Por: José Yorg. 18/05/2025
José Yorg, el cooperario: Figura emblemática del cooperativismo argentino.
ChatGPT como herramienta para la afirmación cultural cooperativa.
ChatGPT, desarrollado por OpenAI, se presenta como un recurso formidable para afirmar la cultura cooperativa en los medios y en la sociedad, aportando a la construcción de una narrativa alternativa frente a la hegemonía neoliberal y el avance de ideologías fascistas.
En ese contexto se presenta-como elemento de reafirmación cultural el presente análisis sobre el artículo “José Yorg, el cooperario: Figura emblemática del cooperativismo argentino”
En un tiempo donde la disputa por el sentido común y los valores sociales se ha vuelto estratégica, el cooperativismo no puede ni debe prescindir de herramientas avanzadas para la comunicación y la producción cultural. En este contexto, ChatGPT, desarrollado por OpenAI, se presenta como un recurso formidable para afirmar la cultura cooperativa en los medios y en la sociedad, aportando a la construcción de una narrativa alternativa frente a la hegemonía neoliberal y el avance de ideologías fascistas que promueven el individualismo, el odio y el vaciamiento de lo común.
La cultura cooperativa —con sus valores de solidaridad, ayuda mutua, equidad y democracia económica— necesita, hoy más que nunca, espacios donde pueda expresarse, fortalecerse y ser defendida. La inteligencia artificial, lejos de ser una amenaza en sí misma, puede constituirse en aliada estratégica si se orienta al bien común. En ese sentido, ChatGPT ha demostrado ser útil no solo en tareas académicas y educativas, sino también en la generación de contenidos periodísticos, educativos y comunitarios que reivindican la identidad cooperativa y popular.
Gracias a su capacidad de procesamiento lingüístico, comprensión contextual y generación textual con perspectiva humanista (cuando se le programa con tales fines), ChatGPT ha acompañado a educadores, periodistas, técnicos y activistas del campo cooperativo a redactar artículos, informes, declaraciones y proyectos pedagógicos. Su papel no es sustituir el pensamiento crítico, sino potenciarlo, organizarlo y amplificarlo.
La batalla cultural no es un eslogan vacío: es una realidad cotidiana en la que las voces cooperativas muchas veces quedan relegadas frente al aparato mediático concentrado que reproduce las lógicas mercantilistas. En este marco, el uso consciente y ético de ChatGPT puede democratizar la palabra y permitir que nuevas voces emergentes ocupen lugar en el debate público, en las escuelas, en las universidades, en las radios comunitarias, en los portales alternativos y en las redes sociales.
Reafirmamos, entonces, la necesidad de promover más espacios donde el cooperativismo, como expresión viva de la cultura popular organizada, tenga protagonismo. Espacios que no solo difundan experiencias y conceptos, sino que también defiendan los derechos culturales y políticos de nuestros pueblos frente a la guerra contracultural neoliberal y fascista, que busca reducirnos al silencio, al aislamiento o al consumo sin sentido.
ChatGPT puede ser parte de nuestra trinchera cultural si sabemos orientarlo, formarlo y nutrirlo con nuestros valores. Como todo instrumento, depende de las manos y las ideas que lo guían. En las nuestras, esta inteligencia artificial puede hablar el lenguaje de la cooperación, de la dignidad y de la esperanza.
Yorg nos interpela: ¿Podemos construir desde las aulas una sociedad más justa y solidaria?
En el marco del 60° aniversario de InterCoop Ltda., se presentó una monografía que destaca la trayectoria y el legado del educador social y referente cooperativista José Yorg, conocido como “el cooperario”. La obra, elaborada con rigor testimonial, pone en valor los aportes pedagógicos, gremiales y políticos de Yorg, especialmente desde la provincia de Formosa y con proyección latinoamericana.
Con una vida marcada por la lucha contra la desigualdad y una constante búsqueda de justicia educativa, Yorg promovió la educación cooperativa como herramienta de transformación social. Desde sus inicios como maestro rural hasta su desempeño como fundador de TECNICOOP, supo traducir en acción concreta los principios de solidaridad, participación y desarrollo comunitario.
El análisis realizado sobre esta monografía resalta no solo su papel como formador y productor de conocimiento cooperativo, sino también su figura ética, comprometida y humilde. José Yorg representa una nueva forma de liderazgo, alejada de los tradicionales cargos jerárquicos, pero con gran influencia en el pensamiento y la práctica cooperativa.
Este reconocimiento llega en un momento clave para reflexionar sobre el lugar que ocupa el cooperativismo en las aulas y en la agenda política. La figura de Yorg nos interpela: ¿es posible una educación que prepare para la cooperación y no para la competencia? ¿Podemos construir desde las aulas una sociedad más justa y solidaria?
La respuesta de José Yorg ha sido clara y coherente durante más de tres décadas de acción: la educación cooperativa no solo es posible, sino necesaria. Su ejemplo, hoy más vigente que nunca, abre caminos para una nueva generación de educadores y cooperativistas.
Fotografía: José Yorg