Por: Javier Reyes. Perspectivas comunistas. 29/09/2024.
La Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, de la Universidad Autónoma de Coahuila, campus Torreón, fue un bastión para el movimiento estudiantil lagunero. Cerca de finales de noviembre del año 2014, el Ejército irrumpió en esta facultad en busca de estudiantes que participaron en la movilización por Ayotzinapa, en esos días varios se dirigían a la Normal Rural “Raúl Isidro de Burgos” para formar parte de la Coordinadora Nacional Estudiantil.
Con el pasar del tiempo y de las generaciones, en dicha facultad, el movimiento ha venido a menos, aunque el día de ayer, 26 de septiembre de 2024, se realizó una conmemoración de la desaparición de los camaradas. En el 2019 fue la última manifestación pública; sin duda que la pandemia también significó una falta de continuidad en el movimiento estudiantil.
Por su parte, el movimiento obrero está resurgiendo en la laguna, si bien la reforma laboral sentó las bases para posibilitar una forma de organización sindical menos corruptible, llevarla a la práctica por parte de los trabajadores no ha sido fácil, porque las dinámicas de represión patronal siguen funcionando, además de lo difícil que puede ser para los trabajadores registrar un sindicato, por lo que se adhieren a los viejos sindicatos independientes como el Sindicato Minero y la CATEM (que será quien ocupe el lugar de la CTM en el corporativismo morenista), o algunos nuevos sindicatos que van surgiendo como la LIGA SINDICAL OBRERA MEXICANA. Tan solo en el 2024 han habido tres huelgas en la región lagunera, y un paro de labores por utilidades. Estas movilizaciones se están volviendo cada vez más recurrentes, tienen un resurgimiento en el año 2022, por lo que su discontinuidad ha hecho imposible que se formen vínculos con los estudiantes.
En la actualidad existen dos colectivos en la región, intentando posibilitar amalgamar esfuerzos colectivos y/o organizando manifestaciones públicas, uno es el PCM laguna, que busca a través de la reforma de las 40 horas centrar sus esfuerzos; y el colectivo movAT quienes son personas que transitaron por el movimiento estudiantil desde 2014 —ahora forman un colectivo de maestros, profesionistas y periodistas, que más que organizar buscan apoyar de alguna manera las movilizaciones que surgen, algunos de sus miembros son de filiación morenista.
Este es el panorama en la región lagunera donde el movimiento obrero está pujante, pero con sus límites políticos muy establecidos: recuperar el poder adquisitivo del salario.
Fotografía: tomada de Facebook.