los estados, así como las sindicales, podemos recurrir a instancias externas para poder solucionar los desencuentros como lo son los ministerios públicos de cada entidad, la Comisión de Derechos Humanos y los sistemas de mediación que existan entre cada estado.
- Tercero, es importante documentar día a día en nuestro quehacer docente sistematizemos todo lo que ocurre y no dejar a la memoria y el olvido cualquier situación, con el objetivo de tener la información a la mano para una legítima defensa de nuestro quehacer docente y poder tener los elementos para debatir cualquier argumento contrario hacia nuestro desempeño.
Es importante mencionar que los docentes somos los agentes transformadores de conciencias, que estamos en el campo de batalla ante la sociedad y que tenemos en nuestras manos la gran responsabilidad de guiar a los alumnos hacia un mejor futuro.
Espero estas líneas sean de utilidad para ustedes compañeros docentes lectores y público en general, los docentes no estamos solos, tenemos derecho a defender nuestra postura ante las instancias legales y educativas que correspondan.
¡Excelente fin de semana!
Su amigo Rolando Maldonado
Fotografía: selecciones