Por: Civic Media Observatory. 18/06/2025
La batalla para definir el sisstema político.
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El 2 de mayo de 2025, la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) designó oficialmente al partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) como una organización de extrema derecha comprobada. La clasificación siguió a un informe interno que concluyó que el partido fomenta el sentir contra el inmigrante, el racismo y la islamofobia, y que socava activamente el orden democrático de Alemania.
La designación de la BfV permite a las autoridades utilizar tácticas de vigilancia sobre el partido y sus miembros, incluido reclutar miembros del AfD y personas vinculadas al partido como informantes confidenciales, conocidos como “personas de confianza”. También permite la intervención de las telecomunicaciones en situaciones específicas.
El 5 de mayo de 2025, el partido de ultraderecha AfD lanzó una contraofensiva, impugnó su clasificación como organización extremista de derecha y acusó a la BfV de violar la Constitución al intentar criminalizar lo que el AfD argumenta fueron expresiones legítimas de opinión y críticas a la política migratoria alemana durante la última década. En un comunicado, los copresidentes del partido, Alice Weidel y Tino Chrupalla, afirmaron que con su demanda estaban “enviando una señal clara contra el abuso del poder estatal que combate y excluye a la oposición”.
Tras recibir la demanda del AfD, la BfV asumió el llamado «compromiso de suspensión» (Stillhaltezusage) que dejó en pausa la reclasificación oficial del AfD como partido de extrema derecha. Esta acción, parte del debido proceso alemán para permitir que el tribunal realice una revisión adecuada, fue calificada como una victoria por parte del AfD.
El debate en torno a la clasificación del AfD surgió simultáneamente con los intentos de Friedrich Merz, líder conservador de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), de obtener el voto parlamentario por un estrecho margen para convertirse en canciller tras un fracaso sin precedentes en la primera ronda de votación.
Narrativa: Alemania es una tiranía disfrazada
Quienes sostienen este marco narrativo, principalmente políticos y simpatizantes del AfD, consideran que la clasificación que la BfV ha hecho del AfD como organización extremista de derecha es una prueba del declive de la democracia alemana.
Públicamente, el AfD intenta mantener una diferencia clara entre sí mismo y las organizaciones neonazis. Sin embargo, diversos informes de investigación demuestran que el partido se relaciona con esas organizaciones y que una de sus copresidentas actuales, Alice Weidel, ha sido vinculada con la herencia nazi.
Esta clasificación del AfD no es el primer intento contra las presuntas actividades anticonstitucionales del AfD y sus afiliados. Tres años antes, el 22 de marzo, el tribunal administrativo de Colonia dictaminó que la BfV podía encontrarse dentro de dicha clasificación. El 13 de mayo de 2024, el tribunal administrativo de Münster confirmó la decisión del tribunal inferior, permitió a la BfV clasificar al AfD como extremista y autorizó al servicio de inteligencia nacional a seguir dando seguimiento al partido opositor.
En diciembre de 2022, la Policía alemana arrestó a 25 miembros del movimiento Reichsbürger por planear un golpe de Estado monárquico. Entre ellos se encontraba un exdiputado del AfD. Otro exparlamentario de AfD fue juzgado en enero de 2022 por incitar al derrocamiento del Estado y participar en las protestas de 2020 contra las medidas del COVID-19 en el Parlamento alemán.
En enero de 2024, Correctiv, redacción de periodismo de investigación sin fines de lucro con sede en Essen y en Berlín, publicó una investigación sobre una reunión de noviembre de 2023, donde miembros del AfD se encontraron con una red de extrema derecha. En el encuentro se discutieron planes de deportaciones forzadas de millones de personas que actualmente viven en Alemania y se abordó el tema del “voto étnico”, es decir, extranjeros con derecho a voto que probablemente apoyarían a partidos proinmigración. También se habló de crear un clima favorable mediante tácticas de propaganda para cuestionar elecciones y desacreditar el tribunal constitucional. Uno de los asistentes del AfD, Roland Hartwig, asesor personal de Alice Weidel, indicó que la directiva del partido estaba dispuesta a discutir los temas tratados.
Además del importante respaldo electoral, el AfD cuenta con el apoyo de Elon Musk, que lo ha calificado como un partido “centrista” y ha promovido en X a su líder Alice Weidel, y pedido a los alemanes que se olviden de Hitler y de los crímenes nazis.
Cómo se difunde esta narrativa en línea
En esta publicación de X, el político del AfD Björn Höcke cita una publicación de Truth Social hecha por el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, en respuesta a la clasificación del AfD como extremista el 2 de mayo de 2025, en la que Rubio llama a Alemania una “tiranía disfrazada.”
El Ministerio de Asuntos Exteriores alemán respondió directamente a la publicación de Rubio en X y calificó la decisión como “resultado de una investigación exhaustiva e independiente para proteger nuestra Constitución y el Estado de derecho”.
Björn Höcke es un político de extrema derecha y exprofesor de historia, conocido por su discurso racista, antisemita y anticonstitucional. Es líder de la asociación de Turingia del AfD, que fue declarada organización extremista de derecha en 2017 por la Oficina de Protección de la Constitución de ese estado.
Al citar al secretario de Estado de Estados Unidos, Höcke implica que la clasificación es tan escandalosa que incluso Estados Unidos expresa preocupación por la situación de la democracia alemana, con lo que legitima lo que el AfD lleva años denunciando.
La publicación recibió 15 citas, 348 comentarios, se compartió 488 veces, tuvo 3100 “me gusta” y 41 marcadores. Obtuvo una puntuación de impacto cívico de -2, ya que promueve, con un alcance significativo, un mensaje polarizador difundido por el secretario de Estado de Estados Unidos que distorsiona la realidad de la democracia alemana.
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Narrativa: Las protecciones a la libertad democrática en Alemania no son incondicionales
Quienes sostienen este marco consideran que, conforme a la doctrina de la democracia militante o defensiva de Alemania (Wehrhafte Demokratie), quienes atacan el orden democrático fundamental deben enfrentar resistencia institucional, ya que la democracia debe protegerse. Ven la clasificación del AfD que hizo la BfV como coherente con los valores del país y como una acción legítima dentro del marco de la democracia defensiva.
El concepto alemán de democracia resiliente surgió como respuesta a los esfuerzos de los nacionalsocialistas por socavar la República de Weimar. El marco legal otorga a la BfV la facultad de investigar y actuar sobre actividades que se presuma se opongan al orden democrático constitucional, amenacen la existencia o la seguridad de Alemania o sus estados federados, pongan en peligro los intereses exteriores de Alemania mediante la fuerza (o su preparación) o socaven la paz y el entendimiento internacional, en particular las relaciones pacíficas entre naciones.
El Gobierno alemán ha utilizado históricamente mecanismos de seguridad constitucionales para limitar la influencia de partidos que amenazan los principios democráticos. En 2024, el Partido Nacionaldemócrada Alemán (NPD), de extrema derecha, ahora llamado Die Heimat, fue excluido de la financiación estatal durante seis años, tras prolongados esfuerzos para sancionar y prohibir al partido por sus actividades anticonstitucionales.
Cómo se afirma esta narrativa en línea
En esta publicación de X, el comentarista político Christian Trutz remite al fracaso de la República de Weimar para contener al nazismo, como argumento en defensa del concepto de democracia militante presente en la Constitución alemana.
Christian Trutz es comentarista político, transmite protestas y es miembro del consejo directivo del capítulo de Marl (Renania del Norte-Westfalia) del partido Alianza 90/Los Verdes, donde afirma que uno de sus ejes es “defender la democracia contra la extrema derecha”.
La elección de una imagen particular del líder del AfD, recortada y reflejada hacia la derecha, sugiere un parecido estilístico con la retórica de Adolf Hitler.
La publicación recibió 18 citas, 416 comentarios, se compartió 362 veces, tuvo 1400 “me gusta” y 49 marcadores. Obtuvo una puntuación de impacto cívico de +1, ya que la publicación de Trutz explica las implicancias de la democracia defensiva y cómo está diseñada para proteger los valores democráticos, desarmando así la narrativa victimista y polarizadora del AfD.
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Fotografía: Global voices.
