Por: Miguel Ángel Pérez Reynoso*. Revista Educarnos. 03/10/2017
Aquel personaje clásico de la política aventó su frase sin pensarlo mucho y que hoy está escrita con letras de oro en las tradiciones políticas mexicanas. “El que se mueve no sale en la foto” (Fidel Velázquez, líder histórico de la CTM). Estamos cerca de los destapes de candidatos en los distintos ámbitos de la esfera política y por tal motivo el clima social se percibe tenso, hoy los proyectos educativos, las aspiraciones académicas pasan a segundo término. El destape político es una de las principales herencias de la in-cultura política mexicana que ha heredado el partido de la “dictadura perfecta”, como le llamó al PRI el Premio Nobel Mario Vargas Llosa.
En las cloacas y en los sótanos del poder, en la parte más oscura de lo oscuro del poder se decide quién será el siguiente candidato a la presidencia, a la gubernatura, a las presidencias municipales. No interesan perfiles, trayectorias, méritos históricos, interesan las lealtades, el arribismo y después del destape la “cargada”.
El presidente Enrique Peña Nieto, durante todo lo que va del sexenio, ha sido un presidente débil, sobrado de errores e ineficiencia política, nunca como ahora la figura presidencial fue motivo de tanta burla, de risa colectiva. ¿Qué candidato podríamos esperar de la decisión del presidente saliente? Después del destape Peña se convertirá en un presidente invisible y pasará a la historia de este país, como el presiente más torpe e inepto de toda la lista, superará a Vicente Fox, de quien nadie pensó que un día alguien lo rebasaría.
En el ámbito local el escenario es muy parecido, un gobernador debilitado, tomará la decisión de proponer a su sucesor, es obvio pensar que saldrá de su grupo y preferencias políticas. Hay dos variables que se mueven a nivel estatal que hacen diferente la grilla política en comparación con el ámbito federal:
a) Que gran parte de las decisiones que impacten a Jalisco se tomarán en el centro político de este país. Ha quedado en el olvido aquella célebre frase del arriero de la novela “Los bandidos de río frío” de Manuel Payno que decía: “Yo soy libre y soberano como Jalisco”, hoy nuestra soberanía se decide desde el centro del país, allá se negociará la postulación que impactará localmente.
b) A diferencia de los candidatos y los grupos políticos nacionales, que disciplinadamente esperan la llegada del tiempo político que habrá de impactar en su futuro y por lo tanto en su carrera política. Aquí la caballada aun flaca está desatada, son muchos los que suspiran y tienen levantado el dedo, priistas tradicionales, priistas nuevos, nuevos priistas, el oportunismo es la sopa de este nuevo amanecer.
¿Y lo educativo? Lo educativo no existe bajo esta negación de las racionalidades, aquí se trata de tener tacto, de agudizar el instinto político, el olfato oportunista por no quedar fuera de la foto. Hagan sus apuestas señores quiénes serán los ungidos.
Será conveniente que en el futuro inmediato lo educativo se aborde desde las y los educadores, desde las y los académicos e investigadores, para blindar los proyectos, los recursos, la gestión y las decisiones. Sobre todo los recursos. El oportunismo político a todos nos afecta y como decía un viejo campesino en la escuela rural en la que inicié a trabajar: “A mí también me están pasando a perjudicar…”.
*Doctor en educación. Profesor–investigador de la Unidad 141 de la UPN campus Guadalajara. [email protected]
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Fotografía: noticierosgrem